H A J I M E K O K O N O I

14.8K 913 705
                                    

ℍ𝕒𝕛𝕚𝕞𝕖 𝕂𝕠𝕜𝕠𝕟𝕠𝕚𝕁𝕖𝕗𝕖

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ℍ𝕒𝕛𝕚𝕞𝕖 𝕂𝕠𝕜𝕠𝕟𝕠𝕚
𝕁𝕖𝕗𝕖

La vida se sentía tan vacía y apagada, había conseguido todo lo que materialmente quería, mucho dinero, negocios rentables, una empresa de fachada, y una gran mansión que se sentía enorme para mi solo. La mañana en que conocí a ________ era una de las tantas que seguía con mi rutina de Lunes a Viernes, la noche anterior había dormido muy poco, los negocios con Bonten me mantenían ocupado gran parte de la noche y me dolía la cabeza de solo recordarlo.

Mi llegada a mi empresa era como siempre, todos corriendo casi a tropezones para cumplir mis expectativas, todos excepto ella, quien ignoraba las reglas que todo mundo dentro de la compañía sabía de memoria, la miré furibundo al entrar al ascensor, nadie nunca se había atrevido a lo que hizo ella, sabían que prefería utilizarlo solo y preferían evitar el terror de contradecirme.

—Buen día... —dijo con amabilidad, y la miré por el espejo del ascensor sin emitir un solo sonido, ignorándola por completo, pero contemplando lo bella que era.

Me recuerdas a ella.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que alguien había llamado mi atención, sus ojos eran de un color llamativo, su cabello lucía bien cuidado y tenía un excelente gusto de vestir, sus facciones eran las de una chica inocente pero su aura mostraba que era una persona firme y decidida, tan solo me bastó observarla durante los primeros días para conocer todo de ella, aunque debo reconocer honestamente, mis métodos fueron un poco excesivos.

Me encantaba mirarla trabajar al otro lado del vidrio que aislaba mi oficina, esa forma sensual de llevarse el bolígrafo a los labios, la tentación de ver sus bien formadas piernas cruzarse cuando se sentaba, o cuando se aparecía con sus hipnóticas minifaldas ceñidas al cuerpo que remarcaban ese carnoso trasero, estaba al borde de la locura, y con ello, vinieron los celos.

Maldije el día en que contraté a esos babosos idiotas que no dejaban de adularla, que se acercaban a su escritorio a preguntar por alguna estupidez solo con el fin de tenerla cerca, tan cerca como yo no podía, yo podía ofrecerle mucho más que esos idiotas, tan solo necesitaba acercarme, necesitaba mostrarle mi mundo.

En mi mente un plan se me ocurrió, debía inventar algo, tan solo una excusa y podría acercarme.

—¡Llama a la persona que hizo este informe!

—Fue ______, señor —indicó mi asistente—. La nueva encargada de finanzas.

—¡Que venga aquí ahora mismo!

Con satisfacción observé su rostro de preocupación, pero ella seguía manteniendo la seguridad en si misma, lo noté por como caminaba a paso firme hacia mi, contorneando esas caderas y haciendo resonar sus tacones por el pasillo.

《 TOKYO REVENGERS STORIES ♡ 》Where stories live. Discover now