《 TOKYO REVENGERS STORIES ♡ 》

S E I S H U I N U I

*Esto va a estar muy sentimental y romántico, solo digo... También digo que para mi Inui es un principe, así que eso 🙊😳

𝕊𝕖𝕚𝕤𝕙𝕦 𝕀𝕟𝕦𝕚
𝔼𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕡𝕖 𝕔𝕠𝕟 𝕖𝕝 𝕔𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 𝕣𝕠𝕥𝕠

Era escalofriante recordar esa guerra, los cadaveres en el suelo, el reino ardiendo por completo mientras algunos sobrevivientes buscaban en las ruinas de lo que antes había sido un glorioso castillo en busca de alguien de la familia real que hubiera sobrevivido. Toda esa barbarie había comenzado por un asunto trivial, el rey del reino Black Dragon había acudido a reclamar ante el rey vecino por que los cazadores de su reino invadían los bosques del suyo aniquilando animales por que sí, se sabía que Black Dragon era un reino pacífico y que se preocupaba de los animales y el medio ambiente, contrario a la fama de su reino vecino, conocido por la atrocidad de sus conquistas y la maldad de su rey.

La historia a la que vinimos pasó hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano; una cabaña oculta en medio del bosque, una vieja y casi abandonada casucha que ella se encargaba de limpiar y hermosear cada vez que iban a encontrarse.

El tiempo escaseaba, por lo que cada vez que existía la ocasión en que esos encuentros pudieran darse se encargaban de demostrarse de mil formas todo el amor que sentían el uno por el otro.

Ella era la hija de un rey despiadado, uno de esos dictadores temidos por su pueblo y lleno de riquezas y fortuna a costa de saquear, destruir y traer la muerte a sus enemigos.

Seishu Inui era también un príncipe, pero al contrario de _______ él ya no tenía un pueblo al cual regresar. Había conocido la oscuridad de la muerte muy de cerca, cuando un par de años atrás su castillo había sido incendiado por un rey vecino, el mismo que se encargo de arrebatarle a su familia su reino, de asesinar a toda la nobleza dejándolo sin sus padres ni su amada hermana, con un recuerdo tan latente como una cicatriz en su rostro que le hacía memorizar su vano intento por ayudar a quienes amaba, trayéndole no más que abundantes pesadillas, dejándolo tan solo en el mundo, hasta que apareció ella.

Como si fuese una cruel broma del destino sus corazones comenzaron a latir a un mismo ritmo, tan solo un encuentro fortuito en medio de las profundidades del bosque en una noche estrellada y la magia había hecho su trabajo.

Ella lo esperaba semana tras semana, sin saber siquiera si él podría llegar, con la viva ilusión de poder estar entre sus brazos, de mirar sus ojos verdes y acariciar su rubio y suave cabello.

Había llegado hace poco, su caballo blanco pastaba en el patio trasero de la cabaña que su criada le facilitaba para encontrarse con su enamorado, ese amor del que solo ella sabía la razón del por que era prohibido, guardando el silencio para evitar lastimarlo, pero sobre todo por el profundo temor de su odio, ella no podría resistir si él la odiara, pero necesitaba terminar con ese suplicio de no poder ser enteramente sincera con su príncipe.