013

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013. "Avez-vous bien dormi?"

 "Avez-vous bien dormi?"

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El frío aire, tan común en Forks, entró por la ventana de aquella habitación en la que se encontraba la joven pareja descansando.

Charlotte abrió los ojos lentamente al sentir la brisa acariciando su rostro, miró hacia la ventana algo confundida, pues estaba casi segura de que la había cerrado durante la noche... Aunque claro, habían ocurrido cosas más importantes la noche anterior.

Se dio la vuelta encontrándose de frente con su chico, quien al igual que ella recién despertaba; Seth sonrió y la rodeo con sus brazos, estrechandola contra su pecho.

Llenó su mejilla de besos y cerró los ojos al igual que ella, ambos suspiraron al recordar la noche anterior.

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Habían llegado hasta la habitación entre tropiezos, sus torpes labios luchaban entre sí para llevar el control de la situación.
Charlotte cerró la puerta y jaló a Seth hasta la cama, lo empujó suavemente dándole a entender que se sentara, cosa a la que él no se negó.

Se sentó a horcadas sobre él y se movió contra su cuerpo sin pudor alguno. Su irregular respiración se mezclaba con la del muchacho, quien no tardó en quitarle la blusa a la chica.

Le acarició el abdomen y cerró los ojos con fuerza al sentir las cicatrices. Estuvo a punto de separarse, pero Charlotte se lo impidió.

Por favor. —susurró sujetandole las manos para que no se alejara. —A mí no me molestan estas cicatrices, así que no te deben molestar a ti.

No puedo. —Se quejó con algo de molestia.

¿No te gusto así? —preguntó con los ojos cristalizados.

Seth alzó la vista preocupado, la acercó más a él y le acarició el rostro.

¿Eso es lo que crees? —murmuró bajando las manos hasta su cadera.

Eso es lo que me haces sentir. —respondió bajando la mirada.

Me gustas mucho y en todos los sentidos. —confesó besándole el cuello, se armó de valor y acarició aquellas cicatrices que tanta culpa le hacían sentir. —No vuelvas a pensar lo contrario, por favor.

La rubia jadeó al verlo quitarse la camiseta y lanzarla al suelo. Después de aquello, el muchacho la cargó y la recostó en la cama para enseguida posicionarse sobre ella.

Esta es la última oportunidad que tienes para... —hablaba mientras se quitaba sus shorts.
Seth. —lo interrumpió haciendo lo mismo que él. —Cállate y hazlo.

Le Soleil Et La Lune《 Seth Clearwater》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora