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020. "Sang".

Charlotte balanceaba sus pies sentada a un lado de Rose en la sala de los Cullen

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Charlotte balanceaba sus pies sentada a un lado de Rose en la sala de los Cullen.

—¿Ya terminaste de leer? —preguntó la mayor y cambió la página en cuanto la pequeña asintió.

—No leo tan lento. —murmuró soltando una pequeña risa.

—Ve a saludar a Emmett. —le dijo al escuchar a su esposo entrando.

—¡Llegó papá oso! —gritó y corrió a recibirlo.

Emmett entró a la sala cargando a la chica y alzó ambas cejas al ver a Carlisle atendiendo a Bella.

—¿Trataste de caminar y mascar chicle al mismo tiempo? —preguntó ganandose una mala mirada de Edward.

La castaña rió. —Golpeé a un lobo en la cara. —presumió.

—Bien hecho, vas a ser una neófita muy dura.

Charlotte se separó del chico algo molesta y se cruzó de brazos.

—Lo suficiente para acabar contigo. —respondió Bella.

Rosalie, quien estaba en el sofá, arrojó el periódico sobre la mesa y salió del lugar seguida por la pequeña Charlie.

—Lamento eso. —se disculpó con timidez y tomó la mano de Rose.

Ambas se recargaron contra el barandal del balcón y miraron hacia el bosque.

—No es tu culpa, cariño.

La puerta se abrió y Bella se acercó a ellas.

—Ve a otro lado a decir tonterías sobre ser una neófita. —dijo Rosalie.

—Oye, Rosalie, yo sé que me odias. —murmuró la castaña. —Lo que no entiendo es porqué.

La chica sonrió con burla al mismo tiempo que Charlotte rodó los ojos.

—Odio. —repitió con gracia. —Yo no te odio, admito que no me agradas pero... Bella, te envidio.

—¿Qué? Es ridículo.

—No, no lo es. —exclamó Rose. —Tú puedes elegir, yo no, ninguno de nosotros, pero tú sí y te estás equivocando.
Aunque tu vida humana sea tan miserable.

La castaña se detuvo a un lado de su hermana. —Mi vida no es miserable y no es perfecta, ninguna vida es perfecta.

—La mía lo era, absolutamente perfecta. —confesó con nostalgia. —Quería hacer muchas cosas, casarme, tener una linda casa y un esposo que me besara todos los días, mi propia familia.
Royce King era el soltero más codiciado del pueblo, apenas lo conocía, pero yo era joven, estaba enamorada de la idea del amor.
La última noche de mi vida salí tarde de la casa de una amiga.

Le Soleil Et La Lune《 Seth Clearwater》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora