Le Soleil Et La Lune《 Seth Clearwater》

012

MARATÓN POR MI CUMPLEAÑOS ⅓

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“012. Tu n'as pas de chemises?”

—Sigo creyendo que mi idea es mejor.

Emmett Cullen conducía su Jeep siguiendo el auto de su hermano, Edward.
Ambos chicos llevaban a las hermanas Swan en el asiento de copiloto.

—No me quedaré encerrada en tu habitación, quién sabe qué asquerosidades haces con Rose ahí. —se negó Charlie.

—Ok, tienes razón. —sonrió al ver la mueca de asco en su pequeña. —Pero no me agradan esos perros.

—Nunca te han agradado, pero aún así me habías pedido que estuviera con ellos hace unos días. ¿Qué fue lo que cambió?

El mayor apretó el volante con fuerza y aceleró un poco.

—Tal vez fue el hecho de que ahora uno de esos perros está detrás de tus huesos, cariñito. —respondió con un toque de burla.

—No sé de qué...

—Además hoy te dejaron tirada en la escuela. —agregó esperando que así la niña cambiara de opinión.

—¡No quiero hablar de eso! —chilló tapando sus oídos. —Shh.

El auto de Edward se detuvo frente a ellos, por lo que Emmett imitó la acción.

—Llegamos. —avisó a la rubia y bajó del auto para ayudarla.

Abrió su puerta y la cargó para dejarla de pie en el suelo.

Ella cerró la puerta del Jeep y caminó hacia su hermana, seguida por el grandulon.

—¿No tienen camisas? —gruñeron ambos Cullen al ver a Jacob.

Charlie miró al pelinegro con gracia y le dio un leve empujón.
Emmett era un papá demasiado celoso.

—¿Tienes todo en tu mochila? —preguntó colocándosela cuál si fuera una nena de cinco años. —¿Tu suéter, tu celular, el gas pimienta que te compré?

—Traje todo. —asintió y arrugó la nariz con diversión en cuanto los labios fríos del chico besaron su frente. —No te preocupes, oso. 

Jacob rió al escucharla, llamando la atención de Emmett.

—¿Nos vemos mañana? —preguntó para distraerlo de su pelea de miradas con el moreno.

—Claro que sí, Rose y yo iremos a verte por la mañana. —respondió y le revolvió el cabello.