LSELL | Charlotte Swan es una adolescente conocida por su corazón bondadoso y su actitud alegre.
Jamás ha creído realmente en el amor de pareja, sin embargo, su vida se pone patas arriba cuando conoce al nuevo miembro de la manada Quileute.
Seth Cl...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
. . .
AMANDA'S HOUSE.
...Making my way downtown, walking fast, faces pass and I'm homebound...
—And I need you. —cantaban al unísono ambas adolescentes. —¡And I miss you!
Llevaban apenas dos horas juntas y ya habían avanzado demasiado en su cambio de imagen; habían decidido que se cortarían el cabello a la altura de los hombros, teniendo de esta manera un look algo parecido. Mientras que Amanda había mantenido su color natural, Charlotte le había pedido que se lo tiñera, por lo que ahora su antigua larga y rubia cabellera era corta y castaña.
—¡No puede ser, Charlie! —exclamó la pelirroja dando un pequeño salto de emoción. —Te ves genial.
La ahora castaña dio media vuelta y abrió los ojos frente al espejo, se tomó su tiempo para apreciar el trabajo de su inexperta amiga, quien realmente lo había hecho de maravilla. Sonrió de lado a lado y dio una vuelta meneando su cabello con emoción.
—¡No puede ser! —chilló abrazando a Amanda. —¡Quedó hermoso!
—Tomamos la pócima, Charlie. —murmuró la pelirroja. —¿Sabes qué significa eso?
Se miraron unos segundos con diversión antes de responder al unísono. —¡Ahora somos sexys!
[...]
SWAN HOUSE.
“Espero que estés listo para verme”.
Seth sonrió al ver el mensaje, llamando la atención del hombre.
—Espero que sea mi hija la razón de esa extraña sonrisa. —amenazó Charlie, mirando al moreno de reojo.
—Sí, es ella. —respondió sonrojado, guardó su celular y volteó a ver a su suegro.
—¿Siempre están mensajeandose? —preguntó el mayor, dejando de prestarle atención al juego. —No llevan ni medio día sin verse.
—Así ha sido desde el inicio. —murmuró con una tímida sonrisa. —Al principio creí que podrían molestarle mis mensajes, hasta que me llamó dos horas después de vernos para decirme que me extrañaba.
Charlie sonrió levemente y bebió de su cerveza mientras que regresaba la atención al juego, consiguiendo que Seth hiciera lo mismo. El menor observó su botella y por primera vez pensó en cuán especial lo hacía sentir que el padre de su novia hubiera comprado algo pensando en él.
