⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

🐺3

TRES

🎶ℒℯ ℯ𝒸𝒽𝒶𝓂ℴ𝓈 𝓉ℴ𝒹𝒶 𝓁𝒶 𝒸𝓊𝓁𝓅𝒶 𝒶 𝓁𝒶 𝓁𝓊𝓃𝒶 𝓆𝓊ℯ 𝓈ℯ ℯ𝓈𝒸ℴ𝓃𝒹ℯ 𝒹ℯ𝓉𝓇𝒶́𝓈 𝒹ℯ 𝓁𝒶𝓈 𝓃𝓊𝒷ℯ𝓈 🎶

Allí se encontraban todos sentados en la sala, Yoongi y sus padres frente a Jimin y su progenitora. El líder había hecho el pedido de mano y su hijo solo se dedicó asentir por cada frase dicha por su padre.

Las madres de ambos lucían de lo más felices por la unión, Jimin por su parte mantenía su cabeza baja sin querer mirar a los ojos a quien sería su futuro esposo.

El pequeño rubio podía sentir un ligero ambiente incómodo por ende prefirió mantenerse en total silencio, tenía su mano entrelazada con la de su mamá para sentirse seguro como solía hacerlo hace un año.

—Bien, veo que todo quedó claro —habló el líder.

—Sí, es realmente un honor que su hijo haya elegido a mi hijo como su omega.

—No diga eso, nuestro hijo es muy afortunado al tener a su lado a un omega tan hermoso como su hijo —intervino la madre de Yoongi.

—Muchas gracias, pasemos a cenar que Jimin se encargó de la comida de hoy.

Jimin sintió la mirada de Yoongi encima suyo durante toda la cena mientras el mantenía sus ojos puestos en su comida para evitar cualquier contacto visual.

—La comida estuvo deliciosa Jimin —dijo la mujer de melena oscura.

—Gracias, señora Min. También preparé un pequeño pastel.

—¡Aaww, amor! Es tan lindo y dulce —comentó mirando a su esposo, la mujer estaba simplemente fascinada.

—Iré por el pastel, permiso. —Se levantó de la mesa para dirigirse a la cocina a paso lento.

—Yoongi, acompaña a tu omega —ordenó su padre.

—Claro, papá —contestó sin ánimos y fue detrás del rubio.

Cuando Jimin se giró para dejar el pastel sobre el mesón vio a Yoongi recargado sobre el marco de la puerta así que desvío su mirada rápidamente.

—¿No vas a decir nada, Jimin? —preguntó el pelinegro.

—¿Te gustó la cena? —respondió con una pregunta inocente.

—No, no me gustó, odio los champiñones.

—Lo siento, lo tendré en cuenta pero mira hice un pastel de vainilla —expresó feliz al momento de extender sus brazos hacia él con el postre entre sus manos.

—Seguro a mi mamá le encantará pero yo odio la vainilla —mencionó mientras tomaba entre sus manos el pequeño pastel.

—Lo lamento, yo pensé que te gustaría pero la próxima vez puedo hacer uno que te guste.

—¿Piensas que el matrimonio es real? —preguntó a la vez que dejaba salir una leve risa sarcástica.

—No, solo intento ser amable —dijo con tristeza.

—¿Amable? —replicó el alfa—. Yo sé lo que buscas porque es lo mismo que buscan otros omegas.

—¿Qué se supone que busco? —Su cara era una mezcla de confusión y sorpresa.

—Si piensas que llevándote bien con mis padres o casándote conmigo conseguirás beneficios estás equivocado.

—Lo lamento, no quise ser inoportuno. Yo solo intente ser amable con tus padres.

—Veamos cuanto te dura tu supuesta amabilidad. —dijo haciendo comillas con sus dedos en la última palabra con el fin de expresar su completa molestia.

—Lo siento —susurró triste.

Después de aquella amarga conversación regresaron al comedor y como lo dijo el alfa a su mamá le encantó el pastel pero Jimin apenas y podía mantener su sonrisa.

¿Las cosas podían empeorar acaso? Sí.

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