⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

🐺6

SEIS

🎶𝒯𝒶𝓃𝓉ℴ 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓉𝒾 𝒸ℴ𝓂ℴ 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓂𝒾́, 𝓆𝓊ℯ ℯ𝓈𝓉𝒶𝓂ℴ𝓈 𝒹ℯ 𝓃𝓊ℯ𝓋ℴ 𝒹ℯ𝓈𝓉𝓇ℴ𝓏𝒶𝒹ℴ𝓈🎶

—¿Dónde está tu omega, Yoongi? —preguntó su padre al no verlo a lado de su hijo.

—No lo sé, debe estar por ahí —dijo elevando sus hombros en señal de indiferencia.

—Ve a buscarlo, pronto acabará todo y deben despedir a los invitados.

—Bien, papá —contestó resignado. Yoongi había recorrido prácticamente todo el jardín durante varios minutos pero no lograba encontrarlo.

—¡Maldita sea! ¿Dónde demonios se metió?

—¿Lo encontraste? —preguntó su amigo Namjoon.

—No, ya revise toda la casa y nada. A menos que....

—¿Qué? —replicó Namjoon.

—Regresa al jardín y dile a mi papá que ya lo encontré.

—Bueno, no demores —dijo el castaño para dirigirse al jardín.

Yoongi ingresó a su hogar y corrió escaleras arriba para ir a su habitación pero cuando entró no vio a Jimin en ningún lado.

—Si no está aquí ¿dónde está? —Tomó la perilla de la puerta y justo cuando iba a salir escuchó un sollozo provenir del armario, abrió las pequeñas puertas y encontró al pequeño omega vistiendo un abrigo suyo y con la cabeza escondida entre sus piernas.

—¿Qué demonios haces metido aquí y con mi ropa puesta? —dijo molesto pero Jimin no respondió y solo se concentró en el aroma que desprendía aquella prenda.

Cuando aquel alfa dejó de usar su cuerpo a su antojo el omega salió corriendo siendo guiado por su lobo que buscó como refugio el aroma de su alfa.

—Párate que debemos regresar al jardín. —Pero Jimin seguía sin prestarle atención.

—No estoy para esto Jimin. ¡Muévete! —Lo tomó del brazo para levantarlo y al hacerlo vio su rostro lleno de lágrimas.

—Está llorando. ¿Por qué llora nuestro omega? —De nuevo su lobo hablaba en busca de respuestas.

—Dile que no llore, dile que ya estamos con él. Haz algo. —Se quejaba al notar que su humano no hacía nada.

—¿Y ahora por qué lloras? —preguntó fastidiado. Jimin solo se lanzó a él para poder abrazarlo y desahogarse.

—Ya compórtate —dijo con un tono de voz  alto y jaló al rubio hacia el baño.

—Límpiate la cara y quítate mi abrigo —ordenó el pelinegro y Jimin obedeció porque no quería hacerlo enojar más.

—¿Puedo tomar tu mano, por favor? —dijo al terminar de hacer lo que le ordenó y después de haber calmado su llanto.

—No, muévete que mi papá nos está esperando. —Al llegar al jardín notó que aquel alfa se acercaba Jimin así que se sujetó de la camisa de Yoongi para apegarse más a él.

—Felicidades, primo.

—Gracias, Hoseok.

—Sobrino, muchas felicidades espero su matrimonio vaya de maravilla.

—Gracias, señor. Espero hayan disfrutado de la fiesta.

—Claro que sí, Yoongi. Definitivamente serás un gran líder —añadió el mayor.

—Hijo, vayan a la salida que los invitados están por irse.

—Ok mamá.

Les tomó más de 30 min despedir a todos los invitados, los felicitaban, les deseaban lo mejor en su relación y a Yoongi mucha sabiduría para cuando tomara el mando de la manada.

—Pueden irse a la que se será su nueva casa de ahora en adelante —dijo el aún líder.

—Gracias papá.

—Cariño, puedes venir cuando gustes aquí —mencionó la madre de Yoongi mientras acariciaba la mejilla del rubio.

—Gracias, señora Min.

—Váyanse antes de que oscurezca más —dijo la progenitora del rubio.

Una vez que se subieron al auto Yoongi comenzó a conducir, la casa que les habían regalado sus padres no quedaba tan lejos, solo unos cuantos kilómetros más adelante.

—Vas a soltarme o pretendes seguir agarrado de mi camisa toda la noche —mencionó molesto el pelinegro.

—Lo siento. Entonces, ¿podría tomar tu mano? —volvió a preguntar.

—No, bájate que ya llegamos.

Una vez que entraron, ambos notaron la pequeña decoración que tenía la mesa del comedor, velas, champagne, pétalos de rosas, y un par de platos siendo cubiertos por una tapa.

—Seguro fue obra de mamá, come si quieres que yo me voy a dormir. —Y sin más subió las escaleras para dirigirse a su ahora habitación siendo seguido por Jimin pero al ingresar a la misma habitación vieron más velas con algunos pétalos adornando la cama. Yoongi volteó a ver al omega y este comenzó a retroceder.

—No voy a tocarte así que deja de imaginar cosas.

—No, yo no imaginé nada solo....

—Como sea, apaga las estúpidas velas para que podamos dormir. —El omega hacía lo ordenado mientras el alfa sacudía las sábanas con el fin de quitar los pétalos.

Yoongi se acostó dándole la espalda a Jimin y este se debatía internamente entre tomar su camisa o no. Tomó su camisa pero al instante vio la mano de Yoongi quitarla.

El omega no se volteó, su vista estaba fija en la espalda de Yoongi, tenía miedo, su puerta ya no iba abrirse a mitad de la noche pero sus pesadillas si iban hacerse presente.

Eran alrededor de las 03:00 am cuando Yoongi sintió unos pequeños golpes en su espalda y después un grito haciendo que despertara al instante.

Jimin trataba de calmar su respiración, su frente estaba bañada en sudor, su cuerpo dando ligeros temblores y su rostro estaba lleno de lágrimas.

—¿Qué sucede? ¡Maldición! Jimin son las tres de la mañana —reclamó y el omega se acercó con intenciones de aferrarse al cuerpo de su alfa pero Yoongi lo empujó.

—Vuelve a dormir —sentenció para volver a darle la espalda al omega.

Todas sus noches volverían hacer como antes, la misma pesadilla con una hora exacta lo atormentará sin que nadie esté para consolarlo y protegerlo.

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