⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

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TREINTA Y OCHO

🎶𝒩ℴ 𝓅𝓊ℯ𝒹ℴ 𝒹ℴ𝓇𝓂𝒾𝓇 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓈𝒾ℯ𝓂𝓅𝓇ℯ🎶

—Decidí que lo mejor para ti era estar lejos de mí —musitó Jimin sin evitar entristecerse ante la línea leída—. Debí saber que el tenerte a mi lado significaba codicia pero tu aroma dulce embriagó mi corazón y yo te acepté como el mejor de los vicios —finalizó el corto párrafo.

Cada frase parecía haber quedada grabada en su mente, sintiendo dolor por la aparente historia de amor ajena pero sobretodo culpa por no poder editar las letras escritas con tinta en el desgastado papel.

—Crucé el límite con tal de disfrutar un poco de tu amor sin tener un plan seguro para nosotros, no estabas a mi alcance pero labré un sinfín de caminos para llegar hasta ti sin darme cuenta que el peso de la corona... —intentó continuar con su lectura pero no soportó el desenlace injusto para la pareja—. Supongo que hoy tampoco vendrás —susurró al cerrar el libro de pasta azul.

Jimin no podía dormir adecuadamente debido a la ausencia del alfa y es que ya se había acostumbrado a las caricias adormecedoras de su parte que ahora le resultaba difícil conciliar el sueño sin recibirlas mientras aspiraba su aroma.

Cuando el reloj marcó la una en punto los cansados párpados del omega perdieron la fuerza para mantenerse abiertos por otra hora de desvelo, cayendo así en un profundo sueño.

—Yoongi, Yoongi... —llamó adormilado en el incómodo sofá de la sala sin inmutarse ante el sonido de la puerta principal ser abierta—. Amor, regresa —musitó siendo escuchado por la persona a la que tanto extrañaba.

El menor se mantuvo ocupado en sus actividades personales con la única meta de distraer su mente de innecesarios pensamientos negativos. Quiso comunicarse con su esposo infinidad de veces pero Yeji siempre le respondía con un “está en una reunión importante”, “acabó de salir de la oficina”, “lleva tiempo hablando por teléfono” además de estar siendo retenido por su amigo Jin, quien evitaba en medida de lo posible que descubriera la verdadera razón detrás de la desaparición de Yoongi.

Ansiaba fundirse en su aroma, escuchar su voz, un “ahora no, Jimin” lo hubiera tranquilizado de sobremanera pero sabía que debía ser comprensivo y paciente, tal como lo era su esposo con él.

No quería estorbar, tampoco ser una carga extra en los hombros y muchos menos hostigoso, era el momento adecuado de demostrar independencia y seguridad. Entonces el sofá se convirtió en el sitio ideal para esperar emocionado la llegada del alfa mientras abrazaba la almohada con su aroma y se calentaba con una taza de té debido a la noche fría.

El resultado, Jimin desilusionado dos noches seguidas.

Un sentimiento arrolladoramente diferente fue el que experimentó Namjoon la noche lluviosa en que su amigo se presentó frente a su puerta, manchado de sangre y lodo por doquier, con heridas frescas en su rostro, sosteniendo una tela blanca entre sus manos, destellando un color rojizo en su iris pero con una mirada perdida.