⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

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TREINTA

                                  🎶𝒮ℴ𝓃𝓇𝒾́ℯ𝓂ℯ🎶                             

—No, no, deja que te ayude —habló Yoongi al voltear y observar a Jimin removerse sobre el respaldar de la cama.

—Pero ya no me duele mucho —comunicó el omega al sostenerse de los brazos del alfa.

—Prefiero que no hagas ningún esfuerzo, solo pide mi ayuda cuando lo necesites —dijo al mover lentamente el cuerpo de Jimin para atrás—. ¿Así está bien o quieres que coloque más almohadas?

—No, ya estoy cómodo —respondió el rubio—. ¿A qué hora vendrán? —preguntó después de tomar una gran bocanada de aire.

—Les dije que ya te encontrabas en casa así que  deben estar llegando —contestó al acomodar de mejor manera la sábana sobre el regazo de Jimin.

—Bien —musitó el omega.

Jimin ya había sido dado de alta así que hace poco más de una hora se encontraba en su casa pero el ambiente era relativamente incómodo debido al lugar en donde reposaba. Volver a su antigua habitación era extraño y le generaba curiosidad los pequeños cambios realizados en este como el tocador frente a la cama y el cambio de color de las cortinas, sábanas e incluso las paredes.

—Yoongi —llamó el omega sin dejar de observar todo a su alrededor y es que a su criterio la habitación pasó a un estilo mucho más hogareño de un momento a otro.

—Dime, mi vida —respondió después de acomodar la última prenda de Jimin en el armario.

—¿Por qué cambiaste los colores de tu habitación? —preguntó el omega y Yoongi se acercó para sentarse al filo de la cama.

—Nuestra habitación, Jimin —corrigió el alfa al tomar su mano—. Y solo traté de que tuviera colores más claros, ¿te gusta o prefieres que cambie algo? —consultó.

—Me gusta —musitó el rubio después de un largo silencio—. ¿Todas mis cosas... están... aquí? —preguntó desviando su mirada hacia el suelo.

«Ve a dormir a otra habitación»

—Sí —contestó Yoongi sabiendo la razón de aquella pregunta, soltó la pequeña mano para así poder acunar su rostro.

«Déjame dormir contigo, por favor»

—Lo lamento —se disculpó mientras acariciaba las suaves mejillas con sus pulgares—. Yo... no... Estuvo mal, fui un idiota y...

—Olvidemos eso —interrumpió Jimin al sostener las muñecas de Yoongi para brindarle caricias a modo de consuelo—. Me gusta mucho como quedó nuestra habitación —halagó haciendo un breve recorrido con su mirada.