⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

🐺7

SIETE

🎶𝒩ℴ 𝓅𝓊ℯ𝒹ℴ 𝒹ℴ𝓇𝓂𝒾𝓇 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓈𝒾ℯ𝓂𝓅𝓇ℯ🎶

—Buenos días, Yoongi —dijo el rubio al verlo ingresar a la cocina pero no recibió respuesta.

—Mira, te hice el desayuno —mencionó con una sonrisa pero Yoongi solo tomó el plato y se dirigió al comedor.

—Hoy no tengo que ir a clases ¿podemos ir a pasear? —propuso con entusiasmo una vez que se sentó a lado del pelinegro.

—Haz lo que solías hacer y ya, yo tengo que ir a resolver asuntos en la empresa. —Se levantó y fue a la habitación.

Jimin solo se preguntaba si estaba haciendo algo mal, quizás debería ir con Jin y pedirle ayuda. Justo cuando vio a Yoongi bajar las escaleras con intenciones de irse se acercó a él.

—Ten un buen día, Yoongi. —Volvió a mostrar una sonrisa pero el pelinegro simplemente pasó de largo.

Después de lo sucedido en la mañana el lindo omega se dirigió a casa de su amigo Jin y ahora se encontraba sentado en el sofá esperando a que terminara de preparar té.

—Aquí tienes Jimin, ahora si puedes contarme lo quieras —dijo colocando la pequeña taza de té sobre una mesa de vidrio.

—Quería saber qué debo hacer para ser un buen omega.

—¿Un buen omega? —repitió confundido.

—Sí, es que quiero agradarle a Yoongi.

—¿Todo está bien, Jimin?

—Sí, bueno en realidad no. Lo que sucede es que Yoongi es muy distante conmigo.

—Pensé que ya habían logrado llevarse mejor, me dijeron que tu boda fue hermosa.

—Sí —musitó con su rostro agachado al recordar lo que había sucedido.

—Lo lamento pero no pude regresar antes de mi viaje.

—Está bien, no hay problema. ¿Me ayudarás a saber como ser un buen omega?

—Ya eres un buen omega, quizás Yoongi sigue sin procesar su matrimonio.

—Entonces ¿qué debería hacer?

—Tú cocinas delicioso, intenta hacerle sus platillos y postres favoritos, averigua cuáles son sus gustos y verás cómo te lo ganarás de apoco —sugirió mientras daba leves caricias en sus manos.

—Claro, eso es. Voy a preguntarle a la señora Min, ella me ayudará.

—Cierto, me enteré que tu tío y primo están aquí. —Aquello hizo erizar la piel del omega y ponerlo nervioso.

—Sí, llegaron hace algunas semanas.

—Ya veo. Voy a ir a tu antigua casa para saludarlos ¿quieres acompañarme?

—No, no quiero. Es decir, no puedo porque tengo que irme a casa a terminar unos trabajos de la universidad —dijo rápidamente. 

—Bien, será en otra ocasión.

Jimin terminó su té para después salir y dirigirse a casa de sus suegros, tocó el timbre un par de veces y la señora Min lo recibió.

—Buenos días señora, Min —saludó con una sonrisa en su rostro.

—Cariño, que alegría tenerte aquí, pasa. —Ambos pasaron a la sala para poder sentarse y tener una amena conversación.

—¿A qué debo el honor de tu visita?

—Yo quería preguntarle algo sobre Yoongi.

—¿No fue a la empresa?

—No, no, me refería a eso —expresó con una sonrisa.

—¿Entonces?

—Yo quería saber cuáles son las comidas que le gustan a él —dijo tímidamente mientras removía sus dedos.

—¡Aaww cariño! Te diré todo lo que necesites saber.

—Gracias, disculpe si la molesto.

—No te preocupes. En realidad, Yoongi es bastante mañoso con la comida. —Soltó una leve risa al mencionar aquello.

—¿En serio?

—Sí, pero tú cocinas delicioso así que no te preocupes.

—Gracias, entonces ¿qué es lo que no le gusta?

La plática había durado prácticamente toda la tarde, Jimin había reído mucho con las anécdotas que le contó sobre Yoongi, la pasó muy bien y se sentía bastante feliz.

Llevaba entre sus manos una pequeña libreta e iba camino a su casa con una gran sonrisa. Pronto caería la noche y el pelinegro llegaría así que se apresuró a sacar del horno la lasaña que había preparado, siempre le dijeron que su comida era deliciosa así que tenía esperanza de que le gustara a Yoongi.

—Buenas noches, Yoongi —dijo al verlo llegar y no recibió respuesta.

—Voy a dormir, estoy cansado —avisó mientras subía las escaleras.

—Primero come algo, prepare lasaña —dijo emocionado al saber que ese era el plato favorito del pelinegro.

—No entiendes que estoy cansado. —Detuvo su paso y volteó para poder mirarlo de mala manera.

—Lo siento, no quise molestar. —La tristeza con la que había pronunciado esas simples palabras era evidente sin embargo el alfa no presto atención.

Yoongi continuó su camino y Jimin simplemente fue a sentarse para comer solo, realmente pensó que iba a gustarle la comida que preparó pero ni siquiera la probó.

Un rechazo más había recibido Jimin, su lobo era el más herido al sentir a su alfa no quererlo, al parecer uno de los dos era el único consciente de que eran predestinados.

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