Capítulo 18: ¿Sabes quién es?

427 50 12
                                    

*Ray*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Ray*

Suiza. Actualidad.

Las personas son más cambiantes y retorcidas de lo que aparentan. Me di cuenta de eso cuando mi yo pequeño lo conoció. La primera vez que lo vi, pensé que mis ojos habían captado lo más hermoso y refinado de todo el universo, si, su apariencia se caracterizaba por una belleza incomparable. Esos enigmáticos y finos ojos azules eran como un abismo de perdición, un pecado que con gusto cometerías. Pensé que esa persona era una luz inimaginable en esta familia cargada de destrucción y desgracia, pero en nuestra familia, no hay nadie puro. Su retorcida personalidad tan típica de los Nakahara estaba allí, esos ojos hermosos y refinados eran más oscuros y perturbadores de lo que creía.

Tal vez el rechazo lo hizo ser así... Tal vez la soledad lo cambió... Tal vez el dolor que le causó mi padre lo destruyó...

– Oh padre... Rompiste a alguien maravilloso... – murmuré.

¿Quién lo pensaría? Alguien que apenas me trataba, justamente ahora trabaja conmigo. Supongo que cuando hay un enemigo en común muchas cosas pueden suceder.

Río por un momento. No fue fácil dar con su paradero, pero cuando escuché la noticia supe que era un engaño total.

Flash back.

Hong Kong.

– ¿Que acabas de decir? – pregunté incrédulo a mi guardaespaldas.

– Señor, Nakahara Kenta está muerto.

– Jajajaja – reí. Claro que eso era absurdo. Tal vez mi padre se tragaría eso, pues sus ansias de quitarlo del camino son más grandes que el análisis que debe de estar haciendo ahora, pero a mi no. Han sido demasiados años observando de lejos a tal hombre. Simpre estube fascinado por él, aunque siempre me tachó de alfa estúpido, pero... ¿Qué alfa no era estúpido para él? Todos y cada uno son basura para Nakahara Kenta. – Imposible imposible. Ese omega no es tonto. Localiza su rastro, no debe de haber salido de Asia. Estoy seguro de eso.

Así fué

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Así fué. Un mes después de la noticia supe donde estaba. Aunque tengo la sensación de que me facilitó la búsqueda.

Caminé por los pasillos del hospital y paré frente a una puerta, di unos toques y dos hombres muy parecidos aparecieron en mi campo de visión ¿gemelos?

Obedece alfa.《Completa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora