Capítulo 30: Solo tú y yo, solo Ken y Kazuna.

401 44 12
                                    

*Kazuna*

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

*Kazuna*

Completo... Me sentía completo...

¿Esto era la felicidad de enlazarme con mi destinado?

Era un confort tan nuevo y encantador, mi lobo interior aullaba de alegría. Las sensaciones que sentía rebosaban... Sentí como todo cobró sentido en el momento que mis colmillos perforaron su piel... Dos personas... Dos corazones... Dos vidas... El lazo que se había reforzado entre nosotros fue algo mágico, casi como si fuese un cuento de hadas, como si fuera irreal; pero estaba seguro que había pasado, estaba seguro que no estaba soñando, él estaba a mi lado...

Lo observé, dormía encima de mi, entre mis brazos. De alguna manera después de hacerlo por toda la biblioteca terminamos en uno de los sofás de descanso de la habitación y amé este momento, amé sentir su respiración, amé el roce de su piel con la mía, amé sostenerlo con mis manos, amé todo y no quería que un día acabara... Toda mi vida... Toda mi vida atesoraría al hombre entre mis brazos, toda mi vida se la dedicaría, toda mi vida más allá de la muerte se la entregaría sin problemas.

– Mi Omega... – susurré.

Ahora sí era completamente mío... Ahora nadie lo podría reclamar... Ahora solo me pertenecía a mí y yo a él...

Ken se movió y poco a poco abrió sus ojos, esos ojos azules tan preciosos y profundos y una sonrisa no pudo evitar mostrarse en mi.

¿Qué había hecho yo en mi vida pasada para merecer a este hombre tan hermoso?

No lo sabía y le agradecía al destino por haberlo puesto en mi vida.

– ¿Por qué sonríes como tonto? – preguntó el omega.

Sonreí aún más mientras acariciaba su cintura. – Solo le agradecía al destino por ponerte en mi vida. Fui muy afortunado en conocerte Ken... Muy afortunado...

Sus mejillas se enrojecieron ante mis palabras – Yo también... – dijo mientras escondía su rostro en mi pecho – Yo también me siento muy afortunado... – de repente levantó su cabeza para decir – Pero no me arrepiento de haberte golpeado la primera vez que nos conocimos.

– Jajaja – no pude evitar reír, si, recordaba muy bien aquel golpe. – Ya no lo aguantaba más y solo quería hablar contigo.

– ¿Hablar? Me besaste! – acusó el omega.

– Me llamaste Playboy! – le respondí yo.

– Porque lo eras! – puso una mirada seria – Y no lo niegues!

Y no lo podía negar, si había sido un gran Playboy en aquel tiempo – Pero desde que te conocí ya no fui más así... Esa sensación que sentí cuando te vi hizo que en mi interior mi lobo gritara "Es él, él es el indicado" y por eso no me cansé de perseguirte, una y otra vez intenté que te fijaras en mí – Llevé mis manos a su rostro, lo acaricié suavemente y él dejó hacerlo pues cerró sus ojos para sentir las caricias mejor – una y otra vez perseguí a ese omega arrogante que me había cautivado con su porte y belleza... Y lo siento por esconder el hecho de que soy el hijo-

Obedece alfa.《Completa》Where stories live. Discover now