Nakahara Kenta un frío y agresivo omega que desprecia a los alfas que abusan de su género, conoce por temas de negocios al traficante de armas Aizome Kazuna, un alfa que tras no encontar a su pareja destinada decide simplemente divertirse con quién...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
*Kazuna*
Nunca me han gustado los cruceros, bueno, más bien nunca me a gustado el mar, pero si eso equivaldría a encontrarme con Ken pues sin duda me subiría y así lo hice. Tuve que mover bastante dinero para dar con todo, pero eso no fue gran problema, pues dinero era lo que me sobraba en la vida. Nunca fui de darme demasiados lujos aunque si vivo bien y el dinero no falta... Bueno es dinero sucio, pero es dinero...
Pasé mi vista de manera sutil por todo el lugar mientras me daba un trago.
Habían muchas personas, traficantes, algunos políticos corruptos, personas importantes y si yo hubiera subido a este crucero con la intención de negocios saldría muy bien parado, pero esa no era mi meta.
Caminé un poco, el lugar era lujoso y enorme y por norma todos tapaban sus rostros, aunque ya había algunos que eso no le impotaba, después de todo todos caminaban por la misma cuerda.
Suspiré cansado después de buscar un rato, pero cuando decidí parar de buscarlo entre la multitud alguien llamó mi atención.
Lo conocía... Ese era el primo de Ken, Nakahara Ray. Estaba con tres hombres más y al ver a uno en particular casi quiero vomitar.
Él también está aquí... Apreté mi mandíbula y negué. Realmente era la última persona que quería ver y aunque sabía que lo iba a encontrar en este lugar, quería evitar aunque sea mirarlo.
Tratando de despejar mi cabeza pude ver que también tenían hombres cuidándolos desde algunos puntos prácticamente invisibles.
La seguridad aquí era un tanto estricta. Ray se levantó de su asiento y vi como se despidió de los demás y para cuando se empezó a alejar decidí seguirlo con la mirada. No quería encontrarme con esa persona.
Siguiendo con la vista al alfa entre castaño y rubio, recordé que Kenta una vez me dejó saber muy sutilmente que aunque no tenía una relación muy profunda con su primo, tampoco eran enemigos a pesar de que su padre era su objetivo.
Así que con eso en mente lo seguí. No vi a nadie moverse, así que supuse que los hombres que estaban custudiando no eran de Ray. Vi como el alfa miró por un momento a los lados y entró en una habitación. Era una de las habitaciones de los VIP así que no podría entrar.
Suspiré frustrado. Si tan solo pudiese hablar con Ray estoy seguro que sabría de Ken. Esperé por un breve momento y Ray salió de la habitación para dirigirse hacia otro lado, lo seguí sutilmente de nuevo y al ver que esta vez no iba hacia los otros hombres me aventuré a acercarme.
Esto era un gran riesgo, pero lo tenía que tomar. Tomé una copa de uno de los camareros que pasaba.
– Es una pena beber solo ¿Me haría compañía? – Hablé cuando llegué a su lado.
El alfa se giró hacia mi y abrió su boca un tanto sorprendido, pero rápidamente se recompuso.
– Para llegar aquí, tuviste mucho que hacer, Kazuna. – sonrió y tomó la copa que le brindaba – Me honraría acompañarte en tu bebida.
