I FEEL YOU / Pierre Gasly

32.

"Me comí tres". Le aseguró a Pierre quien me observa con las cejas fruncidas, con mochila en mano y con el overol puesto reclamándome por sus barras energéticas.

Dios mío, mañana es el cierre de temporada, tenemos dos horas libres para la qualy y debo confesar que las practicas van de lo mejor, aunque el estrés me este consumiendo. Tengo mil cosas que hacer por hoy y sin embargo estoy aquí justo enfrente de Pierre quien me observa con una mueca  pura de diversión.

"¿Tres? ¡Hemma!".

Me encojo un poco ante su grito entre diversión y reproche. No había encontrado nada de comer en el box y cuando le eche un vistazo a las cosas de Pierre mis ojos brillaron maravillados al encontrar las barras energéticas que Pyri le proporcionaba al francés.

"Tenían chocolate". Me defiendo, rueda los ojos divertido y sonríe antes de enredar sus brazos en mi.

"Cariño, no te dará hambre en un buen rato". Me dice, su ceño se frunce y me observa con un tinte de preocupación. Seguro está recordando mi pequeño problema y mi desmayo. Oh. "Hem.. ¿Cómo vas con eso?".

"Está bien, estoy bien". Le aseguro, asiente en mi dirección no muy convencido y vuelve a apretarme contra el donde inmediatamente me acurruco en su pecho. Había olvidado por completo mi anemia, sin embargo estaba bien, el doctor había mencionado que estaba controlado y que estaba perfecta la ultima vez, solo tenia que comer bien, cuidarme y tratar de no tener recaídas. "Deberías cambiarte Pierre Gasly, sudas".

"Soy un atleta de alto rendimiento Hemma Wolff, los atletas sudan". Me informa. "Aparte, te encanta tenerme sudoroso".

"Sobre mi". Le digo, suelta una carcajada y me alejo de su pecho para observarlo, tiene sus ojos puestos en mi analizando mis movimientos, con sus brazos a mi alrededor parados en el medio de su cubículo sin decir nada. Me muerdo el labio y jalo su playera de licra sacándola de la parte inferior. Enarca una ceja mirándome divertido pero aun así deja que tire de ella hasta sacársela completamente.

Es la ultima vez probablemente que estemos en el box de esta manera, hemos pasado tanto tiempo juntos últimamente -omitiendo la brecha que cree de más de dos semanas- pero al fin de cuentas hemos estado juntos y me encanta. Me encanta estar con el tanto que quisiera que estos días fueran eternos. Quisiera que hoy y mañana se alargaran completamente, se detuvieran. No se que sucederá con el lapso de tiempo de Diciembre-Enero-Febrero, de hecho no estoy siquiera segura de que sucederá mañana o si el quiera darse un tiempo en estos días.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que apenas y me doy cuenta de que Pierre ha colocado una mano en mi cadera y ha tirado de mi dejándome parada justo frente a el en medio de sus piernas, y él se ha sentado en la pequeña cama, con el torso descubierto brillando por la leve capa de sudor.

"¿No deberías de estar concentrándote?". Murmuro, levanto la mirada al sentir la calidez de su mano colarse por debajo de mi blusa de mercedes. Sus ojos azules me observan con cuidado y con algo hasta de ternura que desearía alucinar, que casi desearía que no estuviera ahí. Casi.

Sin embargo, esta. Ahí presente y hace latir mi corazón, me crea emociones y la sonrisa tonta sale de mis labios disparada.

Mis manos se mueven rápido y su agarre se intensifica en mi cadera cuando me sienta a ahorcadas sobre el. No responde nada, se queda en silencio con sus ojos aun sobre los míos y en el momento en el que sus manos tocan mi rostro para apartar las mechas con el leve tinte rubio que aun queda en estas es un buen momento para morderme el labio.

"Me voy a concentrar en desnudarte". Dice, siento mi piel erizarse por sus palabras y en seguida lo ayudo a desabotonar los botones de mi blusa, suspiro con fuerza al sentir el aire caliente que se cuela por la ventana tocar mi cuerpo, mi sostén blanco aprieta mis pechos y agradezco por mi elección de hoy cuando sus ojos se desvían a estos y una sonrisa se plasma en sus labios. "Hemma". Suspira.