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Despertar al siguiente día de lo ocurrido acostada en la arena, con el cabello húmedo y la ropa adherida al cuerpo probablemente ha sido la peor manera de despertar hasta ahora.

Mi ceño se frunce cuando caigo en la cuenta de que no tengo conmigo mi teléfono, ni mis llaves, ni dinero, ni tampoco mi chamarra y que definitivamente llegué hasta aquí caminando.

Me siento sobre la arena y agradezco el hecho de que siga siendo temprano, hay poca gente corriendo, es Domingo así que hoy las tiendas abren un poco más tarde y lo agradezco porque estoy segura de que me veo horrible.

Me pongo de pie y bufo al darme cuenta de que uno de mis tacones no está por ningún lado, así que sin más remedio me encamino de vuelta a los escalones de piedra descalza para poder conseguir algún taxi que me acerque a mi hogar.

Pierdo la noción del tiempo esperando algún transporte hasta que el conocido Ferrari pista de Charles Leclerc se estaciona frente a mi, el monegasco baja la ventanilla de su auto y me da una mirada de arriba a abajo antes de bajarse y ponerme la chamarra que traía segundos antes sobre los hombros.

Seguro estoy hecha un desastre, puedo imaginarlo. Con el cabello húmedo, la ropa adherida al cuerpo llena de arena, descalza y seguramente con el maquillaje corrido.

No protesto, dejo que haga tal gesto para después abrir la puerta e invitarme a subir.

"Buenos días". Susurro.

"Voy a.. no, no preguntare nada. No de hecho si, a la mierda. ¿Pasaste la noche aquí?".

"Me gusta esta playa".

Charles no dice nada, acelera su auto poniéndonos en marcha otra vez hasta que se detiene en un lugar seguro y se gira por completo hacia mi, no quiero verlo, no quiero dar explicaciones. Estoy avergonzada, me siento humillada pero sobre todo me siento rota.

"¿Qué hora es?".

"Pronto serán las 8". Dice suspirando. "¿Dónde mierda está George?".

Me encojo de hombros. "Supongo que está durmiendo".

"¿En tu casa?".

"El no tiene porque cuidarme". Lo defiendo, el hombre frente a mí levanta ambas cejas y bufa. "Norah y Gigi estuvieron conmigo".

"¿Y porque demonios te dejaron sola?".

"¿Quieres.. puedes calmarte?".

"No". Gruñe. "Hem, Pierre es un imbécil".

Asiento dándole la razón y me recargo sobre el asiento del copiloto cerrando los ojos, quiero ir a casa, quiero tomar un baño de burbujas, dormir y luego llorar.

"El no sabia lo que decía y actúo por impul...".

"Él sabía lo que decía". Me encojo de hombros y bajo la ventanilla de mi lado echándole un vistazo a la costa. "Hasta parecía que había ensayado un discurso".

"No puedes creer lo que te dijo".

"El estaba muy convencido". Infló los cachetes y tomó el pequeño dulce que está a un lado de la palanca. "¿Puedo?".

Asiente y vuelve a hablar, destapo mi caramelo con cuidado y me lo meto a la boca. Seguro mi aliento es fatal.

"¿Te darás por vencida?".

"Bueno". Murmuró. "Pierre y yo nunca estuvimos juntos así que sí Charles. Me di por vencida anoche cuando me dijo que estaba harto de follar conmigo".

"Sabes que no eres solo eso para él".

"¿Por qué me estás diciendo todo esto tu y no él?". Gruño exasperada. "Estoy harta de que todos me digan que él me quiere, que soy lo mejor que le pudo pasar en la vida, que me adora, que está enamorado de mi".

I FEEL YOU / Pierre GaslyWhere stories live. Discover now