Purgatorio

179 37 5
                                    

Advertencia: hay una ligera mención de relaciones lésbicas, si esto te incomoda, puedes saltarte la parte marcada con asteriscos "*"



Podía seguir leyendo todos los informes atrasados sobre la pantalla de su computador y dejar que el ruido de la música tecno resonara sobre sus oídos, dando un par de sorbos a las bebidas que "gentilmente" le proporcionaba Kacchan y, por supuesto, suprimiendo toda la mierda que se acumulaba en su mente, dándole unas ganas imperiosas de desquitar su enojo con cualquier cosa que se detuviese frente a él.

Si bien trabajar no era la mejor de las soluciones, era mejor que perderse en el encanto del paraíso –Además de evitar caer ante él—. Podía ser una conducta algo cliché, pero hallándose con una "pareja" y lo jodidamente tentador que era Katsuki, ese bajo instinto suyo deseaba el consuelo carnal que podía obtener de él.

Y su vestuario no ayudaba.

Luego de salir de su encrucijada con su padre, —Al cual no se molestó en escuchar— Izuku no quiso regresar a casa, tenía que despejar su mente con ruido que cesara esas voces que le rogaban actuara de forma violenta —Uno que claramente no hallaría en casa— Y por ende se hallaba ahí, no había funcionado tanto como quería, pero luego de escuchar ir y venir al rubio, ese enojo pasó a una ligera molestia. No estaba siendo muy justo con él, ¿cierto?

Tras la cuarta bebida, Midoriya se dignó a despegar la mirada de la pantalla y ver a Katsuki. Sus ojos se abrieron en sorpresa y un fuerte sonrojo cubrió su rostro. Ya sea que fuese una condena o bendición, ver a Katsuki vestido con un corsé que acentuaba su cintura, un bóxer de encaje blanco y unas mallas del mismo tono atado al corsé; más aquellas alas falsas sobre su espalda, lo hizo titubear.

Por un instante en verdad quiso correr hacia él, moviéndose en su dirección ligeramente. Verlo caminando de la barra a las mesas con ese vestuario lo hacía volarse la mente, e incluso su caminar soberbio le parecía pecaminoso. Restregó sus manos en su rostro, tomando de corrido el resto de tequila sobre su vaso y sintiéndose algo aturdido. Sin embargo, el escándalo vecino atrajo su atención.

Los celos y la ira parecían ser las estrellas de su día. Luego de ver a un sujeto cualquiera ser empujado violentamente por Katsuki, rápidamente se irguió y dio zancadas hasta interponerse en ambos. El tipo dio una mirada llena de reproche, decayendo lentamente hasta una ligeramente asustada. Izuku no tenía idea de cómo es que lucía, si era patético o si se imponía.

Sin embargo, desde otra perspectiva, Izuku era por mucho más amenazador, lo suficiente como para hacerle bajar la cabeza y esperar lo peor dado que comúnmente era gentil y agradable —Pero el otro tipo pareció ser un idiota total— Luego de recomponerse, altanero, se paseó con una sonrisa de oreja a oreja, aparentando retirarse hasta terminar por dar la vuelta a su fisionomía corpulenta, tomando por la cintura a Katsuki y masajeando su culo con descaro. Enfureció, Sin pensárselo mucho, tomó al hombre por su camisa, levantándolo ligeramente y amenazando con golpearlo. En verdad quería hacerlo, y le ayudaría un poco a desquitar su ira si lo pensaba bien.

Paralelamente, Katsuki avanzó para tirar de él, tocando por encima de la herida y haciéndole retroceder por el ardor, a su vez, Izuku pudo notar como un grupo de mujeres se acercaba al otro sujeto, dando miradas furtivas entre el extraño y Katsuki que lo tomaba de su brazo. A los segundos, esas chicas rodearon al hombre mientras lo empujaban muy convenientemente a la salida, dando supuestos halagos y tonterías a las que dejó de darle importancia.

Pero seguía molesto.

-¿Por qué tú-

-¡Cállate! Puedo arreglármelas yo solo —Refunfuñó mientras tiraba de él, obligándolo a tomar asiento nuevamente -Si no fuera por mí, te hubieran degradado como a él, idiota. Ahora espera. —Concluyó.

O K T H Â [DekuKatsu]Where stories live. Discover now