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Alguna vez Izuku se preguntó ¿Qué es el mal y qué es el bien? Por supuesto que, como seguidor de la justicia y un hombre curioso, investigó hasta haber encontrado una respuesta que lo dejase satisfecho, sin embargo, todas y cada una de las respuestas obtenidas fueron insatisfactorias

Era tan subjetivo que podía dolerle la cabeza de tan sólo recordarlo, pero cuando Katsuki exigió asistir con ellos a aquel lúgubre sitio, la pregunta regresó a él. Conocía bien aquello que motivaba al rubio en querer acompañarlos, pero se preguntó una vez más ¿Le haría bien llevarlo? ¿Le haría mal hacerlo? ¿Qué era bueno y que era malo?

Alguna vez escuchó que el mal nacía del ello, un término que insinuaba que una persona buscaba la mera gratificación de las necesidades propias. ¿Qué necesidad tendría Katsuki?

Otra ocasión leyó que el mal era sólo el deterioro de algo bueno, o la mera ausencia, que el mal tomaba el lugar de la obediencia. ¿Katsuki se estaba rebelando?

Frunció el ceño mientras su pie golpeaba con ansia el suelo, sus brazos cruzados y sus ojos cerrados por la concentración. Las miradas de todos no ayudaban, él había otorgado un rotundo no, luego de que la planificación de cómo proceder en el lugar terminase y Katsuki preguntara porque no tenía un papel en aquel plan, Toga tampoco había ayudado, insinuando que podían acceder más fácilmente si mentían y decían que querían venderlo, Izuku se mostró pálido ante la sugerencia, a Katsuki le pareció bien siempre que pudiera ayudar.

Tanto Toga como él giraron hacia la castaña, esperando que fuese el voto a desempatar, sin embargo, tampoco fue alentador, siendo Ochako quien aceptaba cualquier opción fuese la que fuese. Carajo. Pensó.

-¡Dios! Yo ya estaré actuando como si fuera la Zorra de Ocha, si él viene sólo le dará más credibilidad ¡Un "verdadero" propósito! -habló con desesperación Toga, frustrada ante su infinita duda mientras apuntaba al cenizo

-¡No! Ya ha estado en suficuente peligro, n-

-Crecí en un entorno de mierda, ¿crees en serio que no puedo lidiar con un par de cerdos? -Comentó Katsuki ofendido, cruzándose de brazos y con una ceja alzada, fulminandolo con la mirada.

Su boca se movió en múltiples veces, esperando que su ingenio surgiera en un rechazo rotundo, sin embargo; y sólo entonces, Izuku tuvo su gran revelación como si un foco se encendiese sobre su cabeza. Katsuki seguramente sabía mejor que nadie cómo moverse en la calle, desenvolverse con la gente del lugar y básicamente todo lo que implicaba a la gente de los barrios bajos, sabía que era listo, y había sobrevivido hasta los 17 años, por lo que, con un par de vistazos más y una ligera mueca, Izuku negó ante el cuestionamiento.

-Sólo... no quiero que estes en peligro -confesó, extendiendo su mano hasta él en una silenciosa petición para que se acercara.

Él accedió mientras un chasqueo surgía de su boca, algo que parecía tan nornal que lo hizo dar una sonrisa. Sus pensamientos siempre eran un misterio y sus palabras eran comúnmente pocas, pero, cuando alzó su rostro con ayuda de su dedo bajo su mentón, Izuku observó sus ojos, las ventanas de su alma que le mostraban absolutamente todo con honestidad, y podía verlo, la ansia y deleite de cobrarse cada cosa de mierda por la que había sido humillado, y sólo así se sintió motivado, contagiado por esa efusividad de ver a alguien suplicando piedad.

Sentir el poder.

Y entonces, al menos por esa noche, Izuku intentaría dejar que sus dudas se fueran y que el bien o el mal surgieran como un manantial de libertinaje, permitiendo que su moral se deteriorara por una sóla cosa.

Venganza.

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El lugar no era distinto a lo que usualmente observaba, aunque le quedaba claro que de ser un turista, aquel paisaje hubiera sido desalentador hasta la médula.

O K T H Â [DekuKatsu]Where stories live. Discover now