O K T H Â [DekuKatsu]

Midoriya Izuku | Parte I

⚠️Advertencia de este maraton. Habrá violencia, mención de drogas, muerte implicita, sadomasoquismo, chantaje, sangre, y otros temas que pueden afectar a la sensibilidad del lector, si estas aquí es bajo tu responsabilidad.⚠️

💖Que disfrutes del maraton💖

Había una gran diferencia entre lo correcto y lo que no, y, por ende, se abría un extenso catálogo de lo que podía y no pasar por alto, sin embargo, ambas cosas; para bien o para mal, se trataba de un lado de la misma moneda. Y siendo un mortal más en un mundo vasto de injusticias, siempre existía el riesgo de verse involucrado en una.

Sus manos temblaban, su corazón latía fuerte contra su pecho y, aquel respeto que alguna vez mantuvo por su colega se desvaneció como la pólvora. Había un toque de gracia; o quizá ironía. Pues mientras que el mundo entero los pintaba como la pareja perfecta, Izuku notó como todo aquello fue una reverenda mierda. Y lo que veía no podía engañarlo.

Ochako le había llamado, todo bien hasta ahí, sin embargo, cuando rompió en llanto al otro lado del teléfono sólo pudo suponer que las cosas no estaban bien. Y al entrar por la ostentosa puerta del hotel y acceder al cuarto donde se encontraba la castaña, él solo se desmoronó junto a ella.

Estaba hecha un desastre, su ropa hecha girones, marcas poco decorosas por toda su piel y sus ojos hinchados y rojos por el llanto. La habitación estaba en las mismas condiciones, tal vez un poco peor. las sábanas tiradas al igual que las almohadas, ropa por todo el piso, algunas cosas fuera de su lugar y muchas cubetas con botellas de vino completamente vacías.

A simple vista parecía una buena noche.

Pero cuando ella comenzó a contar todo el día anterior entre gritos y más lágrimas, pudo comprender lo cuan equivocado estaba. Mostraba miseria, mortificación en cada palabra. Desde cómo había presenciado la traición misma hasta como sus impulsos, terror y cólera la habían guiado hasta un club de mala muerte, seguido de mostrarle un artefacto bastante peculiar que logró distinguir de inmediato.

Mas ella no tenía que saber esa información.

Su relató se pausó con el resumen de su aventura en esa misma habitación con una chica, más no quedó ahí. Rápidamente su sangre se heló con la descripción de la mujer, su tono de voz lo indicaba todo y justo cuando supuso que era el fin, Ochako se irguió y avanzó hasta el baño, pidiéndole que la siguiese.

No tenía claro nada, su juicio comenzaba a nublarse, y ver de repente letras carmín sobre el espejo del baño de una manera tan tétrica lo hizo marearse más, "Nos vemos luego, cariño. -T"

Su piel se erizó.

-Mierda... -Susurró mientras tomaba asiento en la orilla de la bañera, restregando sus manos sobre su cara. No esperaba eso, ni siquiera un poco, pero su gran conclusión se quedó en eso, todo era una reverenda mierda.