ROMA SIN TI | SUPERCORP

(L) La fórmula del desastre

CUATRO NOCHES ANTES DEL ENCUENTRO

Asunto: AVISO IMPORTANTE: Cambio de administración (Snapper Carr - Lena Luthor)
Para: lcorpemployees@lcorp.com

A partir del lunes 25 de mayo, la nueva junta directiva de LCorp comenzará sus operaciones administrativas. La información de la transición se estará mandando a través de su jefe inmediato.

Se espera que este proceso sea sutil y lo más eficaz posible para no afectar la carga de trabajo de nuestros colaboradores. Todas sus asignaciones laborales permanecerán de la misma forma, a menos que se le indique lo contrario.

Si tiene preguntas al respecto, contacte a su jefe inmediato para que pueda responderlas.

Gracias por formar parte de la familia LCorp,

Atentamente,

Lena Luthor, LCorp CEO

¿Estará bien redactado?

Tiene que sonar profesional y sereno. Tiene que sonar como si no estuviera perdiendo la cabeza porque mi padre me confió la compañía que mi hermano destruyó. Pero claramente, eso no se puede poner en un correo.

No vas y les dices a tus empleados: "Hola, soy la nueva presidenta de la empresa porque mi hermano casi nos deja en la quiebra".

Es decir, nadie sabe eso. Papá se encargó a la perfección de que nadie se entera del "pequeño" error de Lex.

Antes de mandarlo, lo leo de nuevo, algo falta. Algo importante.

No, ¿cierto? Está bien.

No, no lo está.

Mejor... haré uno nuevo y lo mandaré después.

Recordatorio para mi agenda mental: "Redactar un nuevo correo para los empleados de LCorp" que no muestre mi miedo.

Justo cuando estoy cerrando mi computadora, mi mejor amiga entra a mi oficina como si fuera su casa.

—¡LENA LUTHOR! —exclama con tono entre molesto y divertido.

—¿ANDREA ROJAS? —repito en el mismo tono.

—¿Te das cuenta de que son las diez de la noche y tú sigues trabajando?

—¿Lo siento?

—No me pidas perdón si no tienes una botella de tequila en tus manos para disculparte.

—No sabía que las disculpas incluían regalos con alcohol.

—Ahora lo sabes —Andrea se acerca a mí y me extiende la mano. —Vamos.

—¿Vamos? ¿A dónde vamos? —pregunto tomando su mano.

—Vamos a vivir, amiga mía. Tienes 28 años y ya veo las arrugas tomar gran parte de tu rostro —dice la castaña examinándome.

—Voy a fingir que eso no me ofendió en lo absoluto.

—Soy una mujer de verdad, Lena. Así es como esta amistad ha funcionado por 18 años —dice impasiblemente.

Niego con la cabeza y dándole una última vista mi computadora, sigo a mi mejor amiga al ascensor.

Cuando nos subimos, Andrea vuelve a hablar.

—Sam está esperando abajo. Tiene el corazón roto y requiere de nuestro apoyo emocional. No hagas bromas pesadas.

Volteo para verla completamente ofendida.