ROMA SIN TI | SUPERCORP

(K) Cláusulas del contrato

Después de la conferencia de prensa, ya no veo a la señorita Luthor y sus amigas durante algunas horas. En cambio, me concentro en finalizar la conferencia de prensa y asegurarme que todo esté bien con el banquete de ejecutivos.

Mi cabeza sigue enfocada en la tarjeta del reportero de The Times.

Algo en toda la situación no tiene sentido para mí.

Sin embargo, cuando estoy en la cafetería del edificio luego de terminar mis actividades, me tomo el tiempo de analizar la situación. ¿Cómo demonios sabía el señor Dey mi nombre?

Es completamente extraño que esté familiarizado conmigo si hoy es literalmente mi segundo día trabajando para la señorita Luthor.

—Hey, Kara —grita alguien con fuerza desde el otro lado de la habitación.

Cuando levanto la cabeza, veo a Samuel de Tecnología en la puerta de la cafetería. El chico señala a su espalda cuando se da cuenta de que le estoy prestando atención.

Me levanto de la mesa extrañada y él se acerca a mí.

—Megan le dijo a Steve que me dijera que te dijera que la señorita Luthor te está esperando en la sala de juntas. En el piso de presidencia.

Suelto una risa y asiento. Sigue sin impresionarme lo rápido que corren los mensajes en la empresa.

Camino al ascensor para subir al piso de presidencia. No estoy tan nerviosa como pensaría porque sé las cláusulas de mi contrato y no creo que la señorita Luthor las vaya a cambiar radicalmente.

Al llegar, toco la puerta antes de entrar. La señorita Luthor suelta un "Adelante" con suavidad. Cuando entro, la miro sentada en la silla presidencial que tiene la enorme mesa rectangular que hay en la habitación. Ella levanta la vista y una imagen preciosa me da la bienvenida.

La señorita Luthor tiene puesto su mismo atuendo de la mañana y está usando un par de anteojos, que asumo son de lectura, porque es la primera vez que la veo con ellos.

—¿Señorita Danvers? —pregunta. Me golpeo mentalmente porque siempre que me habla parezco estar en un estúpido trance ocasionado por su impresionante belleza.

—Sí, perdón.

—Tome asiento, por favor. ¿Les dijo a los trabajadores que estaríamos en una reunión?

—Sí, les dejé saber apenas terminó la conferencia.

Cojo el asiento que está justo al lado derecho de su posición y cuando ya estoy sentada, extiendo las manos en la mesa. Ella asiente y se queda en silencio.

Luego, de la nada, extiende la mano y la coloca justo encima de mi antebrazo dándole un leve apretón. Su toque es suave y yo siento electricidad recorrerme de pies a cabeza al sentir su tacto en mi piel.

—Gracias —murmura dándome una intensa mirada.

—¿Por qué?

—Por su colaboración en este día tan importante para mí —comenta quitándole importancia y removiendo su mano de mi antebrazo.

—Oh, señorita Luthor. No tiene que agradecerme por hacer mi trabajo.

—Definitivamente, no. Pero es su segundo día y ya me sacó de un aprieto. Creo que vale la pena dar las gracias.

—Es un placer —respondo dándole una sonrisa leve que ella corresponde. Después, su aura cambia como si fuera un switch sacando su lado de empresaria poderosa.

—Bien, señorita Danvers. El día de ayer hice un espacio para revisar las cláusulas de su contrato y me tomé la libertad de cambiar algunas cosas —explica tomando un documento de la mesa. La ojiverde se acomoda en su asiento y luego, busca un resaltador y un bolígrafo para dármelos.