🔊 Entre tus brazos

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UN MES DESPUÉS

Lena

Papá siempre suele decir que el universo nos envía exactamente lo que estamos listos para recibir en el momento exacto en que lo necesitamos en nuestras vidas.

Irónicamente, él nunca ha sido una persona creyente de algo que no sea la ciencia; así que pensar en la remota posibilidad de que es creyente del destino y los azares de la vida es gracioso de alguna forma.

-Hay dos cosas que debes saber en la vida -dice papá tomando mi mano y jalándome a la pequeña casa del árbol que construyó para mí en el jardín de la Mansión Luthor.

Mis ojos están expectantes a sus movimientos y cuando nota mi absoluta concentración en él, sonríe con grandeza y continua: -Hay tanta ciencia en el destino como la hay en la vida cotidiana.

El hombre alza su dedo índice para enumerar las dos cosas que quiere enseñarme, pero yo no consigo entender ni una palabra de la primera. No me culpen, a los diez no eres experto en las complejidades de las oraciones.

Demostrando ese punto, ladeo la cabeza confundida y él me observa con otra sonrisa brillante.

-Y...

-Pero...

-Déjame terminar, estrellita -me interrumpe. Su sonrisa no se desvanece en ningún momento, pero al instante le obedezco. Después de todo, nadie es más sabio que papá. -Los seres humanos le buscan una explicación a todo lo que no entienden.

-Pero...

-Grábatelo en la mente y te prometo, que cuando seas más grande, entenderás de lo que hablo -explica. Y no dice nada más por unos minutos. Simplemente se sienta en la ventana de la casa de árbol observando la inmensa oscuridad que nos rodea.

Nunca entendí a lo que se refirió esa noche. Y ahora, cada vez que le pregunto, simplemente suelta una risa como si le hubiera contado el mejor chiste del mundo. Luego, cuando se calma, dice: "No ha llegado tu momento para que lo entiendas".

Y me deja más confundida que cuando tenía ocho años y pensaba que cuando comía semillas, plantas crecerían en mi estómago.

Pero... últimamente, siento que ahora entiendo más a lo que se refería.

Cuando dice que hay ciencia en el destino y que los seres humanos le buscan explicación a todo lo que no entienden.

Porque solo entonces, tendría sentido el famoso efecto mariposa que dice que el aleteo de una mariposa puede ser la causa de un huracán a miles de millas de distancia.

Improbable.

Incierto.

Irreal.

Pero es la única forma en la que el ser humano puede explicar como la existencia de una variable concreta puede alterar otras, influyéndose de forma progresiva hasta obtener un resultado fuera de lo esperado.

Y es lo único que podría explicar como el hecho de que Kara Danvers me haya escrito borracha una noche ofreciéndome hacer actos indebidos fue la mera variable concreta que provocó miles de variables más que obtuvieron un resultado inesperado.

¿El resultado?

-Entonces... podemos mover la reunión entre las empresas a este día, así tienes libre...

No puedo prestarle atención.

No puedo concentrarme en lo que dice porque de repente, parece que estoy teniendo el momento eureka del que papá siempre suele hablar. Y ahora más que nunca quiero llamarle y decirle que finalmente entiendo a lo que se refiere.

ROMA SIN TI | SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora