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Zoe, Nan y Queenie estaban rodeando a Madison mientras te asegurabas de que estuviera envuelta en dos suéteres y una bufanda porque tenía mucho frío.
Fue entonces cuando Zoe le dio a Madison un poco de ginger ale para ayudar a su estómago, pero en lugar de ayudarla, simplemente lo tiró al suelo. Todos gimieron de disgusto, excepto tú. ¿Qué esperaban? Ella acaba de volver a la vida.
—¿Qué es lo último que recuerdas?—Preguntó Queenie. Madison miró hacia abajo como si estuviera tratando de recordar, "Rojo". Ella negó con la cabeza, —Después de eso, todo está oscuro—
Madison claramente se veía traumatizada, por lo que empujaste suavemente a todas fuera de la habitación. —Tenemos que averiguar quién la mató—Zoe te dijo antes de que le dieras un portazo en la cara.
—¿Por qué hiciste eso?—Madison dijo entre risas.
Pusiste una mano en la mejilla de Madison, —Ella solo está preocupada por quién te mató. Entiendo por qué, pero el enfoque principal debería ser cuidarte.-Suspiraste—Y todavía tienes frío, te traeré más mantas—
Cuando regresaste, la envolviste en un montón de mantas y le preparaste sopa. Madison te sonrió, —Eres dulce, pero no puedo comer eso en este momento. Simplemente volverá a subir—Ella tomó tu mano, —Quizás más tarde—
Sonreiste y asintiste. —¿No es extraño?—Zoe preguntó mientras ustedes dos estaban sentadas en la sala de estar—Cuidar de Madison cuando a ella no le importa nadie—
—En realidad—,entró Nan, —Madison se preocupa por una persona en particular—, —En serio, quien ?—Tú y Zoe dijeron al unísono.
De hecho, olvidaste que Nan podía escuchar los pensamientos de la gente, te preocupaba que le contara a Madison que ella te gustaba. —Es un secreto—
Corriste detrás de Nan y la seguiste a su habitación, —Nan, necesito que me digas a quien es . Es....-Hiciste una pausa por un segundo, —Es importante—
—Madison se preocupa por ti. La has estado cuidando durante una semana—Nan lo dijo como si se suponía que fuera obvio. Pero decir que estabas en estado de shock era correcto: —Yo ... ¿qué debo hacer?—
Nan suspiró, —¿Si yo estuviera en esa situación? Iría a hablar con ella, le preguntaría cómo se siente-- ,-.-¡Está bien, gracias Nan!—Gritaste mientras corrías hacia la habitación de Madison.
—Oye. ¿Por qué lloras?—Cuando entraste por la puerta, viste a Madison sentada en el borde de su cama, sollozando.
—Zoe—Murmuró entre lágrimas. —Ella me acaba de decir eso, esa perra Fiona me mató. Ahora lo recuerdo todo—
Enojada, con Fiona. Empezaste a apretar los puños, Madison no era la persona más agradable del mundo, pero no merecía morir. —Me cortó la garganta justo después de decirme que tenía cáncer—
Empezaste a frotar su espalda, —Ella no te va a lastimar más. Estoy aquí para protegerte ahora—
—Voy a asustar a esa perra. Solo mírame—Madison se levantó de un salto y fue a su armario—Ahora, ¿qué piensas de este vestido?—Sostuvo un impresionante vestido rojo hasta el pecho.
—Es hermoso—Murmuraste. —Aunque no tan hermosa como tú—Madison dejó el vestido sobre la cama, —Oh, sí. Nan te lo dijo, ¿no es así?—
Estabas sonriendo, —¿Me dijiste qué? Tienes que ser más específica, Montgomery—
—Que me preocupo por ti. Ella no está equivocada, ya sabes. Después de que me cuidaste, me di cuenta de que tal vez siempre he estado un poco enamorada de ti—
Tus mejillas se pusieron de un rojo brillante, —¿Solo un poco?—
