0137|| ˚⁀➷。TAYLOR SWIFT

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WE FOUNDED IT
★ ★ ★

—¿Dónde está? Tiene que estar aquí en alguna parte—Taylor te escuchó quejarte cuando entró en la sala de estar.

Obviamente estabas buscando algo, pero no estaba segura de qué.

Ella te vio levantar los cojines del sofá mientras continuabas murmurando por lo bajo, arrojando las almohadas que normalmente guardas en el sofá al otro lado de la habitación con un resoplido de frustración.

—¿Todo bien, cariño?—

Saltaste ante el sonido de la voz de Taylor y te giraste para verla de pie al otro lado de la habitación.

—Sí, por supuesto, linda . ¡Todo es perfecto!—

—¿Estás segura? Parece que estás buscando algo—.Ella dijo.

—¿Qué te hace pensar eso?—Preguntaste con una risa nerviosa.

—Bueno, teniendo en cuenta que casi me golpeas con una almohada cuando destrozaste nuestro sofá y nuestro dormitorio parece como si hubiera pasado un tornado y también te escuché hablar contigo misma. Solo supongo—

La viste caminar hacia ti con una linda risa en los labios y, entraste en pánico, escondiste tú mano izquierda detrás de tu espalda.

La pusiste en tu bolsillo trasero mientras Taylor intentaba alcanzarlo cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca para hacerlo.

—¿Por qué estás escondiendo tú mano?—Ella preguntó.

—No lo hago—

—Entonces déjame sostenerla—. Ella dijo y, nerviosamente, extendiste tú mano derecha para qué ella la tomara.

—Tu otra mano—. Ella se rió y te atrajo hacia sí enganchando sus dedos a través de las trabillas de tus pantalones. —¿Qué te pasa? ¿Por qué no puedo ver tu mano? ¿Estás escondiendo algo?—

—No—Dijiste antes de mirar hacia abajo.

—Cariño, ¿qué pasa?—

Suspiraste y sacaste tú mano de tú bolsillo, dejándola ver.

Faltaba algo y tú esposa solo tardó un par de segundos en darse cuenta.

—¿Dónde está tu anillo?—

—No estoy segura—Confesaste. —Debo haberlo perdido en alguna parte—

—Vaya. Sé que tiendes a perder cosas, cariño, pero han pasado menos de dos semanas desde que nos casamos y ya no está —Bromeó mientras besaba tu nariz.

—Muy divertido—

Ella se rió mientras pasaba sus dedos por tú espalda.

—Si soy honesta, tengo miedo de la posibilidad que lo dejé en Grecia—

Grecia.

El destino de su luna de miel.

—¿Lo tenías cuando volvimos a casa?—

—No recuerdo—Suspiraste. —Lo siento, Taylor. No sé qué hice con él. Es muy importante para mí y para ti y lo perdí. Lo siento mucho—

Ella negó con la cabeza antes de besar tus labios.

—No lo hagas. Solo sé honesta conmigo la próxima vez. No necesitas ocultar el hecho de que lo perdiste. Está bien—

—¿Lo está?—

—Sí— Aseguró antes de besarte una vez más.

Soltaste un suspiro de alivio cuando ella se apartó.

Sabes que es tan comprensiva como cualquiera, pero sigue siendo difícil confesar que perdiste tú anillo de bodas, especialmente porque tiene un significado tan profundo y sentimental para las dos.

—¿Sin embargo, estás segura de que no está aquí en alguna parte?—

—No lo sé. Todavía tengo que revisar la cocina—

Ella se rió entre dientes mientras tomaba tú mano entre las suyas, rozando suavemente tus nudillos con su pulgar.

—Llevamos un par de días en casa. Te has duchado, ¿no?—

—Sí, tomé una justo esta mañana. ¿Por qué?—

Metió la mano en su bolsillo y sacó tú anillo de bodas, provocando que un grito ahogado saliera de tus labios.

—Solo pensando que, tal vez, dejaste tu anillo en el baño—

—¡Pero miré en el mostrador!—Dijiste mientras ella volvía a ponerte el anillo en el dedo, tan suave y románticamente como lo había hecho hace apenas un par de semanas cuando prometieron pasar el resto de sus vidas juntas.

—Sin embargo, no estaba en el mostrador. Estaba en un cajón. Lo encontré allí cuando estaba buscando algo—

Fue entonces cuando recordaste todo.

—Oh, es cierto. Tenía miedo de arruinarlo de alguna manera o de perderlo por el desagüe, así que me lo quité y lo puse allí para guardarlo. Debí haber olvidado volver a ponérmelo después—

—Sí, ¿lo crees, linda?—Ella se rió burlonamente mientras te pellizcaba juguetonamente las mejillas.

—Al menos ya lo encontré—

—¿Quién lo encontró?— Ella juguetonamente preguntó.

—Bien. Lo encontramos—

Ella negó con la cabeza con una carcajada antes de acariciar tus mejillas.

—Te amo mucho mi amor—

—Yo también te amo, Tay—dijiste felizmente mientras ponías tus labios sobre los de ella, besándola con amor.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒⋆୨୧˚❦,𝙜𝙞𝙧𝙡𝙨! 𝙜𝙞𝙧𝙡𝙨! 𝙜𝙞𝙧𝙡𝙨! gxgWhere stories live. Discover now