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Siento un dolor de cabeza, como si me fuera a explotar, lo que me obliga a levantarme de la cama e ir en busca de algo para aliviar el maldito dolor.

—En el velador —miro en dirección al escritorio y veo a Alan en la silla con un libro.

—¿De dónde sacaste eso? —le pregunto mirando el libro.

—Me lo pasó tu mamá.

—¿Mi mamá? —asiente —¿Qué hora es?

—Llegó antes —apunta el velador, indicando la pastilla blanca con el vaso de agua —se sentía un poco mal.

—¡¿Qué?! —exclamo preocupado, pero termino sintiendo una punzada en la cabeza.

—La pastilla. —le hago caso.

—¿Mi mamá?

—En su habitación —responde —Y como ya sé que estás vivo, debería ir a mi casa —se pone de pie —No bebas solo con Clemente —voltea los ojos —son realmente estresantes.

—Auch —hago una mueca.

—Adiós —se acerca a chocar los 5.

—Adiós, Alan —le sonrío.

—¿Ya no dirás que me amas?

—¿Eh? —suelto un poco confundido.

—Al parecer para ti y Clemente soy el mejor —se ríe —hablamos luego.

—Prometo no beber en bastante tiempo más —niego divertido —nos vemos.

Lo acompaño a la puerta principal y me despido una vez más de él, para luego irme a la habitación de mi madre y saber cómo se encuentra.

—¿Se puede? —golpeo.

—¡Adelante!

Abro la puerta y la veo con su espalda apoyada en el respaldo de la cama, sus piernas tapadas con una manta y su portátil sobre ella.

—Hola, mamá —la saludo —¿Cómo estás? Alan me dijo que llegaste antes.

—Solo fue un mareo —dice restándole importancia —¿Qué hay de ti? —se ríe —Al parecer alguien quiso ser un chico malo.

—El mundo me da vueltas —confieso.

—Alan me contó que saliste con Clemente y no midieron las copas —asiento —te estuvo cuidando toda la tarde.

—No pretendo volver a beber —hago una mueca.

—Parecías un chico en su primera borrachera —se burla —Te veías muy tierno. Pero si vuelves a llegar en ese estado te castigo de por vida.

—No seas molesta, mamá —volteo los ojos —¿Quieres que pida algo para comer? Me ofrecería a preparar algo, pero ya sabes que mis habilidades en la cocina no son las mejores.

Las Notas De Bruno #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora