d(edos)

435 73 4
                                    


Advertencia: mención de contenido sexual. Hay un poco de personas en su tensión (sexual)



Últimamente Jingyi tiene una obsesión con los dedos de Sizhui, son elegantes, delgados y largos, perfectos para hacer diferentes tipos de actividades, unas más interesantes que otras. Son perfectos para tocar el guqin, se deslizan tan naturalmente por las cuerdas, es como si aquellos dedos hubieran sido hechos para tocar aquel instrumento. Le gusta ver como aquellos dedos se aferran tan perfectamente a la empuñadura de su espada, siente envidia de ella, se pregunta cómo se sentiría que aquellos dedos agarren su pene de la misma forma que lo hacen con la empuñadura.

- ¿Qué opinas Jingyi?

Gracias a esa pregunta es que sus pensamientos se detuvieron abruptamente porque de lo contrario la cosa se hubiera puesto un poco tensa. Jingyi pestañea confundido hacia la dirección en la que está Sizhui sentado en el pabellón de la biblioteca, siente que sus mejillas empiezan a arder, un sonrojo haciendo acto de presencia.

-Disculpa, estaba distraído, ¿qué decías?

A Sizhui le parece tierna la reacción de su amigo al admitir que su cabeza estaba en cualquier otro lado en vez de estar en el pabellón de la biblioteca prestándole atención a su persona.

-Te preguntaba cuál es tu opinión sobre que organicemos una cacería nocturna los cuatro.

Sizhui ve como los ojos de Jingyi se iluminan por la idea, ya sabe la respuesta, no necesita una respuesta verbal.

- ¡Me parece genial!, a Jin Ling le vendría bien quejarse de los ancianos y a Zizhen le vendría bien quejarse de lo frustrante que es ser el único hermano en medio de cuatro hermanas.

Más tarde Sizhui se encargó de enviar la invitación a las respectivas sectas de sus amigos, desde después que estuvo con Jingyi en el pabellón de la biblioteca no se ha podido sacar de la cabeza la imagen de Jingyi mordiéndose el labio mientras su cabeza estaba en quién sabe dónde, por unos instantes las preguntas de ¿así se vería Jingyi cuando esté profundamente en él?, ¿así se vería cuando tratara de reprimir sus gemidos y jadeos?

 En la noche tuvo una erección al recordar esos pensamientos, agradece que ha esa hora Jingyi ya se encuentra dormido, con un poco de pena llevó una de sus manos hacia su pene y la empezó a subir y bajar hasta llegar al tan ansiado orgasmo, por un momento se preguntó cómo se sentiría tener la boca de Jingyi en su pene, se pregunta cuán cálida será. Decide dejar hasta ahí sus pensamientos subidos de tono porque de lo contrario su miembro continuaría duro durante un buen rato.

Aquellos pensamientos, en ambas partes, continuaron durante los próximos días, todos notaron que había una rara tensión alrededor de ellos cuando estaban juntos, Jin Ling y Zizhen tampoco fueron la excepción en notarla, al parecer los implicados en aquella extraña tensión eran los únicos que no estaban enterados de ella.

Jingyi se pregunta cómo se sentiría tener aquellos largos dedos en su interior, cómo se sentiría que aquellos largos y elegantes dedos entraran y salieran de su ser sin parar, también se pregunta cómo sería tener aquellos largos y elegantes dedos en su boca mientras los humedece con su saliva. Jingyi no sabe cómo es que llegó a esta situación con el sentado a horcajadas en el regazo de Sizhui, ambos desnudos con sus cuerpos acalorados por la lujuria y el placer del momento, Jingyi no sabe cómo es que terminó con los largos y elegantes dedos de Sizhui en su interior, estos moviéndose tan deliciosamente, preparándolo para algo más grande y grueso.

Sus bocas se unen en un hambriento beso, los gemidos y jadeos de Jingyi se pierden en la boca contraria, sus lenguas han empezado a recorrer la boca contraria, Jingyi tiene sus manos sobre los hombros de Sizhui mientras que la mano libre de este se encuentra apretando uno de sus ya sensibles pezones.

-Quiero tener otra parte de ti en mi interior.

La voz de Jingyi es de súplica, ambos sintieron cómo el pene de Sizhui logró ponerse aún más duro de lo que ya estaba, Sizhui sacó sus dedos con cuidado del interior de Jingyi para proceder a acomodarlo sobre la cama, después de eso la ansiedad de estar ya dentro de Jingyi se hizo presente, se acomoda rápidamente entre las piernas contrarias y se empieza a introducir en Jingyi lenta y cuidadosamente.

Definitivamente, los dedos hicieron un buen trabajo.

Ese fue el último pensamiento coherente de ambos hasta que se recuperaron del orgasmo, sin importarles sus agitadas respiraciones unieron sus labios en un beso que trata de transmitir todos aquellos sentimientos que sienten por el contrario. 





Próxima actualización domingo 31 de octubre.

Abecedario-zhuiyiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora