v(ampiro)

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Impregnado en el ambiente está el hedor a mierda y muerte por sobre el olor a húmedo, no se escuchan más que lamentos distorsionados y muy, pero muy en el fondo se escucha un casi imperceptible tintineo de cadenas, todo está completamente oscuro. Una que otra celda siendo ocupada, ya sea por alguna persona viva y en su defecto, muerta.

De la celda más alejada proviene aquel casi imperceptible tintineo de cadenas, la criatura en su interior apenas tenía energía para poder mover algo sus extremidades, se encuentra débil, múltiples heridas y moretones yacen por su blanca piel, por la ausencia de agua y comida no se ha podido curar por sí solo. Yace de rodillas en el suelo con ambos tobillos enfundados en una gruesa argolla conectada a una gruesa y pesada cadena, con ambos brazos extendidos a sus costados por las cadenas que caen del techo, manchas de sangre por aquí y por allá. A estas alturas ya ha perdido la esperanza de que vaya a salir vivo y entero de ese lugar.

De un momento a otro, inexplicablemente, todo se suma en un silencio imperturbable que hace que hace más de alguno se ponga alerta, el vampiro en la celda del fondo afina su oído y no percibe nada, afina su olfato y lo siente, siente ese olor que lleva como si fuera una segunda piel, también percibe el inconfundible olor de los lobos y otros brujos, sonríe con la poca energía que le queda porque su brujo viene con toda la caballería, implora que no le pase nada a su terco brujo y puedan salir con vida de esto.

El silencio casi sofocante se ve interrumpido por explosiones, disparos, gritos y gruñidos, el vampiro se permite sollozar. Se escucha un estruendo de explosión muy cerca, de seguro destruyeron la entrada, los humanos rápidamente se acercan con curiosidad y miedo a la entrada de sus celdas, sienten unos pasos bajar por las escaleras acompañados de unas luces bicolor, los pasos avanzan por el pasillo infinito de celdas abriéndolas a su paso como por arte de magia, y así es, los pasos avanzan rápidamente hacia la última celda, a unos metros de ella la puerta se abre dejándole el camino libre a su objetivo ahí dentro, en el umbral de la puerta ve a su vampiro con sus extremidades encadenadas con una gruesa cadena, con la cabeza gacha, su pelo está grasoso, en su cara hay moretones de distintas tonalidades, sus labios están rotos, de una de las comisuras hay un camino seco de sangre que baja perdiéndose en su pálido cuello.

Su blanca camisa está rasgada en distintas partes y llena de mugre y sangre al igual que sus pantalones negros, se encuentra descalzo, sus pies antes blancos ahora están negros, está más delgado, su sangre arde en su interior al ver el decadente estado de su vampiro, con un chasquido de dedos las argollas se abren, los brazos del vampiro caen a sus costados con un ruido sordo, el brujo acorta la distancia que los separa, se deja caer en sus rodillas en frente al vampiro que lo vuelve loco, lleva una de sus manos al interior de su chaqueta de cuero y saca un pequeño frasco con un líquido en su interior de color rojo, sin perder más tiempo destapó el frasco y se lo llevó a sus labios, lo tiró en cualquier dirección y con cuidado agarró el mentón del vampiro, al conectar sus miradas el corazón del brujo se encogió y su sangre volvió a hervir por la rabia, de cerca el bello rostro de su vampiro se ve aún más dañado, unió sus labios en un suave y anhelado beso, el brujo como pudo traspasó el líquido que hay en su boca a la boca contraria, el vampiro gimió por el exquisito sabor de aquel líquido, el brujo empezó dar suaves caricias en las maltratadas y pálidas mejillas contrarias, con cada caricia que daba los moretones y heridas iban desapareciendo. De mala gana se tuvieron separar, el brujo abrazó al vampiro con mucho cuidado de no lastimarlo más de lo que ya está, el vampiro como pudo alzó sus adoloridos brazos y se abrazó a la espalda contraria, recién ahí se permitió quebrarse porque luego de dos meses al fin está entre esos brazos que lo han cuidado desde hace unos años, el brujo con mucha delicadeza lo arrulla, también se permite llorar por todo lo que tuvo que sufrir y pasar para poder llegar hasta el paradero de su vampiro, todo, absolutamente todo valió la pena.

Abecedario-zhuiyiWhere stories live. Discover now