Abecedario-zhuiyi

w(atermelon)

Sizhui mira curioso la marca que yace en su muñeca derecha, una sandía, es algo curioso que una fruta sea la marca del alma, no es imposible, al fin y al cabo. Sizhui tiene 16 años cuando su marca del alma aparece, espera encontrar a su alma gemela.

Sizhui tiene 21 años cuando conoce a su alma gemela. Uno de los tíos de Jin Ling los invitó a un restaurant a almorzar, en palabras de él, los invitó para que fueran a desestresarse luego de una semana de evaluaciones, delante de él van Wei Wuxian y Jin Ling discutiendo de Dios sabe que cosa mientras que Zizhen y el van conversando de cualquier cosa que se les ocurra. Zizhen los hace alejarse más de los otros dos, Sizhui lo mira curioso.

"¿Pasa algo?". Sizhui mira curioso la mirada divertida de Zizhen.

"Encontré al alma gemela de A-Ling, resulta que es el hermano de A-Qing". A-Qing es el alma gemela de Zizhen, una chica igual de animada que su amigo, aunque es buena para discutir con Jin Ling.

Lo que resta del camino se fueron cuchicheando sobre el chico que es el alma gemela de Jin Ling. Una vez que ya están en el restaurant con sus pedidos en la mesa y conversando de esto y aquello con el tío de Jin Ling, entran dos jóvenes al restaurant, un chico y una chica, conversando animadamente hasta que Wei Wuxian le habla al chico.

"¡A-Yi!". Wei Wuxian mueve uno de sus brazos frenéticamente para llamar la atención del chico, éste se gira y Sizhui no puede apartar la mirada de él, de su brillante y hermosa sonrisa, de aquello alegres ojos color ocre, de sus rasgos preciosos.

Aquel chico se despide de la chica y se encamina hacia la mesa en la que se encuentran sentados, Wei Wuxian se para y va a abrazar al chico, que le corresponde el abrazo con la misma alegría que el mayor.

"Chicos, les presento a mi cuñado menor, aunque A-Ling ya lo conoce, ellos son Ouyang Zizhen y Wen Sizhui, amigos y compañeros de piso de A-Ling".

"Un gusto conocerlos, soy Lan Jingyi".

Aquella sonrisa va a ser la perdición de Sizhui. Jingyi se sienta entre Wei Wuxian y Sizhui y empiezan una alegre conversa tratando de conocerse con los amigos del sobrino de su cuñado, entre conversas Jingyi se fija en la marca del alma de Sizhui, una sandía, como la que el mismo tiene en una de sus muñecas, la misma marca que está siendo tapada por una de las mangas de su camisa. Es un bonito y agradable día para conocer su alma gemela.

La próxima vez que se ven es en una tienda de conveniencia que está a unos metros del campus universitario, Jingyi entró para comprar un bolígrafo de tinta negra, después, para hacer la hora, se puso a recorrer los pasillos de la tienda y en eso lo ve, se da una palmadita mental por haberse puesto esta vez una polera manga corta, camina en dirección a Sizhui, para su buena suerte Sizhui se gira justo cuando está a unos pocos metros de él. Ambos se sonríen bobamente.

"Hola". Dicen los dos al mismo tiempo, ambos dejan salir una risita tonta, saben que están armando una escena por la forma en que las personas los miran. Jingyi se arma de valor y señala la muñeca de Sizhui en donde está su marca y luego la propia. Los ojos de Sizhui se abren cómicamente.

Luego de intercambiar unas cuantas palabras y pagar lo que tenían en manos se dirigen hacia la cafetería más cercana para conversar y conocerse, casualmente ambos no tienen más clases. Dos semanas después de ese encuentro se escucha un grito femenino en la mansión Lan.

"¡¿Cómo qué mi bebé encontró a su alma gemela?!". Madam Lan está que no se la cree, para ella Jingyi todavía sigue siendo su pequeño bebé y por eso lo apretuja entre sus brazos bajo la mirada sorprendida de la familia al enterarse de que el pequeño polluelo ya a encontrado a su alma gemela. "Dile inmediatamente que mañana venga a almorzar con nosotros". Todos asienten de acuerdo, Jingyi ya está sintiendo vergüenza por lo que le vayan a decir a Sizhui.

Todos aquellos escenarios que se imaginó en su mente, ninguno estuvo cerca de lo que fue aquel almuerzo, su familia no fue tan intensa y protectora, no hicieron preguntas que incomodaran a Sizhui, por lo menos su madre quedó encantada con Sizhui. Para despejarse, Jingyi lo invitó al patio por lo que ahora se encuentran recostados a la sombra de un árbol en el suelo mientras que son olfateados por los conejos de Zhan-ge.

Jingyi se gira en dirección a Sizhui y descubre que éste lo está mirando. "Pensé que el almuerzo iba a ser más caótico, disculpa a mi padre, tío, hermanos y cuñado".

Sizhui sonríe por lo protectores que son la familia de Jingyi con él. "No te preocupes, A-Ling ya me había advertido sobre lo que podía pasar". Sizhui extiende una de sus manos y acaricia una mejilla de Jingyi mientras que sus miradas no se desconectan en ningún momento.

Ambos sienten algo calentito en su pecho, sienten unas ganas de estrechar a su alma gemela entre sus brazos, ambos no lo hacen porque piensan que es muy luego, que es muy rápido. Ambos mandan al carajo esos pensamientos y se funden en los brazos del contrario, no les importa que ya a comenzado a hacer calor.

Los meses avanzan con el pasar de las estaciones, ya es invierno y se encuentran de vacaciones, ambos están abrazados con una manta de polar envolviéndolos mientras escuchan el sonido de la lluvia caer contra en el techo de aquella casa en la montaña y el suave murmullo de las ramas de los árboles moverse con el viento, no se quieren mover por lo cómodos y calentitos que están. Jingyi se está quedando dormido cuando suaves besos empiezan a ser depositados desde su mejilla hasta su cuello, inclina su cuello a un lado para darle más espacio a Sizhui, una traviesa mano empieza a bajar desde su pecho hacia sus pantalones, la idea de ponerse traviesos en el sillón de la sala de la cabaña familiar enciende algo en su interior, le produce morbo.

Aquella mano se cuela debajo de su ropa interior y se empieza a mover suavemente por su pene, de arriba abajo y de vez en cuando el pulgar se posa en la cabeza de su pene, aquellas sensaciones son tan deliciosas. "Vamos a la habitación amor". En la habitación terminan lo que Sizhui a comenzado.