g(olosinas)

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Jingyi había ido en la mañana a Caiyi a comparar sus preciadas alitas de pollo junto a otras cosas, mientras recorría el mercado vio un nuevo puesto de dulces, curioso entra al local, dulces olores llegan a sus fosas nasales, su boca empieza a salivar, sus ojos recorren las distintas estanterías viendo los coloridos dulces, los diferentes tamaños y formas, no sabe qué dulce comprar, el dueño apiadándose de él decide acercarse a Jingyi.

-Buenos días, Joven Maestro, si me permite, le recomiendo aquellos dulces- el hombre señala a un cuenco con unos dulces redondos, como del porte de una canica, de color blanco y café- son la especialidad de la casa, son de leche y de un ingrediente secreto.

Jingyi se siente curioso por aquellos dulces, había probado cuando niño unos dulces que solamente eran de leche. Minutos después salió con una bolsita con aquellos curiosos dulces, sin más que ver y hacer decide volver a la secta, calcula llegar justo para la hora del almuerzo. Después del almuerzo Jingyi decide ir a visitar a los conejos y además va a poder probar aquellos curiosos dulces, va caminando mientras tararea felizmente, una vez que llega a donde están los conejos se sienta bajo un árbol, una vez cómodo saca de entre sus mangas la bolsita con dulces y se lleva uno a la boca, tararea ante el delicioso sabor, cierra sus ojos para seguir disfrutando del delicioso sabor que no se da cuenta de que Lan Sizhui ha llegado a su lado, Sizhui mira curioso como Jingyi mueve algo en su boca.

- ¿Qué estás comiendo A-Yi?

Jingyi por poco y se traga el dulce y por poco suelta un gritito poco digno para un hombre.

- ¡A-Yuan!, no me asustes así.

Jingyi empezó a pucherear, Sizhui no pudo evitar besar aquel tierno puchero, quedó fascinado por el dulce sabor de los labios contrarios. Sizhui no se pudo resistir y empezó a besar demandantemente a Jingyi, le muerde el labio para poder introducir su lengua y así descubrir lo que Jingyi está comiendo, el sabor es dulce, como a leche y a algo más, curioso por descubrir qué es sigue besando a Jingyi y éste no hace más que seguirle el beso y permitiendo la introducción de la lengua contraria, la que no pierde ni un segundo en empezar a recorrer la boca contraria hasta que encontró un pequeño dulce, travieso le saca el dulce a Jingyi de la boca, contento con su cometido, Sizhui separa sus bocas con una sonrisa traviesa en sus labios, Jingyi le frunce el ceño.

-Sí querías una golosina, debiste pedirme.

-Las golosinas saben mejor si te las saco de la boca.

Jingyi se sonroja furiosamente mientras que Sizhui se ríe traviesamente. 

Abecedario-zhuiyiWhere stories live. Discover now