u(nión)

184 28 1
                                    

Llegó el momento en el que tiene que casarse, los destinados son difíciles, casi imposibles, de encontrar, son algunos los casos en los que una pareja de destinados logra casarse. Sizhui sabe que puede esperar otro poco para casarse, pero su amor de la adolescencia es una de las opciones que le dieron los ancianos del consejo. No tuvo la oportunidad de despedirse de él cuando se presentó como omega, para sorpresa de todos y alegría para Sizhui, pero ahora, en unos minutos más, tiene la oportunidad de volverlo a ver luego de 7 años separados, espera que su mejor amigo no se moleste por haberlo escogido como su omega y lo más importante es que espera que no lo haya olvidado.

Los minutos pasan lentamente, torturándolo, si no hubiera tomado un supresor el lugar ya hubiera estado apestando a alfa nervioso a punto de irse a la chingada, sus pies lo llevan de allá para acá en un intento de distraerse y no estar tan nervioso y ansioso, años de entrenamiento se están yendo a la chingada en estos momentos solamente por volver a ver a su mejor amigo.

Sus pasos se detienen cuando un agradable olor llega a sus fosas nasales, en su interior su lobo se para y expectante a la espera de la llegada de su destinado, porque sí, la persona que se acerca es su destinado, el olor que llegó a sus fosas nasales es de canela y vainilla. Se dice que los destinados tienen algunas notas de olor parecidas y es que su olor es mentolado y canela.

Luego de 7 años por fin vuelve a ver a aquella persona tan especial e importante, su sonrisa sigue siendo igual de hermosa y brillante, sus rasgos ahora son maduros y suaves, como los de cualquier omega, sus piernas se mueven por voluntad propia y en un abrir y cerrar de ojos ya tiene a su persona especial entre sus brazos, olfatea gustoso el aroma de su pareja destinada, su lobo brinca y aulla feliz de tener a su pareja destinada entre sus brazos, siente al lobo de Jingyi ronronear gustoso y feliz mientras que este lo olfatea.

-Te extrañé.

-Yo también te extrañé A-Yuan.

De mala gana se separan dando paso a que sus miradas se conecten y sonrían al unísono, tanto humanos como lobos se encuentran felices y completos y luego de unos meses se sintieron más completos tras casarse, para algunos fue algo apresurado, pero tienen toda una vida para terminar de conocerse.

A duras penas Jingyi oculta su risa detrás de la manga de su túnica, el espectáculo enfrente suyo es bastante curioso y peculiar, la pareja amiga de Sizhui compuesta por un alfa y un beta están teniendo una discusión bastante idiota, su mirada se posa en su esposo que luce sereno, imperturbable, sí, claro, a la chingada, puede que Sizhui engañe a otros con su semblante tranquilo e imperturbable, pero sabe que en su interior está a punto de ponerse de pie y agarrar la bandeja del té y darle con ella a sus amigos, pero debe mantener la calma y contar hasta 10, un pequeño tic se está haciendo presente en uno de sus ojos, ya está llegando a su límite. Siente compasión por los idiotas en frente suyo por lo que decide posar una de sus manos sobre una de las de Sizhui, éste le mira con un gesto agradecido.

Luegode haber soportado otros minutos aquel espectáculo tan patético, tan bochornosoy atroz salen a caminar por el mercado de Lanling en búsqueda de algún tipo dedistracción, nah, mentira, salen en búsqueda de unos animalitos de azúcar queJingyi vio cuando llegaron, no les toma mucho tiempo para poder encontrar eldichoso puesto y compran unos cuantos dulces con forma de conejo, ambos ríen porsus elecciones.






Sizhui quiere golpear su cabeza contra el primer árbol que se le atraviese en su camino, bueno, son muchos a decir verdad, el motivo es que no encuentra a Jingyi por ningún lado en la secta, no es el único que lo está buscando, pero es que pareciera que se lo había tragado la tierra, tampoco lo puede sentir a través de su lazo, está ahí, pero no siente nada provenir desde el otro lado y eso lo desespera, además de tampoco puede sentir la conexión con su hijo, lo asusta y pone nervioso casi perdiendo los estribos y poner todo de cabeza en su búsqueda. Había visto por última vez a Jingyi pasado el mediodía, habían almorzado juntos, se dieron unos cuantos mimos antes de que Sizhui saliera a terminar sus deberes, al regresar de haber terminado estos Jingyi no estaba en su residencia, nadie lo había visto caminar por alguna parte de la secta, lo más probable era que estuviera tomando el sol rodeado de conejos, casi dormitando, pero no está con los conejos, tampoco lo vieron salir de la secta, de hecho, nadie ha salido de la secta.

Al fin pudo suspirar aliviado cuando vio a Jingyi dormido cubierto por una manta apoyado contra una gran roca en los límites de la secta, el embarazo últimamente lo ha tenido muy dormilón, Sizhui sonríe ante la vista y se acerca cuidadosamente a su durmiente marido, con cuidado lo toma entre sus brazos haciendo que Jingyi se acomode contra su pecho empezando a ronronear contento por la calidez y aroma de su marido, Sizhui con cuidado lleva su preciado paquetito entre sus brazos hacia su residencia para que Jingyi duerma cómodamente.





Corto como el de tu ex.

Esta vez no hay pista para el próximo capítulo porque hay actualización durante la semana.

Que tengan un lindo comienzo de semana *-* 

Abecedario-zhuiyiWhere stories live. Discover now