Señorita... ¿Pimentel? (J. P.) ||+18|| ✔️

XLVIII. Maratón por los 50k

Antes que nada, bienvenidas al primer y único maratón de "Señorita... ¿Pimentel?" Y gracias, neta, ¡Gracias por lo 50k!
Dicho eso, disfruten el maratón.
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Joel Pimentel.

Después de leer la pequeña carta que Nix había escrito con su puño y letra, volví a sentirme impotente, todas y cada una de sus palabras me llenaban de tristeza.

Después de un par de días, por recomendación de mis amigos (mejor dicho obligación) fuí a ver a una psicóloga porque ellos decían que "tenía que hablar de mis problemas con alguien", que después de la millonada que me cobró por cuarenta y cinco minutos, espero que tenga la cura contra el cáncer.

Al llegar a la cita, me recibió una mujer no muy vieja pero tampoco muy joven, bien podría ser mi madre, su cabello castaño descansaba en sus hombros, sobre el arco de su nariz habían un par de lentes de vista cansada, mientras que me sentó en una especie de camastro.

—Ahora sí —habló con su voz dulce, bajando su mirada a la mía, dejando de lado una libreta —dime... ¿Qué fue lo que pasó?

Okay, Joel, hora de decir todo lo que pasó realmente

—Está bien —suspiré.

El día que le presentamos la canción a Camacho, Nix recibió un mensaje, supuse que era de Marcela o de su amiga Fran, según leí en la carta, no era ninguna de ellas.

Pasaron las horas, arribando la noche, en mi celular llegó una notificación, un mensaje de Nix que decía: Nos vemos mañana en la mañana acompañado de un corazón azul, lo cual se me hizo raro porque ella no utilizaba ese tipo de emojis, así que pensé que era igual que conmigo, que estaba tratando de tomar nuevas decisiones.

Al llegar tarde a la clase de Camacho ví a Nix recostada sobre su antebrazo, sin poner atención en las palabras que estaba mencionando el hombre frente al alumnado, estando cada vez más cerca de ella notaba sus ojeras más marcadas de lo normal, como si se hubiera quemado las pestañas estudiando.