🥂Especial de Año Nuevo 🥂

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Al llegar a la oficina me pasaron a una sala, con un espejo como el de las películas.

Los... ¿Cómo se llamaban?... ¡Espejos dobles!

Adentro del lugar había un hombre interrogando a...

Redoble de tambores...

¡Emilia!

—¿Quiere escucharlos? —preguntó el comandante a un lado mío, asentí sin mirarlo.

—Nombre completo, señorita —la voz del hombre de adentro sonaba con una especie de eco.

—María Emilia Mernes.

—¿Qué era usted de la señorita Nix?

—Nada, algo así como rivales.

—¿Y del joven De León?

—Fuimos pareja, por unos cuantos meses pero no soportaba mi amor por él.

—¿Cuánto tiempo tienes encerrada en el hospital psiquiátrico?

¿Dijo que esta encerrada en tu psiquiátrico?

—Un año y medio.

—¿Por qué estás encerrada ahí?

—Me diagnosticaron con trastorno de bipolaridad y trastorno psicótico.

¿Salí con una psicótica, loca?

—¿Puedes tener visitas en ese lugar? —siguió preguntando el hombre frente a Emilia.

—No —respondió la loca.

—¿Por qué?

—Por el plan que tenía en contra de la señorita Nix Russo.

—¿Cuál era tu plan? —Emilia no contesto —¿Me puedes decir que fue lo que tenías pensado?

—Le dije a Zabdiel de Jesús que me ayudara acostándose con ella, mientras que la grababa a escondidas para así poder chantajearla y dejara de salir con Joel de León para que yo tuviera el camino libre con él.

—¿Tuviste que chantajear al joven De Jesús?

—No, él aceptó el trabajo sin que le dijera nada.

¡¿Y así se atrevió a reclamarme en el hospital?! ¡Después de lo que hizo!

Mi sangre comenzó a hervir, cerré mis puños por el solo recuerdo de Zabdiel reclamándome lo que había pasado con Nix.

—Joven De León —llamó el comandante a un lado mío —no debería de exaltarse de esta manera.

—¡¿Cómo quiere que no me exalte así?! —voltee a míralo —¡El idiota de Zabdiel me reclamo el accidente de mi novia cuando el fue el responsable! —mordí la parte de adentro de mis mejillas —es que solamente tengo ganas de matarlo.

—¿No se enteró?

—¿Enterarme de qué?

—El joven De Jesús se suicidó después de medio año que pasó el accidente de su novia —me entregó el expediente —personas cercanas a él dijeron que desde el entierro de Nix ya no era el mismo, tenía días sin hablar con alguien, no salía a fiestas ni nada parecido, en pocas palabras, se aisló de la gente, por lo que después de unas semanas más, se colgara del techo. Su familia lo encontró en su casa sin vida.

Okay, nunca me cayó bien Zabdiel, pero tampoco era como para encontrarme con la noticia de que él falleció.

[...]

—Se le da la sentencia a la señorita María Emilia Mernes a veinticinco años en el reclusorio femenil de Miami, Florida —dictó el juez tras dar un par de golpes frente a él, mientras Emilia soltaba ríos de lágrimas —además, tendrá que ir a terapias para controlar sus ataques.

—¡Señor juez, eso no puede ser! —gritó Emilia levantándose de su lugar.

—¡Llevensela! —siguió el señor juez.

—¡Joel! —me llamó la chica desesperada —¡Mi amor! ¡Tienes que hablar con ellos para que me dejen salir —los guardias la corte la tomaron de los hombros, la morocha trataba de soltarse del agarre de ellos, sin obtener resultados.

La chica llegó a mi lado, bajé la mirada para verla a los ojos.

—Después de lo que hiciste no me pidas piedad —traté de no mostrar sentimientos —¡No tienes derecho para pedirla! —los guardias la jalaron.

—Pero, mi amor —su voz se alejaba —¡Yo te amo! —gritó lo suficientemente fuerte como para que la escuchara.

[...]

Al cabo de más de cuatro años de la muerte de Nix, terminó todo lo que estaba detrás de su suicidio.

Ojalá sea lo último que tenía que hacer con ella.

🥂Dos años después 🥂

—¡Tío Jowi! —gritó la niña corriendo a mis brazos

—¡Sobrina Nix! —cargué a la niña, dándole un beso en la mejilla a la pequeña —¿Dónde están tus papis?

—Allá atrás, con una amiga —la niña señaló la puerta de atrás.

—¿Amiga?

—Es una amiga de mamá, Sam, es como tú pero ella es mujer, y la conocen desde antes que a ti.

—¿Vamos con ellos? —la niña asintió feliz.

Caminé por el pasillo con la niña en brazos hasta llegar a la parte de atrás.

—¡Joel! —gritó Eduardo metiendo algo de comida en una parrilla.

—¡Eduardo! —grité de la misma manera dejando a la niña en el suelo.

—¡Hermano! —estiró sus brazos para que lo abrazara.

—¡Hermano! —estiré mis brazos para terminar el gesto de Eduardo.

—Amor, ¿Ya llegó Joel? —preguntó la esposa de Eduardo llegando al lugar donde estábamos nosotros dos junto con Nix.

Me despegue de su esposo para saludarla a ella.

—Hola, Khyara —caminé para darle un beso en la mejilla.

—Que gusto verte, Joel —me regresó el beso —¡Sam! —volteó a buscar a alguien.

—¿Qué pasó? —salió una chica, tez blanca, cabello negro y una figura que le resaltaba las curvas.

—Ven —Khyara hizo un gesto con la mano para que se acercara a nosotros —te quiero presentar a alguien —miré cada paso que daba la chica en nuestra dirección, la chica al estar frente a nosotros me sonrió. —Él es Joel De León, un amigo de Eduardo.

—Mucho gusto —me mostró sus dientes —Samantha Sánchez —me estiró su mano para saludarla.

—El gusto es mío, señorita —imite su gesto.

Esto sonará como frase de Nix pero... ¿Será está mi ser amada?...

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Ahora sí, ese es el final, no diré más, ni escribiré más, quería un final algo... Abierto.

Espero les haya gustado el capítulo y la novela ❤️.

Si quieren seguir con mis escritos pueden ir a mi perfil y leer Amor En Tiempos Difíciles (con Joel Pimentel, primer parte de la trilogía ADC), Culpables (segunda parte de la trilogía ADC), El Reemplazo (con Erick) y mis novelas normales jsjsjs.

Feliz año nuevo a todxs, espero inicien bien su 2022 y lxs quiero ❤️

Señorita... ¿Pimentel? (J. P.) ||+18|| ✔️Where stories live. Discover now