X. ¿MI CASTIGO TU PREMIO?

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Nix Russo

—¡JÓVENES!

MIERDA, es quién estoy pensando, si es la persona en la que estoy pensando valió madres —pensé

Dejé de seguirle el beso a Joel y voltee a ver quien era y tal cual lo pensé era el director

—¿Cómo se les ocurre estarse besando en mi institución? —nos dijo enojado

—Tiene razón, señor director, una disculpa la culpa fue mía, Nix no hizo nada malo —Joel cambio su expresión a una parecida a la de un niño recién regañado

—A sus salones muchachos —ordenó apartándose del camino —la próxima vez que los vea los suspendo 3 días

—Sí, director, no se preocupe que eso no volverá a pasar —sonrió Joel levemente

Caminamos por el resto del pasillo y al doblar la esquina para ya casi llegar a el salón de música voltee a ver a Joel

—¿No volverá a pasar? —recordé lo de hace unos minutos.

—Que me quieres dar a entender —volteó su mirada a mis ojos

—Nada —dije rápido y él sonrió mostrando los dientes —es sólo que nunca te había visto así de relajado y con esa actitud frente a alguien —relajé mi expresión

—Mira, Nix, seré un patán y demás pero mis papás me enseñaron valores y uno de ellos era respetar al que se lo merece.

—¿Cómo que respetar al que lo merece?

—Es una larga historia

—Pero tengo tiempo, Joel, puedes contarme

—Pero estamos en hora de clase, Nix, y a ti no te gusta perder clase.

—Bueno, en eso tienes razón

—Pero si quieres que te cuente ven a mi casa, ahí con más calma te puedo contar

—No es otro truco para llevarme a tu cama ¿O si?

—No te preocupes, Nix, eso no pasará —dijo avanzado un poco para casi llegar salón de música.

Al estar frente a la puerta con la mano en la perilla volteo y me terminó de decir

—A menos que tú quieras —abrió la puerta para entrar.

Cómo ya es costumbre, el profesor Camacho aún no llegaba y toda la clase estaba hecha un desastre. Joel ya estaba tomando asiento siguiendo el trato de no decirle a nadie lo que había pasado la noche anterior.

Entrando al salón cuando iba a cerrar la puerta volteo y alguien alcanzo a meter su mano entre la puerta mientras grita de dolor, abrí la puerta para ver quién era la persona a la que le había lastimado la mano.

—¡Ay, perdón, profe! —hablé en cuanto ví que era el profesor Camacho.

—No se preocupe, señorita Nix —se sobó la mano —tome asiento que vamos a comenzar la clase.

—¿Seguro que no hay problema, profe? —pregunté al ver que no paraba de sobarse la mano.

—Seguro, Nix, no hay problema, no te preocupes pero ya toma asiento —se tranquilizó

El profesor cerró la puerta y yo me fui a mi lugar. En profesor inició con su clase, dejó su maletín en su escritorio y nos dijo.

—Buenos días, muchachos, el día de hoy vamos a trabajar un poquito con la voz porque me di cuenta de que varios de ustedes saben cantar y solo cuatro personas no así que quiero que esas cuatro personas pasen aquí a mi escritorio mientras los demás hacen un círculo con sus sillas, quiero todas las mesas en el medio del salón —nos dijo emocionado.

En ese momento Camacho se fue a ayudarnos a mover las mesas mientras las otras cuatro personas se instalaban en su escritorio. Ya estaba todo listo solo faltaba que diera indicaciones. Él se acercó a los cuatro chicos fuera del círculo y les dijo que llevarán unas bolsas al centro del círculo.

—Okay muchachos, está es la actividad —ví que varios de mis compañeros empezaron a sacar sus libretas en cuanto dijo eso el maestro —no saquen libreta que no la van a necesitar; la actividad se llama Improvisación... Muchachos —señaló a los chicos que estaban en medio del salón —pueden sacar lo que tengo en las bolsas —ordenó

Ellos sacaron dos tablas de sonido muy parecidas a las de un dj, dos loopers, la actividad era muy sencilla, todos íbamos a cantar una canción que empezará con la última palabra que dijo la otra persona mientras que los chicos que estaban en medio nos daban un beat. Teníamos un límite de tiempo y de no poder contestar perderíamos uno de tres puntos. Por lógica perdí, soy muy mala en este tipo de juegos.

Veía que Joel era muy bueno, pero de la nada dejó de responder las canciones para perder junto conmigo.

—Bueno muchachos, esto no sería un buen juego si no les decimos un castigo a sus compañeros así que digan sugerencias, jóvenes —dijo el profesor Camacho poniéndonos de pie a Joel y a mi.

—¿Pero va a permitir todo tipo de castigos? —preguntó Rebeca, una de las consentidas del maestro.

—Obviamente, señorita Rebeca, para que sea justo —rió

—¡Yo digo que se den un beso! —gritó Jonathan al fondo del salón.

—¡Sí, que se den un beso! —apoyó Rebeca.

—Si, ¡BESO, BESO, BESO! —gritaron todos a mi alrededor

—Lo siento chicos pero van a tener que cumplir —habló entre risas el profesor Camacho.

—Pero prof... —traté de defenderme y decir que no, cuando sentí que me voltearon y unos labios en los míos.

Todos gritaron eufóricos y algunos aprovecharon para grabarnos a Joel y a mí, como siempre no se cómo rechazar un beso y lo seguí, después de unos cuantos segundos en los que me despegue de Joel para tomar aire el profesor Camacho se puso detrás de nosotros

—Tranquilos, chicos, si se quieren comer no utilizan mi clase como muestra de eso —lanzó una indirecta muy directa para que Joel y yo nos dejáramos de besar —bueno jóvenes, aún que quisiera seguirla pasando así de bien con ustedes lamento decirles que ya se acabó la clase, acomoden las sillas por favor.

Yo ayudé a varios a acomodar hasta que me tocó acomodar la mía. En el momento en el que acomode la silla sentí una mano rodeando mi cintura y besándome el cuello hasta subir a mi boca.

—Nunca me imaginé que fueras tan buena cantando —soltó entre besos.

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Bueno CNCOwners, espero que te haya gustado el capitulo ❤️ y si te gustó no olvides votar y compartirla con tus compas 😂❤️

Sin más que decir bye ✌️❤️

Señorita... ¿Pimentel? (J. P.) ||+18|| ✔️Onde histórias criam vida. Descubra agora