I. SEÑORITA... ¿PIMENTEL?

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ADVERTENCIA
La novela cuenta con lenguaje muy explícito, está en edición por lo que puede que encuentres faltas de ortografía en algunos capítulos y/o situaciones, además de que estoy cambiando el <t/n> a <Nix Russo> para poder hacer unos planes, pero imagina que te llamas Nix ;).

Nix Russo

El sonido de la alarma me despierta, me levanto enseguida a apagarla, es ahora de ir a la universidad, a seguir estudiando ingeniería en audio y producción musical. Comienzo a tomar una ducha corta, voy a mi closet y veo que es lo que me puedo poner el día de hoy. Abro mi cajón de ropa interior y veo mi brasier y mis pantaletas negras con encaje, veo un short corto de mezclilla y un top blanco, camiseta de cuadros color rojo con unos tenis blancos.

[...]

Llegué a escuela y veo a las porristas hablándose al oído de cualquier persona que pase frente a ellas, como si nadie de nosotros se diera cuenta.

—Al fin llegas, se te quedaron pegadas las sábanas ¿O que? —preguntó Marcela, mi mejor amiga, de manera divertida.

—Era bueno el sueño —hice una mueca con mi boca —¿Qué te puedo decir? —moví mis manos inocentemente.

—Pues, yo que tú borraba esa sonrisa, porque tú «amiguito» Joel volvió a decir que estuviste genial anoche en su cama —y tal cual lo dijo, borré la sonrisa de mi cara y salí corriendo a la cafetería.

Abrí la puerta de un azotón, y ahí estaba, con el resto de rameras del equipo de porristas, y no podían faltar su mejores amigos Erick y Cristopher.

—¡JOEL PIMENTEL! —anuncié mi llegada al lugar dando grandes zancadas en dirección al chico —¡¿Pero que diablos te sucede?! —grité al tenerlo en mi campo de visión

En seguida toda la cafetería guardo silencio dirigiendo las miradas a Joel y a mi

—¡Uhhhh! —se escuchó por parte de sus amigos a su alrededor

Joel subió la mirada a mis ojos y se levantó de su asiento sin dejar de mirarme de manera desafiante.

—¿Ahora qué dije? —habló como el idiota que es con una sonrisa en su cara.

—No te hagas el graciosito, Joel, sabes lo que dijiste —levanté la ceja con un crucé de brazos.

—Sigo sin comprender... —sonó confundido

Ahora no sabe de qué hablo.

—Sobre que estuve fantástica anoche en tu cama... —susurré cerca de su cabeza mirando hacia otro lado.

—Porque lo estuviste —me tomó de la cintura atrayendome a su cuerpo, dejándome sentir el calor de sus manos sobre mi ropa.

Mi corazón latía tan fuerte que lo podía escuchar y sentir la respiración de Joel, el chico bajo la mirada hacia mi top blanco viendo todo lo que estaba a la vista.

Su expresión pasó a relajarse mientras se mordía el labio.

Una persona caminó a un lado mío, con cuidado de no estar tan cerca de Joel y yo, estiré mi brazo para tomar el jugo del chico logrando que su cabello dejara de estar seco siendo humedecido por el líquido por su cabeza, logré safarme de su agarre y salí corriendo de ahí.

—¡Hey, mi jugo! —escuché a lo lejos.

Llegué a la clase pero era inútil, él estudiaba lo mismo que yo, pero por suerte aún no llegaba, ni él, ni el profesor.

—¡Que onda inadaptados! —grité mientras abría la puerta del salón, relajando mi expresión.

—¡Que onda inadaptada! —dijeron mis compañeros de clase, faltaban como doce personas de la clase, un poco más y termino la carrera.

Cerré la puerta y fuí a mi lugar, deje mi mochila en la silla y me senté a revisar mis apuntes mientras todos hacían un descontrol total.

—¡Cuidado! La tercera guerra mundial en el salón de música —grité fuertemente tratando que mi voz sonora entre los gritos de mis compañeros, algunos voltearon y se comenzaron a reír a mi intento de broma.

Al regresar a ver mis notas cuando siento que alguien se sienta a un lado mío.

—¿Ya te sientes mejor, Señorita... Pimentel?

¡Mierda!

Era Joel hablándome al oído

—No sé porqué me dices señorita Pimentel, sabes que no me apellido así —hablé de mala gana alzando una ceja y los brazos cruzados. Mi mirada se postró en el chico mientras me quedé en silencio —sigues oliendo a jugo —sonreí sintiéndome imponente, por lo menos no se había podido quitar el olor a naranja de él

—Ja ja ja —rió de forma sarcástica —muy graciosa —habló de igual manera.

Acercó su silla a la mía, dejando unos cuantos centímetros de distancia entre nosotros, pasó su mano a mi pierna izquierda jugando con mis muslos.

—Sabes que tarde o temprano vas a ser mia —Joel se mordió el labio de manera imponente, otra vez.

—Sueñas, Pimentel —pronuncié con la respiración agitada

¿Como dijiste? —preguntó Joel con una sonrisa pícara

—¡Pimentel! —repetí

—Me encanta como lo dices, suena tan bien saliendo de tu voz —me miró de arriba hacia abajo, terminando con una ceja levantada marcada en su rostro.

Todos guardaron silencio (lo cual era muy raro, siempre están haciendo desorden no sé porque razón si ya están en la carrera y tienen «madurez») y solo significaba algo...

Llegó el profesor...

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Hola chicas, me presento, soy Verónica Palacios 💜, espero les haya gustado el primer capítulo (si te gusto no olvides votar y comentar)

Nos vemos pronto 💗

Hasta el próximo capítulo

Señorita... ¿Pimentel? (J. P.) ||+18|| ✔️Where stories live. Discover now