⌈Hᴀᴘᴘɪᴇʀ⌋ •KookTae•

⇢𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐⁵

Todo el mundo esperaba el viernes con ansias, de hecho es el día favorito de muchos, pero justamente este día, este viernes que estaba a punto de llegar a su fin, se volvió el día más triste para Jungkook, quien miraba entristecido a la nada de tal solo pensarlo.

Los viernes siempre los pasaba con Yugyeom después de salir de clases, iban a pasear por alguna plaza o a veces salían a comer, dependía del momento y de sus responsabilidades, pero casi siempre se veían con mayor frecuencia esos días, pero ahora que haya llegado a su casa, sin ningún plan de por medio, no pudo evitar ponerse triste.

－¿Estas bien?－ pregunto Taehyung saliendo de su cuarto con una toalla en la cabeza, ya que había sido el primero en entrarse a bañar.

－¿Qué comes que adivinas?－ lo miro con una ceja alzada mientras se estiraba en medio de su sillón, había sido atrapado.

Taehyung solo soltó una débil carcajada, se empezó a secar el cabello mientras se dirigía hacia el menor para finalmente terminar sentándose al lado suyo, solo para mirar que tan mal se encontraba.

－Perdón por llegar tarde, seguramente estuviste solo mucho tiempo y entonces… pensaste en ese imbécil－ dedujo con una clara mueca en el rostro.

Jungkook le mostro una débil sonrisa.

Si, ya era de casi de noche y Jungkook solo tuvo la pequeña visita de Namjoon y Seokjin en la mañana para hacer galletas, pero luego de eso se fueron porque tenían clases, pero según su teoría, esos dos andaban en algo.

Pero por mucho que su lado chismoso quisiera salir a la luz, volvía a entristecerse, ni siquiera pudo distraerse cuando completo las tareas pendientes, porque de un momento a otro las termino y de nueva cuenta volvía a pensar en Yugyeom en toda la tarde, pero luego llego Taehyung con la cena y podría decirse que se le paso un poco.

－No te disculpes, estuviste muy ocupado ensayando con Jimin para mañana－ le resto importancia, tampoco es como si quiera abrumar a los demás con su tristeza.

Se miraron a los ojos por unos segundos y no evitaron sonreírse, siempre lo hacían, era algo que lo llamaban "hablar con los ojos", porque a través de ellos se transmitían todo el cariño que sentía hacia el otro.

Pero la mirada del pelimorado se desvió hacia los labios en forma de corazón de Taehyung y sin poder evitarlo, el recuerdo del beso lo abofeteaba una vez más y para poder evitar sentirse extraño, tuvo que girar su cabeza hacia otro lado, y para que no pareciera un momento incomodo agarro la toalla del contrario de manera rápida.

－Eh... ¿Qué paso?－ entre risas el mayor no parecía sentirse mal por la cercanía, sino que le había dado gracia el como Jungkook básicamente le arranco la toalla de las manos.

－Déjame ayudarte－ ofreció ignorando la pregunta, entonces Taehyung entendió lo que quería.

Jungkook lo invito a sentarse en el piso, específicamente en medio de sus piernas y de esa forma poder secar con mayor facilidad el hermoso pelo recién bañado de Taehyung.

Por su parte, el pelinegro cuando al fin pudo darle la espalda a Jungkook, dejo que sus mejillas se tiñeran de rojo, y es que fue más que evidente cuando el contrario bajo la mirada hacia sus labios, pero de una manera ingeniosa se las arreglo para fingir que no vio nada y aunque se fuera a odiar por admitirlo, sintió unas verdaderas ganas de unir sus labios con aquel gesto.

Pero era una locura, una completa y absoluta locura.

¿Sera por qué hace mucho no besa a una persona?, si, debe ser eso, ya que Taehyung había omitido las salidas a los boliches por un buen tiempo desde hace ya meses y si iba no hacia nada más que pasar tiempo con sus amigos, tomar e ignorar a las personas que buscaban algo de el.