⌈Hᴀᴘᴘɪᴇʀ⌋ •KookTae•

⇢𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐¹²

Hace mucho tiempo atrás Taehyung era considerado una persona demasiado alegre, era un ser sonriente, risueño, soñador, tierno, amable, considerado, verdadero, confianzudo y muy torpe, tan torpe que llegaba a pensar que el amor era algo maravilloso, tanto que anhelaba de una vez por todas enamorarse.

Obviamente era algo maravilloso, pero lo que no tenia en cuenta de que hasta los cuentos más hermosos tienen sus problemas.

Pero todo eso cambio, sus expectativas con el amor cayeron al piso desde lo más alto, así como esa vez que su corazoncito se partió en miles de pedazos, provocando que ese niñito hermoso desapareciera para siempre, cambiando su hermosa forma de ser por una completamente opuesta dejando a todos confundidos por su cambio, ¿Qué le había pasado a Taehyung?.

Fácil, se estaba rompiendo por dentro.

Todo, las ideas que desde pequeño había adquirido se estaban convirtiendo en polvo en sus manos, todo lo que alguna vez creyó como hermoso ahora se estaba convirtiendo en desgracias y una tras otra.

Recuerda que una pequeña parte de su esperanza desapareció cuando sus padres se divorciaron, dándose cuenta que el amor podía tener una fecha de vencimiento, pero aun así no dejaba de creer en el.

Pero otra gran parte de su esperanza desapareció cuando la mujer que más amaba había fallecido en uno de sus viajes de trabajo, recuerda lo destrozado que se encontraba, lo horrible que fue ver como enterraban a la persona que había luchado por el tantos años y no quería volver a su hogar sabiendo que iba a quedar completamente solo.

Ya no era un tema de sueños, esperanzas o amor, Taehyung estaba perdiendo de a poco todo lo que mantenía de pie, pero eso fue hasta que las cinco personas que siempre estuvieron con el se encargaron de llenar ese agujero negro que se estaba abriendo bajo sus pies.

Desde ser vecino a ser sus hermanos del corazón, esas personas se habían convertido en todo lo que Taehyung necesitaba para mantenerse firme, para seguir creyendo que había algo más para el, entonces algo de la esperanza que había guardado había vuelto a florecer.

Por ellos iba a seguir adelante.

Hasta que apareció en su vida el hombre que creía perfecto para sus ojos, Lee Hyunjin, el chico más popular, el más guapo de todos, el que aprecia irreal a simple viste; todavía recuerda el día que se declaro con un montón de inseguridades sobre su hombro, pero supo que había sido en vano ya que la persona de la que estaba enamorada había correspondido sus sentimientos, entonces Taehyung pensó que quizá era aquella persona que tanto había esperado, esa esperanza que tanto había buscado.

Y durante un buen tiempo todo se volvió colorido, todo parecía irreal para el risueño chico, todo era perfecto, tenia a los mejores amigos, tenia el amor de alguien irreal, ¿Qué podía salir mal?.

El pensaba que nada podría arruinar su vida, pero esa persona que amaba con el corazón termino con el cuento, humillándolo delante de todo el instituto como si su historia nunca hubiera tenido sentido, cuando para su pequeño corazón era todo lo que alguna vez soñó.

Cuando no podía creer lo habían visto sus ojitos, todo, absolutamente todo se le vino abajo, la tristeza, la decepción, la traición, la esperanza, ya no sentía nada, nada de ese habitaba su corazón, había creído profundamente en una sola persona a la que le había entregado todos los momentos de su vida y se dio cuenta que el problema era el después de todo.

Entonces todo se fue a la mierda, todo lo que era Taehyung desapareció, dejándolo completamente roto por dentro, pero por fuera era un ser que ni sus mejores amigos reconocieron a la primera.

Taehyung termino de romperse por dentro, y lo sabían.

Paso de ser el niño sonrisas a ser uno callado y reservado, uno donde casi no le importaba lo que hacia, lo que opinaran o lo que era bueno, tanto así que llego a ser muchas locuras con tal de mantener su mente centrado en otro mundo en donde sus esperanzas ya no se encontraban, como acostarse con cualquier persona de un bar, tomar por las noches, pasarse con la administración de sustancias, ignorar a sus amigos y tratar mal a cualquiera que se le pusiera en frente.