⌈Hᴀᴘᴘɪᴇʀ⌋ •KookTae•

⇢𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐⁸

Cuando hay algo rondando en la cabeza de uno, llega a ser verdaderamente frustrante, más cuando es una duda o algo que lo tenga totalmente intrigado, un tema que te molesta y que sabes que no te dejara en paz hasta saber la respuesta.

A algunos se les olvida o le pierden el interés por el mero hecho de saber que no tiene una importancia significativa que llegue a modificar tu vida, pero cuando esas preguntas están involucradas con alguien que es sumamente importante para ti, no dejas de pensarlo, de dudarlo, quieres saber la respuesta a esas preguntas, tanto que por mucho que intentes la curiosidad y la preocupación por no saberlo te invaden,

Jungkook era de esas personas que no se querían quedar con la duda, mucho más si de Taehyung hablamos, por esa misma razón se había conservado, toda la noche, desde que surgió lo de Seokjin y Namjoon, hasta ahora en donde no le quitaba la mirada de encima al protagonista de sus pensamientos.

－Taehyung－ lo llamo desde la otra esquina del sofá.

El mencionado dejo de reír por la serie que estaba dando en la tele una vez Jungkook decidió llamarlo, lo miro observando la mirada indescifrable en el menor, por lo que tuvo acomodarse en el lugar y mirarlo confundido.

－¿Qué?...

－Dime… ¿realmente te pusiste a llorar por gatitos y perritos aquella vez?－ soltó al fin.

－¿Aquella vez?－ lo miro confundido.

－Sabes de lo que hablo－ no era estúpido, no se iba a dejar engañar una vez más, no señor, por algo era su mejor amigo, lo conocía tan bien que sabia que esa mirada confundida era pura mentira.

－No, no lo se－ subió y bajo sus hombros, aun conservando el semblante confundido, hasta parecía adorable haciéndose el desentendido, aunque eso si que no lo hacia a propósito.

－Taehyung－ advirtió.

－Jungkook－ lo imito cruzándose de brazos.

Se miraron esperando una respuesta de parte de otro, pero la seriedad y el enojo no duro mucho, pues era muy común reírse luego de un momento como esos, donde sus pensamientos pedían soltar una carcajada por la mirada del otro.

Luego de las risas, Taehyung no supo en que momento Jungkook se teletransporto a su lado cuando tiro de su brazo y por cuestiones que desconocía rotundamente, lo atrajo incitándolo a sentarse en su regazo.

Obviamente lo miro con una ceja lazada, pero luego soltó un suspiro notando la mirada manipuladora del menor, ojitos de bambi, entonces dejándose hacer, se rindió sabiendo que en cuestión de segundos su cuerpo iba ser apapachado por unos brazos músculos y todo mientras se acomodaba mejor en el regazo contrario.

－¿Me dirás la verdad?－ volvió a insistir queriendo que el contacto visual no se rompiera, por lo que apoyo su mentón en el pecho del mayor, quien aun no pretendía abrir la boca para responder.

－¿Qué te hace pensar que mentí aquella vez?－ dijo en cambio, llevo un dedo de su mano a la frente contrario y lo alejo para que no estuvieran tan juntos.

－No se responde una pregunta con otra…

－No se duda de un amigo…

－Taehyung...

－Jungkook...

Por razones que ameritaba el momento, Jungkook sonrió, debería estar enojado, pero simplemente sonrió, esa simple sonrisa adorable provoco una fuerte alarma en Taehyung.

Alarma que no ayudo de mucho, pues en tan solo un parpadeo sus narices se encontraban completamente pegadas en la punta, provocándole un escalofrío a Taehyung quien no pudo ni siquiera medir la distancia en la que se encontraban.