Destined Couple 「YoonMin」

EPÍLOGO

POV JIMIN

Después de lo ocurrido, de la marca, de varias horas de declaraciones correspondidas y de baños en besos y caricias, nos tocó abandonar la habitación del hotel. No había arrepentimiento alguno. Incluso cuando la madre de Yoongi y mis amigos manifestaron su preocupación por la breve desaparición, no nos arrepentimos. No hicieron falta muchas explicaciones, pues la marca en mi cuello manifestaba lo ocurrido.

Cuando Jihyun nos vio, pareció saber que estábamos juntos. Nos abrazó nada más vernos, con una amplia sonrisa, y riendo ante un pequeño ataque de cosquillas por parte de Yoongi.

No pasó mucho tiempo hasta que Yoongi se mudó al apartamento en el que vivía inicialmente solo con Jihyun. Como en cualquier pareja, algunas discusiones llegaron. Necesitábamos amoldarnos aún a la convivencia, y el que tuviera la sede de su trabajo lejos fue un ligero bache por el que tuvimos que pasar. Sin embargo, cualquier bache lo pasábamos juntos. Así es como comprendimos que debía funcionar. La honestidad es la base de cualquier relación, y la falta de ella no volvería a dañarnos como lo hizo en un pasado.

Sobre el padre de Yoongi..., volvimos a verlo. Yoongi no era capaz de mirarlo a la cara cuando el hombre confirmó lo que yo le había contado, cuando todas las piezas del puzle terminaron de encajar. Al ver que volvíamos a estar juntos intentó escudarse en que ahora podía mantenernos al pequeño y a mí. Eso no fue del agrado de ninguno. Yo había podido mantenernos sin Yoongi ahí, y eso era un hecho al alcance del conocimiento de todos. La conversación no fue muy bien y terminaron por romper los lazos familiares.

A día de hoy, Yoongi sigue alegando que las decisiones que tomó al encontrarme, tanto conmigo como con su padre, fueron acertadas, y que no se arrepentía de ninguna. No necesitaba a nadie más que a nuestra pequeña familia y a nuestros amigos. Porque sí, consiguió entablar amistad con Hoseok, incluso me atrevería a decir que me robó a mi amigo, aunque no me molesta, puesto que todo lo suyo es mío, y viceversa.

—Oye, Yoon. —Yoongi gira la cabeza, restregando el rostro por la almohada al estar tumbado bocabajo. Llevamos un rato despiertos, pero es fin de semana, Jihyun sigue dormido, y siempre nos gusta remolonear un poco. Sonrío cuando él mismo lo hace al conectar nuestras miradas.

—Dime, amor —su voz suena ronca y... solo la Luna sabe cuánto lo amo. Estoy seguro de que estoy sonriendo como un bobo, mientras contemplo su rostro embobado. Yoongi se acerca y frota su nariz con la mía, sacándome de mi ensoñación mientras rodea mi cintura con un brazo—. ¿Estás soñando despierto? —pregunta divertido, a lo que niego con la cabeza.

—Es solo que te quiero mucho.

—Y yo a ti. Lo sabes, ¿verdad? —asiento con la cabeza—. Ahora, ¿qué era lo que ibas a decirme?

—Siempre dices que no necesitas nada más aparte de nuestros amigos y nuestra pequeña familia —Yoongi asiente, sin saber a qué vienen mis palabras. Yo me sonrojo levemente—. ¿Te importaría si nuestra pequeña familia fuera un poco más grande? —Sus ojos se abren como si fueran dos lunas llenas. Aparta su brazo de mi cintura para apoyarse en sus codos y contemplarme con sorpresa. Yo no atino a más que a sonreír, emocionado por la noticia. No hemos hablado de tener otro bebé ahora, pero sé que adora a los niños, así como sé que ama a Jihyun.

—¿Estás...? —en cuanto asiento, Yoongi ríe de pura felicidad, echándose hacia atrás para sentarse sobre sus talones—. Dios mío, Jimin. Nuestra pequeña familia siempre será pequeña, porque es mi forma de ponerle un apelativo cariñoso. —La sonrisa no se va de sus labios, y mientras se inclina para besarme, soy capaz de sentir nuestra felicidad entremezclada gracias a la marca.

Tengo algo muy claro. En todas las vidas hay problemas de algún tipo. En todas las relaciones, surgen problemas también. Pero todo puede mejorar. La vida cambia de rumbo constantemente, solo para que cada pequeña persona de este mundo encuentre su camino, y por ende, su lugar. Mi lugar está aquí. El lugar de Yoongi está aquí. Tuvimos que sufrir para saber que nos necesitamos como la luna necesita al cielo. A veces hay que perdonar y relegar el dolor para darse cuenta de lo que realmente se desea. Así es como, después de años separados, logramos reencontrarnos y conseguir la felicidad que creímos perdida.

746 palabras.

~☾~

Y con esto se acaba este pequeño viaje. Después de mucho tiempo me he animado a darle un final a esta historia. Que a pesar de no escribir del todo bien, considero que merece un final adecuado solo por el cariño que le guardo, sin importar el tiempo que pase.

Ni siquiera sé cómo he logrado escribirlo, porque de verdad que no tenía ni idea, pero me he puesto a escribir y de repente ha salido todo solo.

Y bueno, si alguien ha leído todo esto, solo me queda darle las gracias por tomarse su tiempo ❤

Hasta la próxima, si es que me viene la inspiración para volver a escribir.

~☾~
 

 
Moon.