CAPÍTULO 1

963 68 4
                                    

POV JIMIN

Me fundía entre sus brazos en aquel entonces. Sus abrazos podían manipularme por completo y sus besos me enloquecían. Sé que nos amábamos. Teníamos dieciséis años cuando nos conocimos, éramos jóvenes y torpes, pero siempre estuve seguro de que ambos nos sentíamos igual, y siempre estuve seguro de que mi corazón estaba lleno de aquel cálido sentimiento. Éramos uno, éramos una pareja destinada. Al conocernos fue lo que todos llamarían «amor a primera vista», nos acercábamos lentamente, con miedo de ser rechazados cuando nuestros lobos ya nos lo habían dicho todo.

Lo recuerdo a la perfección: las emociones que sentía cuando sabía que iba a verlo de nuevo, o cuando me abrazaba y se me aceleraba el pulso. Recuerdo como sus caricias calmaban a mi omega, o el calor que desprendían nuestros cuerpos entrelazados bajos las mantas, con las piernas liadas entre ellas y un par de sonrisas siempre marcadas en nuestros labios. Éramos felices.

Nuestras manos siempre se buscaban entre ellas, añorando al otro cuando la más mínima distancia se interponía entre nosotros. Nuestros labios aprovechaban siempre que estábamos solos para buscarse también, a veces simplemente por buscar ese cariñoso contacto, otras veces para buscar el recuerdo de nuestras pieles desnudas, rozándose y tocándose mientras éramos uno, después de todo, hacer el amor siempre era una buena opción como pasatiempo. Recuerdo las sesiones de películas que nunca terminábamos de ver por estar muy ocupados viéndonos el uno a otro, recuerdo cómo acababan con jadeos entre besos y suaves movimientos por encima de la ropa.

Nuestros cuerpos encajaban y se buscaban. Nuestros labios encajaban y se morían por dejar salir un «te amo». Nuestros corazones encajaban y se amaban. Pero no pareció ser suficiente. Nuestros lobos encajaban, eran pareja destinada. Pero no fue suficiente. Yoongi era mi pareja destinada, Yoongi me había amado, Yoongi había sido mi otra mitad. Pero yo no pude ser esa otra mitad.

Nos habíamos fundido entre los brazos del otro una última vez. En casa de mis padres, sin que ellos estuvieran, nos habíamos hecho entender el amor que sentíamos el uno por el otro. Nos habíamos susurrado palabras de amor. En aquel momento no podía imaginar que no iba a haber otra oportunidad para poder amarlo de nuevo. No sabía que, sin decir nada, simplemente ya no estaría ahí al día siguiente.

Habían pasado seis años desde aquello, desde aquella mañana en que lo estuve esperando, y desde aquella tarde en la que salí a su casa para buscarlo. Se había ido. Solo su madre se dignó a hablar conmigo, la mujer que, claramente, ya no iba a ser mi suegra. Me ofreció una infusión mientras me explicaba, con las palabras más dulces del mundo, que Yoongi se había ido a seguir su sueño, que ni siquiera ella sabía a qué se refería el chico ni tenía la más mínima idea de cuándo había planeado aquello. Simplemente parecía haber pasado, parecía haberlo decidido en el último momento y hacer una maleta rápida para irse cuanto antes, para no tener que darme explicaciones, probablemente por miedo a que lloraría, porque lo habría hecho. Yoongi había sido mi pareja destinada, técnicamente lo seguiría siendo, pero estaba claro que había acabado. Esos casi dos años juntos habían acabado, lo confirmé cuando pasó un mes completo en el que intentaba llamarlo prácticamente a diario. Aquello fue como sufrir un rechazo con cada llamada.







567 palabras.

~☾~ 

Un capítulo cortito para introducir mi primera historia.

Me da un poco de apuro estar escribiendo una historia, y más esta nota, porque no sé si alguien lo leerá alguna vez. Pero si has llegado hasta esta historia por algún motivo que desconozco, gracias por darle una oportunidad.

Moon. 

Destined Couple 「YoonMin」Where stories live. Discover now