Destined Couple 「YoonMin」

CAPÍTULO 13

POV YOONGI

Jimin abrió la puerta, y nada más hacerlo, el pequeño se abrazó a sus piernas. Me quedé observando a Jimin, contradicho. La espalda de Jimin estaba tensa, mirando a quien había tras la puerta. Entonces, la persona habló. No era Taehyung.

—Jihyun se ha portado muy bien. Lo he llevado al parque esta mañana e íbamos a comer juntos, pero te echaba mucho de menos, así que lo he traído ya. —Su voz me hizo intervenir.

—¿Mamá?

¿Qué hacía mi madre ahí?, ¿y por qué tenía a Jihyun? Dijo que había contactado a Jimin un par de veces, pero de ahí a estar a solas con Jihyun y llevarlo al parque había un paso. El dolor comenzó a formarse en la zona frontal de mi cabeza.

En cuanto hablé la casa se quedó en silencio, y la tensión de Jimin se transmitió tanto a mi madre como a mí. Me acerqué y abrí la puerta. La mujer me miraba en shock. Nadie era capaz de hablar, y eso solo empeoraba mi dolor.

—¿Por qué estás aquí? —intervine de nuevo. El pequeño se separó de Jimin y me miró—. ¿Cómo es que has traído tú a Jihyun? —el silencio afloró mis nervios, que se hicieron notar cuando hablé con la voz grave—. Cuando pregunto, quiero respuestas —exigí.

—Yoongi, no es el momento —inquirió—. Podemos hablar en otro instante —asentí, agachándome para abrazar al pequeño, que se acercó al verme con los brazos abiertos.

—Tengo que irme —dije. Necesitaba respuestas en ese momento, y quedarme ahí, con Jimin y con mi madre, solo conseguiría ponerme más tenso. Me separé y miré a Jihyun—. Pero vendré a jugar contigo, ¿vale?, es una promesa. —Besé su frente antes de levantarme. No entendía nada, pero sí tenía claro que el niño no necesitaba preocuparse por lo que fuera que estuviera ocurriendo.

Me levanté y salí, sin decir nada a las dos personas que aún estaban en la puerta. De reojo, percibí que Jimin estaba cabizbajo, y mi madre parecía avergonzada. mis pasos eran decididos, en dirección al hotel para coger el coche e ir a casa de mi madre. Necesitaba respuestas, urgentemente. Unos pasos me siguieron apresurados. Mi madre me llamaba.

—Ahora no, en casa —respondí—. Vamos en mi coche.

El camino fue silencioso. Mi madre no se atrevió a interrumpir, y yo ciertamente preferí poder conducir tranquilo. Cuando llegamos a casa interrumpí el silencio.

—Vamos al salón —indiqué, sentándome frente a ella una vez llegamos. Respiré profundamente antes de dar inicio a esa charla que, según mi intuición, no me iba a gustar—. Explícame qué hacías con Jihyun, imagino que lo estabas cuidando, ¿por qué?

—He mantenido el contacto con Jimin estos años, y por su celo he cuidado al niño alguna que otra vez —me froté el rostro, intentando ordenar la información.

—Es decir, que me mentiste sobre que solo lo habías visto unas pocas de veces para ver que estaba bien.

—Yoongi, eso no es...

—Eso sí es —interrumpí molesto, con una voz que no admitía reproche—. No pasa nada, supongo que tú también tienes presente mi actitud del pasado. Parece que es difícil librarse de las malas repercusiones.

—Yo no dije nada porque no está en mi mano contarte los problemas de Jimin —dijo—. No te juzgo por lo que hiciste, sé que eres honesto y que de verdad quieres estar con Jimin; pero yo le ofrecí mi ayuda y mi confianza, y no puedo traicionarlo. Sabes que siempre le he tenido cariño, es un buen chico y ya que su madre no ha estado para él... —guardó silencio. Esa última frase removió algo en mí, y por algún motivo, me sentí aún más culpable por Jimin.