CAPÍTULO 9

438 40 3
                                    

POV JIMIN

Pasaron cuatro días desde la última vez que había visto a Yoongi, desde que nos trajo a casa a Jihyun y a mí después de estar en el parque. El primer día que no supe nada de él no me extrañé, simplemente pensé que aparecería al día siguiente. Pero cuando llegó el siguiente mediodía empecé a pensarlo. Quizás se había rendido y no pensaba volver. El tercer día se me escapó un suspiro cuando mi pequeño entró por la puerta y me di cuenta de que ya había pasado toda la mañana sin rastro de Yoongi. El cuarto día sentí que debía dejar de pensar en ello ya. No tenía sentido. Si Yoongi no volvía a aparecer no había nada que hacer, y eso era, después de todo, lo mejor para mí.

Ese día sin Yoongi intenté pensar que estaba contento por ello, que era algo completamente positivo, que todos los días con él habían sido como un tiempo muerto para experimentar algo fuera de lo común, y que ya era el momento de volver a la realidad. Podía seguir con mi rutina y no preocuparme por esa petición suya que solo logró acrecentar la voz de mi omega.

Jihyun entró en la floristería y yo me agaché automáticamente para cogerlo en brazos. Todos esos días sin Yoongi el pequeño me había pedido que lo cogiera, no por su propio interés, sino para poder abrazarme. Eso servía para calmar un poco a mi omega, que se mantenía preocupado por el desaparecido a pesar de mi insistencia por olvidar el tema.

Me quedé pensando en esa preocupación que sentía mi omega y que yo me esforzaba en llamar irracional. En el fondo sabía que no era una preocupación irracional, había estado pensando lo suficiente en la propuesta del mayor a pesar de haberla rechazado, lo cual ayudaba a florecer en mí una pequeña esperanza. Estar con Jihyun y con mi pareja destinada sería como estar completo al fin.

Aparté esa idea una vez más. El hombre ya no estaba, había desaparecido de nuevo, tras declarar palabras románticas, tal y como la primera vez. Y yo no quería caer en la tristeza de ello de nuevo, no teniendo a mi pequeño conmigo.

—¿Papá? —su voz sonó en mi subconsciente, como haciendo eco, hasta poder sacarme de mis pensamientos.

—Perdona, peque —lo solté en el suelo para ir al mostrador y coger mis cosas de los cajones que había en él—. ¿Te apetece que nos pasemos a por algo de comida de camino a casa? —el niño asintió, siguiéndome fuera de la tienda para que pudiera cerrarla.

Lo cogí en brazos de nuevo e hicimos lo dicho, hablando por el camino de lo que había hecho en el cole y de unos amigos suyos. Cuando terminamos de comer ya en casa, Jihyun apoyó su peso contra mi costado, sosteniendo mi brazo, y entonces preguntó lo que probablemente le causaba tanta curiosidad y preocupación.

—¿Por qué estás triste? —me aseguré de mantener la expresión medianamente neutral antes de contestarle, pero ni siquiera me dio tiempo a formular la respuesta—. ¿Es porque Yoongi no viene?, ¿porque quieres verlo?

Me detuve en ese momento, pensando en cómo el pequeño conocía tan bien los sentimientos y emociones de mi omega, y cuestionándome cuánta razón podía tener mi omega para estar tan afectado. ¿Eran solo los sentimientos de mi omega los que habían provocado cierta emoción en mí por la declaración del mayor?, ¿o acaso mis propios sentimientos del pasado tuvieron algo que ver también?

—Es un poco raro no poder verlo de repente —respondí con sinceridad, incapaz de mentir al pequeño, como siempre me ocurría. Nunca tuve ningún secreto con él, y eso iba bien para nosotros, así cuando llegara el momento, él también podría contarme todo sin ningún problema.

Aunque estaba hablando con el niño, continué pensando paralelamente en mi omega, en sus deseos, y llegué a la conclusión de que necesitaba hablar con Taehyung, necesitaba su opinión.

—¿Te apetece ver al tito Taetae? —le pregunté a mi niño, que inmediatamente se puso contento.

Mandé un mensaje a mi amigo, quedando con él en una pastelería que tenía una zona infantil. De esa manera podría hablar con él tranquilamente mientras Jihyun jugaba. Tomé un baño con el pequeño, tomándome mi tiempo para relajarme y distraerme con esos patitos de goma con los que tanto le gustaba jugar al niño.

No me separé de Jihyun hasta que quiso irse a jugar en la pastelería, tras haber tomado su merienda. En esos momentos él era lo único que me mantenía en mis cinco sentidos y con la cabeza en alto. No podía dejarme caer en la desesperación y la tristeza cuando lo tenía a él.

—Muy bien, ¿qué ha pasado con Yoongi? —me preguntó Taehyung, apartando el pequeño plato donde había estado su porción de tarta. Lo miré fijamente, terminando de salir de esas murallas que me estaba esforzando en levantar. Tae estiró un brazo para tomar mi mano, que se esforzaba en mantener la taza entre los dedos para no temblar—. Tómate tu tiempo, estoy contigo —susurró, siendo todo lo que necesitaba en esos momentos. Respiré profundamente y tomé la mano de mi amigo.

—Yoongi se declaró —procedí a contar—. Él ha estado todos los días quedando conmigo y con Jihyun, insistiendo en vernos. Hace cuatro días se me declaró, me ha estado diciendo que fue un error irse y que ha intentado cortejarme, que quiere estar conmigo y ganarse a Jihyun o algo así, no sé, Tae. Pero mi omega no deja de sentirse ansioso. No lo veo desde esa declaración y mi omega parece no dejar de contar los malditos días que pasan; me pone nervioso, solo quiere ver a Yoongi y quiere que... no sé, quiere intentarlo de nuevo o algo. Pero eso es arriesgado, lo sabes. Jihyun va en un pack conmigo, y si Yoongi se va de nuevo no solo me hará daño a mí —tragué saliva. Esto era realmente malo. Solté las manos de mi amigo y tomé las mías para apretarlas, pero prontamente él las cogió de nuevo, entre las suyas.

—¿Es solo tu omega el que quiere estar con él? —No, probablemente no lo era, pero no me sentía preparado como para dar esa respuesta, ni siquiera para admitírmelo a mí mismo—. Piensa en ello, en si tú quieres estar con Yoongi y no son solo los deseos de tu omega, piensa en si crees que Yoongi realmente está intentando tener una segunda oportunidad —suspiré.

—Él incluso ha insistido en vernos, y trata a Jihyun como un ángel. No creo que hubiera hecho eso si no estuviera realmente interesado, pero de nuevo, no lo sé. Estos días no lo he visto, ni siquiera dijo algo, solo ha desaparecido.

—Pudo tener alguna complicación, según me contaste se fue a ver a su madre, ¿no? Sabes donde encontrarlo si realmente quieres verlo. Pregúntale por qué no ha venido. Hablando se entiende la gente. Y sobre tu preocupación por Jihyun, ¿crees que no le dolerá verte mal por negarte a estar con Yoongi? —Mi labio inferior tembló, y mi acto reflejo fue girar la cabeza para ver a Jihyun jugando. Él notaba mis emociones, y ya estaba preocupado por mí—. Eh —me llamó, haciendo que lo mirara de nuevo—, no lo he dicho para hacerte sentir mal, solo para hacerte ver que Jihyun no es ningún impedimento para tus sentimientos. Si algo malo ocurre, sabes que Hoseok y yo estaremos ahí, para ti y para Jihyun —sonreí al oír eso. Lo sabía.

—Te quiero —Tae sonrió, respondiendo luego a mi declaración—. Pensaré en qué hacer.






1265  palabras.

~☾~ 

Taehyung es un lindo, iluminando un poco el camino de Jimin, pero sin forzarlo y, por el contrario, apoyándolo siempre.

Moon.

Destined Couple 「YoonMin」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora