Destined Couple 「YoonMin」

CAPÍTULO 7

POV JIMIN

Esperé dentro de la tienda incluso aunque la hora de cerrar había pasado. Hice tiempo ordenando algunas cosas hasta que Taehyung llegó con mi pequeño, que se lanzó a abrazar mis piernas al momento. Lo cogí en brazos, percibiendo su dulce aroma a bebé y sonriendo levemente.

—Yoongi está fuera —me dijo con su delicada voz. Asentí, avisándole de que quería hablar conmigo un poco más.

En ese momento, Taehyung se sorprendió por oír su nombre de nuevo, preguntándome por qué estaba ahí y más aún un segundo día consecutivo. Me encogí de hombros, diciéndole que Hoseok le diría todo lo ocurrido ya que yo tenía que salir. Tenía que dar de comer a Jihyun y comer yo mismo, así que era menester hablar con Yoongi y despedirme de él.

—Hola de nuevo —saludé, cerrando la puerta del local al salir—. Oye, no tengo mucho tiempo ahora...

—Imagino que Jihyun y tú tendréis que comer —me interrumpió. Apreté los labios por un momento, y luego asentí, sabiendo lo que iba a proponer—. Déjame que os invite a comer —suspiré, accediendo.

Quizás, si dejaba que Yoongi saciara sus dudas podría darse por satisfecho y así podríamos dividir nuestros caminos de nuevo. No quería que nuestras vidas se entrelazaran de nuevo. Yo ya tenía a Jihyun, y eso era más que suficiente para ser feliz. No podía tomar ese tipo de riesgos de nuevo, no tal y como lo hice de joven, sin pensar en las consecuencias o en si realmente Yoongi se sentía por mí como yo me sentía por él.

Andamos un rato, dejando que yo encauzara el camino a un pequeño restaurante que había en el trayecto hacia mi casa. El sitio no era lujoso, y a pesar de carecer de elegancia, no perdía su belleza y encanto. Quizás era porque en mi antiguo pueblo me había acostumbrado a los locales pequeños que me sentía más cómodo en ese tipo de restaurantes; porque me transmitían un ambiente hogareño.

Tomamos asiento, colocándose Yoongi frente a mí y el pequeño a mi lado. Le ayudé a acomodarse en el asiento, acercando su silla a la mesa para que llegara bien. Noté la mirada de Yoongi sobre nosotros, pero no dije nada. Tras unos minutos nos atendieron. Aunque Yoongi había dicho que nos invitaba a comer para hablar un poco más, no había dicho nada hasta el momento. Una conversación entre nosotros no era algo que yo quisiera suscitar, por lo que mantuve el silencio en todo momento, solo hablando con Jihyun. Sin embargo, esto cambió cuando nuestros platos llegaron.

—¿Está rica la comida, Jihyun? —Observé a Yoongi, que no quitaba ojo del niño. Este asintió, sin contestar verbalmente—. ¿Qué tal te ha ido hoy en el cole? —Jihyun me miró por un momento, imagino que preguntándose si tenía que responder.

—Bien —respondió escuetamente con su aniñada voz.

—¿Tienes muchos amigos en el cole? —continuó preguntando.

—Sí, pero tengo dos que son más amigos, yo los quiero mucho. —Yoongi sonrió al oírlo hablar un poco más extenso.

—¿Son tus mejores amigos? —intentó continuar hablando con Jihyun, pero el niño solo asintió, dificultándole seguir con la conversación—. Bueno, Jimin —se dirigió ahora a mí—, ¿trabajas en la floristería desde que llegaste?

Eso me hizo recordar cómo encontré el trabajo. Fue un poco difícil, era muy joven, me había graduado de los estudios básicos recientemente, por lo que mi experiencia laboral era inexistente y conseguir un trabajo rápido se convirtió en una tarea muy difícil. El primer mes habría pasado mucha hambre de no ser por la madre de Yoongi, que me dejó dinero para poder alquilar un apartamento y comprar las cosas básicas que necesitaba. Le debía mucho a esa mujer.