CAPÍTULO 14

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POV JIMIN

Después de que Yoongi se fuera no supe nada de él. Una parte de mí quería verle, pero el hecho de tener que abrirme y explicarle por qué su madre me ayudaba me hacía querer huir. Sabía que era cuestión de tiempo que volviera y me interrogara, pero tanto mi lobo como yo preferíamos evitar ese problema todo lo posible.

Cuando el lunes llegó, el período de evasión de problema llegó a su fin. Taehyung entró con el pequeño, llegando del colegio, y cuando lo cogí en brazos para saludarlo, mi amigo me señaló hacia la puerta con la cabeza. Yoongi estaba con la espalda apoyada en la pared. Era obvio que no iba a dejar pasar el tema.

—¿Puedes cuidar un momento a Jihyun? Vendré en cuanto pueda.

—Claro, sin prisas —accedió sin dudar. Besé la mejilla de mi pequeño y lo solté de nuevo.

—¿Vas a ir con Yoongi? —me preguntó, a lo cual asentí—. Yo también quiero —el pequeño puchero que hizo me rompió el corazón.

—Necesitamos hablar de una cosa, pero en cuanto podamos quedamos con él para jugar, ¿vale, cariño? —acaricié su cabeza.

—Vale —me sonrió dulcemente. Eso fue lo que me dio la fuerza necesaria para salir a ver al mayor.

Salí de la floristería una vez me quité el delantal. No fui capaz de decir algo más aparte de un saludo, los nervios estaban clavados en mi vientre. Comer no estaba en mi mente, así que cuando Yoongi me preguntó si quería ir a algún restaurante simplemente negué con la cabeza. Al final la mejor opción fue ir a un pequeño parque en el que, debido a la hora y a las pocas atracciones que tenía, no solía haber niños.

Ambos nos sentamos en un banco, aparentemente sin saber cómo empezar la conversación. Yoongi tomó una profunda respiración, lo que fue como un indicador de que iba a hablar. Cerré mis ojos por un momento para mentalizarme; todo estaba bien, pasara lo que pasara, mi vida ya estaba construida y siempre tendría a Jihyun.

—Me sorprendí de ver a mi madre en tu casa y con Jihyun —comenzó a decir. Asentí, sin saber qué decir sobre ello. Eso era una afirmación, ambos sabíamos que era cierto y no había nada que añadir—. Le pregunté a mi madre por qué estaba con Jihyun. Sabía que conocía el hecho de que eras padre y de que tenías una buena vida, pero no que conocía a Jihyun, y mucho menos que fuera cercana a él. Aunque le pregunté sobre ello no me dijo nada, me dijo que debías ser tú quien me lo dijera todo, así que imagino que... hay algunas cosas que me ocultas —bajé la cabeza, asintiendo. Se acabaron las mentiras, era el momento de afrontar todo de cara. Me dispuse a hablar, pero Yoongi me interrumpió—. Tengo que contarte algo más —tomó una profunda respiración—. Necesitaba saber algo sobre lo que estaba pasando, y como todos parecíais ocultarme algo... fui a hablar con tu madre —fruncí el ceño.

—No tienes derecho a hacer eso —dije enfadado—. Sé que tengo cosas que contarte, pero —apreté los labios, sintiéndome impotente—, pero mi madre está fuera de esto. Ya fuiste a hablar con ella una vez, dejó de formar parte de mi vida, y lo sabías —estaba enfadado, y sabía que se notaba en mi voz, pero tenía motivos para estarlo.

—Jimin —puso la mano sobre las mías, sosteniéndola—, pensé que eso era mentira, no sé en qué estaba pensando, la verdad, y lo siento. —Apretó mis manos, logrando disipar un poco de ese mal humor y que apartara la mirada—. Ella me dijo algunas cosas, me dijo que después de que me fuera estuviste con muchos chicos, que ni siquiera sabías quién era el padre —apreté los ojos con fuerza al oír esas palabras, bastante conocidas para mí—, y que te fuiste porque en el pueblo no veía bien un embarazo sin un alfa. —Sostuvo una de mis manos y la llevó a la otra de las suyas para sujetarla y acariciarla a la vez. Probablemente Yoongi había empezado a pensar lo mismo que mi madre—. De eso solo me creo lo último —lo miré abruptamente, sorprendido por ello y con los ojos comenzando a lagrimear—. No llores, pequeño. —El mote terminó por sacar ese llanto de mi garganta, consiguió desbordar las lágrimas de mis ojos. Sus brazos me envolvieron al momento, acariciando mi cabeza con cuidado—. Imagino que esta va a ser una conversación difícil, y probablemente dolorosa, pero necesito que me expliques todo, desde el comienzo. He intentado hilar todo lo que sé, lo que dice tu madre, la mordida en tu muslo, el pequeño Jihyun. Necesito que me expliques todo eso, no porque no confíe en ti, sino porque es hora de conocer lo que te pasó, lo que le pasó a mi omega. —Besó mi cabeza antes de separarse de mí. Me sentía más calmado, pero todo lo que tenía que contarle se sentía como la presa de un río a punto de quebrar para dejar que el agua me arrollara.

—Mi madre no aceptó el hecho de que iba a ser padre soltero, así como la mayoría de gente en el pueblo tampoco lo hizo —confirmé—, por eso me fui del pueblo —Yoongi asintió—. La mordida... —aún se me rompía el corazón al recordarlo—, fue antes de irme del pueblo. Estaba asustado de esa nueva vida de embarazado soltero, así que, cuando un chico algo mayor que yo me propuso ser el padre del niño yo... —la voz comenzó a temblarme—, yo no terminé de aceptar, pero realmente quería pensármelo, era el camino fácil y yo tenía miedo y...

—Tranquilo —me detuvo al ver que empezaba a agitarme—. Sé que debió ser duro, no te juzgo por lo que sea que pasó. Nadie tiene el derecho de hacerlo —miré fijamente a Yoongi.

—No hice nada —me defendí—. Yo le rechacé, no podía entregarme a otra persona cuando seguía enamorado. —Hubo un breve silencio, las palabras se trabaron en mi garganta—. A él... no le gustó mucho eso —dije entonces—, así que... intentó obligarme y me mordió con fuerza en el muslo. —Podía ver la ira construyéndose en el rostro de Yoongi—. Esa es la historia de la mordida —finalicé.

—Quiero saber quién es —negué con la cabeza.

—Eso ya ha quedado atrás, Yoongi —respondí—. No llegó a hacerme nada —pareció sorprendido de oír eso—, tu madre apareció y lo detuvo —sonreí levemente—. Realmente le debo mucho a tu madre, ha sido mi ángel de la guarda. Ella le dejó bastante claro al chico que no se acercara a mí, así que no debes preocuparte por él. —Yoongi parecía anonadado por oír cómo su madre intervino en mi vida—. A partir de entonces, ella me ha estado ayudando con todo.

—Ahora entiendo por qué mi madre te tiene tanto aprecio —dijo con una sonrisa—, y de hecho me alegro de que así sea, de que te ayudara a ti y a ese pequeño —asentí, guardando silencio al ver que Yoongi parecía pensar en algo—. Has dicho que no pudiste hacerlo con ese chico porque seguías enamorado —asentí de nuevo. Yoongi parecía temeroso de formular las siguientes palabras—. ¿Enamorado de mí? —asentí, sabiendo lo que se avecinaba—. Y has dicho que ese chico no llegó a hacerte nada. Entonces... ¿y el padre de Jihyun? —tragué saliva y respiré profundo antes de liberar el mayor secreto que tenía.

—Yoongi... —dije con voz suave—, Jihyun tiene cinco años.







1255 palabras.


~☾~

Moon.

Destined Couple 「YoonMin」Where stories live. Discover now