Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨

Día 4: Cuello

P.O.V Kuroo:

En la vida he tenido que soportar muchas cosas, pero ninguna tan difícil como esta.

Pasaba cada día, desde aquel momento en que discutimos sobre el porqué Akaashi puede ver a Tsukki desnudo y yo no.

Era la tentación que me estaba matando.

-...Y eso es lo que me pasa...—Hablé, sentado en el regazo de mi amigo teñido, aprovechando que el Karasuno se encontraba jugando contra el equipo de mi Bro—...No sé que hacer, Ken.

-...Cástrate.

-...Lo digo enserio...—Gruñí y cerré mis ojos—...No sé que me pasa ¿Estaré volviéndome loco?

-...En realidad...—Dejó su consola un momento para mirarme, cosa que me sorprendió bastante, ya que él no se separaba de dicho aparato—...Últimamente se ha vuelto más atractivo.

Una vena se inflamó en mi frente ante su declaración.

Gruñí sin querer y le vi fruncir el ceño.

-...¡Ya sé que es atractivo! —Pataleé, tratando de calmarme.

-...No...—Negó—...Es como cuando una niña se desarrolla...—Trató de explicar—...Se hace más...llamativa ¿Entiendes?

-...¿Quieres decir que otros pondrán sus ojos en mi Tsukki? —Volví a gruñir.

-...Tus celos no ayudan...—Suspiró y volvió a su juego—...Solo digo que es normal. Si él te gusta, obvio que te va a parecer atractivo, pero ahora, es como si buscara llamar la atención, aunque él no parece ser consciente de ello.

-...¿Y qué tiene que ver todo esto con mis ganas de...? —Enarqué una ceja.

-...Eso hacen los Alfas ¿No? —Me miró de reojo—...Morder cuellos.

-...Nos haces ver como vampiros...—Suspiré y cerré mis ojos—...Pero yo no quiero simplemente morderlo.

-...¿Has pensado en decírselo?

-...¡¿Estás demente?! —Me separé de él, brusco, casi tirando su consola. Me miró feo—...¡Pensará que estoy loco!

-...Si con lo que has estado haciendo no lo piensa, pues creo que tiene problemas...—Rodó los ojos—...Dime algo...—Se cruzó de piernas—...¿Qué pasará si otro Alfa llega y se le confiesa?

-...Estará tres metros bajo tierra antes de siquiera acercársele...—Fruncí el ceño.

-...Enfermo...—Suspiró—...Pero ¿Y si es de su escuela y no estás allá para hacer eso? ¿Y si él le dice que sí todo porque esa persona fué directo al grano?

Demasiadas preguntas que procesar a la vez.

-...Emmmmm...¿Patatas?

-...Eres una mierda de Alfa...—Bufó y se levantó, yéndose de ahí.

Miré a todos lados e hice un puchero. Me levanté y anduve por todo el patio hasta dar con otra vida inteligente.

-...¿Qué quieres? —Preguntó enfadado. Supongo que se cansó de que lo viera tan fijo.

-...Necesito un consejo.

Lo vi mirar a todos lados, antes de enfocarse en mi nuevamente.

-...¿Disculpa? —Parpadeó un par de veces.

-...Que necesito un consejo.

Boqueó ¿Tanta era su sorpresa?

-...¿En qué exactamente? —Se cruzó de brazos.

-...¿Cuál es la forma más sutil de decirle a un omega que quiero su cuello en mi boca? —Señalé mis labios, enfatizando la palabra boca.

-...Eres asqueroso, Kuroo.

-...¡No me digas eso, Yaku! —Pucheé, frunciendo el ceño—...¡Estoy hablando enserio!

-...Yo también...—Me di un facepalm—...¿Para qué rayos le dirías eso a alguien, peor aún, a un omega? —Enarcó una ceja.

-...¿Porque es lo que quiero? —Ladeé el rostro.

-...Típico de Alfas...—Rodó los ojos—...Si sabes que el cuello es una zona sensible para nosostros ¿Verdad? —Tocó su nuca.

-...Nos lo enseñan en clases de sexualidad...—Asentí a su pregunta.

-...Oh, ahora resulta que prestas atención a clases...—Sonrió de lado. Gruñí—...Bien, si eres consciente de ello ¿Sabes la reacción de un omega cuando le mencionas tal parte de su cuerpo?

-...¡Pero es que de verdad quiero su cuello! —Pucheé, empujando la tierra y césped con mis zapatos.

-...Pareces un niño...—Rodó los ojos—...Sea quien sea, aunque ya me imagino quien es, lo más probable es que te deje de hablar...—Palidecí y sudé frío—...¿Siquiera te has acercado a pedirle el cortejarlo?

-...Eso ya no se hace...—Hice una mueca—...Solo vas y le metes man- ¡Auch! —Me quejé al sentir el golpe en la cabeza.

-...¡Eres un idiota! —Me gritó y respiró varias veces, calmándose a los minutos—...Si haces eso, con menos razón te aceptará.

-...No sé que hacer, Yaku...—Suspiré y bajé la mirada—...Es la primera vez que me siento así y yo...

-...Tranquilo...—Puso una mano en mi hombro. Me sonreía—...Eres un idiota, pero sé que harás lo correcto.

También sonreí, aunque solo un poco, puesto que un grito me desestabilizó.

-...¡Ah! ¡Tsukki, deja que te la ponga! —Era la fuerte y clara voz de mi Bro, mas eso no me detuvo.

Corrí lo más rápido que me daban las piernas y entré en el gimnasio sin importarme llamar la atención de todos. Cuando localicé al búho idiota, no tardé en lanzármele encima, golpeando su cabezota hueca.

-...¡Bro! ¡Eso duele! —Se quejaba, tratando de apartarme.

-...¡Esto te pasa por querer tocar a Tsukki! —Gruñí y seguí con mis ataques.

-...¡Pero si no le hice nada!

-...Es cierto, Kuroo-San...—Akaashi llegó e intentó separarnos—...Bokuto-San hablaba de las vendas. Para las manos de Tsukishima...—Dejé de golpear al bicolor y le miré, confundido—...Parece que el pobre ha bloqueado demasiados remates suyos y se ha hecho daño. Él solo quería ayudar.

Parpadeé un par de veces.

-...¡Eso! ¡Solo querí-!

¡Plaf! El inconsciente cuerpo del búho quedó en el piso, luego que golpeara su cabeza con la mía.

-...Eso te ganas por lastimar a mi Tsukki...—Gruñí y rápidamente me acerqué al rubio que intentaba alejarse corriendo. Una vez lo alcancé, le miré, preocupado—...Déjame ver...—Pedí y antes de que respondiese, volteé sus manos, notándolas rojizas y mal vendadas.

Fruncí el ceño y acerqué mi boca, saqué mi lengua y lamí las heridas. A la distancia lo oía hablar, mas no le presté atención, ya que curar sus heridas era primordial. Cuando terminé con una, inmediatamente pasé con la otra hasta que ambas estuvieron mucho mejor.

La saliva de un Alfa es altamente curativa.

Relamí mis labios y le miré fijo.

-...Kuroo-Sa-

-...De verdad tengo muchas ganas de morder tu cuello.

El bonito rostro del omega se tornó rojo en su totalidad mientras cubría la zona de su nuca.

Parpadeé un par de veces y quise enterrar mi cabeza en el suelo.

Ken y Yaku tenían razón.

Soy un gran idiota.