Día 29: Cuidados

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P.O.V General:

-...¿Cuánto más hay que esperar? —Ya estaba un tanto cansado de la posición en la que se encontraban.

-...No lo sé. Es la primera vez...Mngh~ que anudo...—Se estremeció. Solo se había movido un poco y se había corrido más. Tsukishima jadeó al sentirlo—...¿Estás bien? —Murmuró y se inclinó sobre él, lamiendo su mejilla.

-...Lo estoy...—Suspiró suave y sonrió—...Entonces ¿Te gustó tu regalo?

-...Me encantó...—Ronroneó y besó sus labios, lento—...No dudo en usarlo a diario...—Sonrió de lado.

-...Pervetido...—Rió y desvió su mirada. Kuroo se inclinó a lamer su cuello, justo en su nuca—...Mngh~ —Tembló y se dejó caer totalmente en la cama cuando por fin terminó.

El nudo se desinflamó y el miembro de su Alfa salió, al igual que su esperma.

Su rostro se volvió totalmente rojo.

Para Kuroo eso fué algo precioso. Como una obra maestra. Una que le causó una nueva erección.

-...Buscaré algo para limpiarte...—Murmuró, mas antes de que pudiese alejarse, Kei se dió vuelta y lo atrajo a sí, besándolo.

Sorprendiéndolo.

-...De nuevo...—Susurró sobre sus labios, se aferró a su cadera con sus piernas y se impulsó hacia él, haciendo que lo penetrase—...A-Ahhh~ —Echó su cabeza hacia atrás. Kuroo se sonrojó y entrecerró su mirada, comenzando a moverse nuevamente, lento.

Que él quisiera tomar la iniciativa en el coito lo había excitado nuevamente, pero ahora quería ser suave, aunque no le duró mucho cuando Kei decidió montarlo.

Fué rudo, brusco, intenso. También fué precioso verlo correrse a chorros, como si fuese una fuente.

Una hermosa fuente de blanca escencia.

No puedo evitar correrse y anudarlo nuevamente.

-...No deberías usarme así, Kei...—Suspiró, acariciando sus rubios cabellos—...Te voy a terminar embarazando o peor, me dejarás seco...—Tembló cuando le succionó—...Kei...—Rió.

-...Perdón...No puedo evitarlo...—Murmuró, disfrutando de sus caricias—...Quiero más...y más...¿Soy goloso? —Preguntó y le volteó a ver.

-...Para nada...—Negó y besó su frente—...Es normal. Te marqué. Estamos en celo y nos amamos. Además, eres joven y este hambre de placer es tan normal como la menstruación en las mujeres.

-...¿Podemos no hablar de eso? —Hizo una mueca asqueado—...Me haces sonar como un depravado...—Acarició su pecho—...Y no lo soy.

-...Bueno, ya te he dicho que es normal...—Bajó sus manos a su glúteos y lo haló con fuerza. Gruñó y su nudo salió con un fuerte "plop", seguido del esperma que se derramó en su vientre bajo—...Kei, hablo enserio con lo de limpiarte...—Lo colocó a su lado. Tenía su mirada entecerrada y apenas parpadeaba.

Estaba perdido.

Kuroo suspiró y se levantó, maldiciendo la nueva erección que llevaba, yendo al baño por una toalla húmeda.

También tendría que comprar una caja de anticonceptivos.

Una grande.

Tragó saliva al verlo masturbarse en la cama.

Maldición.

No supo cuantas veces fueron o cuanto tiempo pasó, pero Kei por fin se durmió y Kuroo bebía agua como si hubiese pasado varios días en un desierto.

Al menos tendría unos minutos para descansar en lo que despertaba su omega. Y pensar que esto lo esperaría en su cumpleaños.

Sonrió.

Su Kei era muy considerado, pero de verdad iba a sufrir la semana de su celo.

También tendría que pedirle a su Bro alguna crema para su pene. En todo ese lapso de sexo, ya le ardía.

Obviamente, no le diría a Kei o no seguirían haciéndolo y él quería liberar todo lo que había guardado en esos tres años de relación.

Tanto tiempo sin esto lo estaba matando.

Cuando regresó a su habitación, Kei estaba sentado en su cama, mirando a todos lados.

Buscándolo al parecer.

-...Tetsu...¿Dónde estabas? —Se levantó y rápidamente se le colgó, meneando su cintura, intentando penetrarse—...Te extrañé.

-...Tranquilo...—Rió y caminó hasta la cama, sentándose en la orilla—...Déjame terminar de reponer fluidos y continuaremos ¿Bien? —Acarició sus cabellos—...También te tocaré para aliviarte mientras esperas...—Murmuró a su oído y bajó su mano a la erección de él, la tomó en su mano y comenzó a mover su mano.

Tsukishima gimió y echó su cabeza hacia atrás. Kuroo aprovechó y se encargó de sus pezones, lamiendo y chupando todo a su antojo. Marcando su cuerpo.

Sentirlo estremecerse entre sus brazos al momento en que se corría, era éxtasis puro.

Sonrió y acarició su espalda, permitiendo que reposara su rostro en su hombro.

Fué recompensado con el suave ronroneo satisfecho de su pareja.

Todo olía a él. A fresas.

-...Lo lamento...—Le oyó murmurar—...Te estoy cansando ¿Verdad?

-...Para nada...—Negó y le hizo mirarlo—...Te amo con todo y tu apetito sexual, Kei. Así que no dudes en gritarme que quieres follar. Con gusto lo haré. Después de todo, somos pareja...—Sonrió y frotó su mejilla con la ajena.

Tsukishima rió bajito.

-...No deberías alimentarme de esa manera, Tetsurō...—Suspiró y mordisqueó su mentón.

-...Ahora que lo dices. Le pedí a Bo que trajera pastillas anticonceptivas y par de cosas más...—Entrecerró su mirada, recibiendo los mordiscos.

-...No es necesario...—Frunció el ceño un poco—...Así estamos bien...—Hizo círculos imaginarios en su pecho.

-...Deberías aprender a controlar un poco más a tu lado omega...—Suspiró y frotó su mejilla con una mano—...Tenemos que sacarte todo el semen, amor. Aún somos muy jóvenes para un bebé y de seguro tu hermano me castraría...—Se estremeció de solo imaginarlo.

Lo peor es que si creía posible el que pasara eso.

-...De acuerdo...—Cedió el rubio—...Pero a cambio de más y más en mi vientre...—Ronroneó a su oído, tratando de convencerlo de seguirle el juego.

-...Por Buda, Kei. Juro que me matarás un día de estos...—Rió y lo tumbó de espaldas sobre el colchón—...No puedo negarme si me lo pide el amor de mi vida.

-...¿Soy el amor de tu vida? —Murmuró, sonrojado.

-...Ni la cabaya más grande del mundo haría que quitara mis ojos de ti...—Le miró fijo a esos orbes dorados que le fascinaban.

Como adoraba a su precioso omega.

Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨Where stories live. Discover now