Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨

Día 8: Celos

P.O.V Tsukishima:

La vena en mi frente punzaba dolorosamente más fuerte.

-...Explícame porqué estás en mi habitación, Kuroo-San...—Acomodé mis gafas, viéndole deambular en mi espacio personal.

-...Tu hermano va a dormir con su omega...—Dijo. Eso solo me hizo enfurecer más—...Une cables ¿Sí?

-...Voy a sacar a ese chico de esta casa...—Sonreí de lado y rápidamente me apresuré a salir de la habitación.

-...No te atrevas...—Me sostuvo por la cintura, apegándome a él—...Tsukki, déjalos. Con el tiempo que llevan de pareja, es más que obvio que tendrán sexo.

Pude ver mi rostro en el pequeño espejo que había colgado en la pared. No sabía si estaba rojo de vergüenza o de ira.

-...Kuroo-San...

-...Dime Tetsurō...—Murmuró a mi oído. Temblé suavemente—...Tsukki. No, Kei...hueles muy bien.

Me paralicé y forcejeé contra su agarre.

-...No, Kuroo-San. No vamos a...a...—Mis vellos se erizaron al momento en que sentí su lengua en mis hombros, yendo hacia mi cuello—...¡Kuroo-San!

-...Tsukki...Tengo tantas ganas de hacerlo...—Gruñó. Forcejeé con más ganas.

-...¡No! —Eché mi cabeza hacia atrás, golpeando su rostro. Me soltó, así que me aparté y tragué saliva pesadamente. Cuando le vi, este sostenía su nariz.

-...Maldición, Kei...—Frunció el ceño—...Mi nariz.

-...Eso te pasa por querer manosearme...—Le gruñí.

-...Yo solo quería darte todo mi amor...—Hizo una mueca.

-...Pues guárdatelo y vete de mi habitación...—Me crucé de brazos.

-...Maldición, Ken tenía razón. Eres difíc- Oh mierda, debo avisarle a Kenma, no me lo va a creer...—Sonrió y sacó su teléfono, tecleando en él.

La vena en mi frente punzó aun más fuerte.

Sin pensarlo, me acerqué y golpeé su teléfono, tirándolo al piso.

-...No te atrevas a hablar con otro omega mientras estás aquí...—Reacomodé mis lentes, cruzándome de brazos.

-...Kei...—Sonrió ¿Porqué lo hacía?—...¿Estás celoso?

¡¿Ah?!

-...No sé de qué hablas...—Desvié mi mirada.

-...¡Oh, mi Kei está celoso! —Me abrazó de nuevo, esta vez con más fuerza.

-...¡Que no estoy celoso! —Gruñí y traté de apartarlo.

Entre forcejeos y tropezones, ambos terminamos en mi cama, mirándonos a la cara.

-...Kei...—Una de sus manos delineó mi rostro—...Está bien sentir celos...—Me sonrió. Enarqué una ceja—...Yo también he estado celoso. De mi bro, de los chicos que te miran aunque no les hagas caso, incluso de los que sé que ya están emparejados.

-...Eso es enfermizo...—Fruncí el ceño.

-...Pues soy el más enfermo de todo el mundo, pero es por ti y vale la pena...—Sonrió, entrecerrando su mirada un poco.

Oh rayos ¿Porqué hacía tanto calor de golpe?

-...No digas esas cosas...—Cerré mis ojos, mas los abrí de golpe cuando sentí su aliento más cerca.