Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨

Día 20: Dominación Asertiva

P.O.V Kuroo:

Después de una larga caminata, nos detuvimos en un restaurante de comida rápida. Kei y yo estábamos compartiendo una mesa. Frente a ambos se encontraban un par de agendas pequeñas, dos bolígrafos y nuestros celulares.

La comida que habíamos pedido aún no llegaba.

-...Muy bien, Tetsurō-San. Lleguemos a un acuerdo ¿Sí? —Reajustó sus lentes, sus ojos estaban fijos en mí—...Esto es algo serio ¿Ok?

-...Comprendo...—Asentí a sus palabras—...Pero Kei, hay que tomar todo en consideración, incluso si es algo mínimamente posible.

-...Por mi, no hay problema...—Se echó ligeramente hacia atrás—...Entonces, tu horario...—Extendió una mano hacia mí.

Yo tomé mi teléfono, lo desbloqueé y busqué entre todos los archivos hasta dar con lo pedido. Le entregué el aparato.

-...Es mi segundo año, pero son bastante estrictos...—Comenté. Una gota de sudor se deslizó por mi frente.

De tan solo recordar el horario nocturno que me habían asignado, me daba migraña.

La persona que había inventado el turno nocturno no era alguien divertido ¿Verdad? Porque ¿Para qué tomar el horario de la siesta o la parranda para trabajar?

¡¿Estaba loco o qué?!

Suspiré y miré a mi pareja, revisando todo, minuciosamente. Se veía tan lindo que no podía parpadear siquiera.

-...Disculpen la demora...—Dijo el joven que había traído nuestra comida.

Colocó las bandejas a un lado y se marchó en silencio. Yo tomé una papa frita e inmediatamente la comí, luego tomé otra y la acerqué a su boca, colocándosela dentro cuando la hubo abierto.

Tan lindo mi Kei.

-...Bien, esto es un poco complicado...—Dijo mientras escribía en su agenda—...Hay varios días en los que nuestros horarios chocan.

-...¿Crees que podramos mover algunas cosas? —Pregunté, asomándome hacia lo que escribía.

-...Lo dudo...—Hizo una pequeña mueca—...Es tu segundo año en la universidad y mi último año en preparatoria...—Con el borrador de su lápiz picó su mejilla un par de veces—...Tengo partidos y también ayudo a Yamaguchi para escoger un nuevo capitán...—Tachó algo en su agenda.

-...Quizás pueda hacer hueco los fines de semana...—Comenté, abriendo mi agenda, buscando las páginas en donde tenía anotado las cosas importantes que tenía obligatoriamente que hacer—...¿Puedes tú?

-...Déjame ver...—Murmuró y tecleó en su celular, antes de volver a escribir un poco—...Mierda...—Gruñó—...No puedo mover las prácticas de la mañana, porque entrenamos a los de primero...—Mordió su pulgar—...Aunque puedo viajar por la tarde y pasar el domingo contigo.

-...Me parece bien, ya que no tengo turnos los domingos...—Comenté, sonriendo de lado—...Aunque sí tengo los sábados...—Bufé—...De 7:00am a 15:00pm...—Dije e hice una mueca.

-...Puedo usar el duplicado para entrar...—Señaló y sacó aquello de su chaqueta.

-...Eso no me preocupa...—Rasqué mi nuca—...Ahora comparto departamento con Bokuto ¿Sabes? —Una gota de sudor se deslizó por mi frente—...Y él...con Akaashi...Bueno...—Me encogí de hombros.

Él se sonrojó.

-...Comprendo.

-...Me sentiría más aliviado si pudiésemos encontrarnos en algún otro lugar...—Propuse.

-...¿Y si voy al hospital en el que estás de servicio? —Preguntó, dejando su lápiz sobre la mesa—...Así podremos ir juntos al depa.

-...No es mala idea...—Murmuré con una mano en mi mentón—...Pero no me gustaría que mis compañeros te vieran. Podrían acosarte o hacerte pensar mal de mi, porque así de desgraciados son...—Volví a hacer una mueca—...Y tal vez sea un poco raro que un chico totalmente sano esté esperando en un hospital ¿No?

-...Bueno, en eso tienes razón...—Asintió—...Pensarán que soy terrorista o algo por el estilo...—Rió un poco—...Tampoco quiero causarte una mala reputación con algo como eso.

-...En ese caso ¿Qué tal si nos encontramos en el maji burger del centro? Está cerca del hospital, la universidad y mi departamento...—Propuse.

-...Solo quieres ir ahí porque cuando sales de turno tienes hambre ¿Verdad? —Sonrió de lado con una ceja alzada.

-...Me conoces tan bien...—Reí—...Entonces ¿Qué dices?

-...Supongo que es lo mejor que tenemos por ahora...—Asintió y comió otra papa frita con un poco de ketchup—...Al menos hasta que me gradúe.

-...Oye, debes avisarme con tiempo para conseguir un traje bonito. Quiero que todos te envidien por tener al mejor Alfa de tu generación...—Sonreí coqueto.

-...Creo que mi clase ya lo tiene claro...—Suspiró y guardó sus cosas para halar hacia sí la bandeja con su pedido y así comer.

-...Eso espero...—Reí bajito y lo imité, comiendo también—...¿Ya no te molesta el Omega ese?

-...Para nada...—Negó—...Aprendió su lección o eso parece.

-...Perfecto...—Comí varias papas seguidas—...Oye...—Llamé su atención—...¿Cómo tomó tu familia lo de estudiar en mi universidad?

-...Mi madre estaba feliz...—Dijo, jugueteando con la pajilla en sus dedos—...Ella me apoyará en todo lo que hago...—Sonrió un poco—...En cambio mi hermano...—Bufó—...Es un tonto y prefiere que me quede en Miyagi estudiando.

-...Pero él estudia en Kioto ¿No? —Enarqué una ceja.

-...Ya te lo dije...—Rodó los ojos—...Es un tonto.

-...Y supongo que quiere matarme ¿Verdad? —Él asintió—...¿Cuál es su problema? No es como que vaya a sacarte de sus vidas o algo así.

-...Lo hace porque me quiere...—Reajustó sus lentes—...Soy su único hermano y omega, por lo que no es solo su amor de hermano mayor, si no también su instinto de Alfa protector...—Explicó.

-...En resumen, está loco...—Reí.

-...No lo niego...—También rió—...No sé como Udai-San puede estar con él. Digo, debe ser asfixiante.

-...Ah, Ken me dijo que al parece ya conoció a Chibi-Chan ¿Cómo reaccionó? —Pregunté, divertido, ya imaginándomelo.

-...Pues, como siempre...—Sacó su hamburguesa del envoltorio y le dió un mordisco—...Gritando y pateando.

-...Me lo esperaba...—Reí—...Aunque también pensaba que se desmayaría o que lo retaría a jugar con él.

-...No...—Negó y bebió de su refresco—...El que hizo eso fué el Rey. Supuestamente con la intención de demostrarle a Hinata que solo él podía ser su colocador o eso dijo Yamaguchi que le dijo el enano.

-...Esos dos son una pareja extraña.

-...¿Y nosotros no?

-...Por supuesto...—Asentí—...Pero somos raros hermosos.

Le vi sonrojarse y desviar la mirada.

Al menos habíamos llegado a un buen acuerdo.