Día 17: Celo Alfa

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Advertencia: Este capítulo contiene un poco de hard. Si no te gusta, no leas, pero seamos sincer@s, estamos aquí por esto, así que disfruten~

P.O.V General:

Para Tsukishima ese día comenzaba como cualquier otro. Era viernes, por lo que su novio iría a su casa una vez sus clases terminaran.

O eso pensó hasta que el mensaje del mismo lo sorprendió.

"Lo siento, Kei. No podré ir 😓"

¿Porqué no le gustó eso?

Le pidió explicaciones, pero no respondía a sus mensajes, ni siquiera los leía.

Se preocupó más.

¿Estaba bien?

No pudo concentrarse en la escuela ni en las prácticas, por lo que se disculpó con Ennoshita, diciendo que tenía un asunto urgente que tratar. Salió temprano y fué a su casa, metiendo varias cosas en una pequeña maleta, antes de correr a la parada de autobuses y tomar el que lo llevaría a la estación de trenes. Compró un boleto a Tokio y esperó que la hora de salida del transporte llegara. Fueron 45 minutos de tensión para el omega.

Al entrar, tomó asiento inmediatamente, sabiendo que sus piernas no lo ayudarían mucho, puesto que los nervios lo estaban carcomiendo completamente.

Dos horas de viaje que se le hicieron eternas.

Nuevamente tomó otro autobús que lo llevó cerca del complejo departamental en el que vivía su pareja. Subió en el ascensor y corrió hasta su puerta, usando la copia de la llave que él le había entregado tiempo atrás, entró.

Habían pasado dos semanas desde la fiesta, pero no esperaba que todo cambiara tan rápido.

Bueno, no eran cambios, más bien era un desorden.

Uno muy grande.

¿Acaso un tifón había pasado por ahí?

Un gruñido lo sacó de sus pensamientos y lo hizo voltear, viendo un par orbes dorados intensos en la oscuridad del único pasillo del lugar.

-...¿Tetsurō-San? —Preguntó, acercándose un paso.

-...No deberías estar aquí...—Habló. Su tono era bajo, peligroso.

Tragó saliva.

-...Yo...Tu mensaje. No me respondiste y yo...me preocupé...—Dijo y se acercó otro paso más—...Este ¿Te encuentras bien?

-...¿Acaso parece que lo esté? —Dijo. Una ráfaga de intensas feromonas aturdieron al rubio, provocando que se tambaleara levemente, casi cayéndose de espaldas—...No deberías estar aquí.

Los ojos de Tsukishima se abrieron de golpe cuando él, lentamente, salió de entre las sombras.

Totalmente desnudo.

-...Tetsu...¿Estás...? —Tragó saliva pesadamente.

La intensidad en las feromonas aumentó, dándole la respuesta.

Estaba en celo.

El Alfa solo tuvo que empujarlo un poco para que estuviese de espaldas en el piso. Se le colocó encima, dejando su duro miembro atrapado entre su vientre y el uniforme del menor.

-...Kei...—Gruñó ronco e inhaló profundamente en su cuello—...Te deseo tanto ahora...

Tsukishima tembló.

-...Tetsurō-San...—Murmuró, sin saber que hacer.

-...Debes irte...—Le dijo a su oído—...Aún me puedo controlar...—Se levantó un poco y le sonrió—...No quiero hacerte daño. Vete...—Acarició una de sus mejillas.

El rubio no podía creerlo. Podía ver el deseo en su mirada y aun así le estaba pidiendo que se marchara. Tragó duro y frunció el ceño. Kuroo parpadeó un par de veces y jadeó cuando este le tomó de la nuca, acercándolo a sí para robarle un beso que lo sorprendió.

-...No me pidas que me vaya, en el estado en que estás...—Dijo, su tono era de reproche. El alfa abrió su boca, mas solo pudo dar un gemido y un brinquito sorpresivo—...Tan duro...—Se sonrojó, sosteniendo aquello entre sus manos.

Tan diferente al propio.

Kuroo tuvo que apartarse un poco para que lo acariciara con mayor libertad. Suspiró y entrecerró su mirada. Sentir su mano subiendo y bajando en su hombría era algo que solo había disfrutado en sueños. Kei no sabía si estaba haciéndolo bien, mas no dejó de hacerlo puesto que el Alfa no lo estaba deteniendo. Tragó duro cuando apitó entre sus dedos y chilló cuando su boca fué invadida con violencia.

La lengua del Alfa acariciaba cada parte y obligaba a su propia lengua a jugar con él, provocando que su saliva cayera de su comisura. Un gruñido murió en su garganta y una caliente humedad bañó su vientre.

Sus labios se separaron con un ruido acuoso fuerte.

El omega bajó su mirada, viendo la semilla dispersada en su uniforme.

Uniforme que no volvería a usar, claramente.

-...Kei...—Murmuró ronco y le tomó por los pantalones. El omega palideció cuando su parte inferior fué desnudada rápido y sin darle tiempo a evitarlo—...Kei...—Mordisqueó su oído y lo atrajo a su cuerpo, dejándolo en posición fetal mientras deslizaba su pene entre los muslos del menor.

El rostro del omega estaba totalmente rojo.

Gimió cuando comenzó a moverse.

Kuroo no podía detenerse. El sentir su piel con la de su pareja le gustaba demasiado. Ansiaba tomarlo, dejar su semilla en él, hacerle saber al mundo que solo era suyo y de nadie más.

Sus manos no permanecieron quietas. Bajaron el cierre de la chaqueta negra que llevaba y se aventuraron dentro de la camisa blanca, llegando hasta los pezones que no dudó en halar. Se encogió, apretándolo más entre sus muslos.

Lo hizo de nuevo.

-...Tetsurō-San...—Le oyó gemir. Un gemido que quedaría guardado en su memoria para siempre—...Yo...Casi...M-Me...—Apretó la mano que jugueteaba en su pecho.

-...Yo también...—Gruñó y llevó su atención a aquella zona que todo Alfa deseaba en momentos como ese.

La nuca de su pareja.

Aquella mano que se había entretenido en los pezones ajenos, bajó y tomó ambas erecciones, frotándolas fuertemente, ayudándolos a que el momento del orgasmo llegara antes. Olfateó el rubio y desordenado cabello de su omega, deleitándose con el fuerte olor a fresas que emanaba de la zona.

Lo anhelaba. También estaba deseando que lo mordiera.

Aceleró el ritmo de su mano y el movimiento de sus caderas.

Podía sentirlo. El calor que se instalaba en su parte baja, preparándose para salir. Su pareja temblaba y se removía; también estaba a punto de alcanzar el éxtasis.

Su gruñido y el gemido de él se mezclaron perfectamente al momento en que el orgasmo llegó. Sus dientes se enterraron en la gruesa tela de aquel collar que llevaba el omega, que le impidió marcarlo como se debía.

Eso lo molestó.

-...Tetsurō-San...—Jadeaba, tembloroso.

-...Oh Kei...—Sonrió y lamió su mejilla, volteándole para que le viese—...Esto apenas comienza~

Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora