Día 28: Nudo

253 32 3
                                    

Advertencia: Seguimos con el hard marranit@s ( ͡^ ͜ʖ ͡^) Disfruten~

P.O.V General:

Akaashi se lo había dicho, pero él había decidido no creerle.

Que equivocado estaba.

Kuroo intentó controlarse, de verdad lo intentó. Pero cuando su omega se hubo relajado y comenzó a succionarlo, se volvió loco.

Sus caderas se movían por sí solas. Primero despacio, aumentanto la velocidad poco a poco hasta llegar a ser frenético. Sudaba, sudaba mucho, lloraba también, acompañando a Kei en su propio llanto doloroso, el cual quería detener, pero su instinto no le dejaba. Estaban en celo ambos, era la prueba más pura de que estaban hechos el uno para el otro.

Tsukishima no sabía que sentir, puesto que su pareja le estaba dando demasiado en tan pocos segundos. Había dolor, también felicidad, la dicha de saberse finalmente unido con él, el miedo por lo brusco que era y el placer de saberse tomado con tanta pasión. De su boca no paraban de salir sonidos extraños que le avergonzaban y los cuales trataba de ignorar enfocando su mirada en el rostro de su pareja.

Lo sentía más intenso.

-...Kei...Kei...—Gruñó y lamió sus labios, aquel hilo de saliva que escapaba por sus comisuras—...Te amo...Te amo mucho...—Gruñó nuevamente se inclinó más sobre él.

-...Y-Yo también...Amngh~ —Gimió y echó su cabeza hacia atrás. Podía sentirlo, ese cosquilleo en su cadera que anunciaba el orgasmo llegando a él, pero justo antes de llegar, el pene se su compañero salió de su entrada rápidamente y este comenzó a jadear con intensidad—...¿T-Tetsu?

-...Lo siento...—Murmuró estre jadeos—...Estaba a punto de venirme dentro tuyo y yo...no tengo condón...—Suspiró suave y le sonrió—...¿Te duele?

-...Un poco...—Murmuró y cerró sus ojos ante la caricia que le brindó a sus mejillas—...Quiero seguir...

-...Yo también...—Ronroneó y besó su mentón, antes de lamer su mejilla—...Pero primero...—Sonrió de lado y se dió vuelta, dejándolo encima de sí. Lo hizo girar, quedando frente a su erección. El omega apenas y fué consciente de todo ello. Pasó tan rápido—...Chúpame Kei...—Gruñó profundo y lamió los testículos del rubio, haciéndole respingar—...Vamos...—Elevó su cadera. Su pene tocó la mejilla del menor.

Kei se sonrojó más y atendió la petición del cumpleañero.

Tetsurō no sabía como describir la sensación en sí, pero era genial. Quería seguir sintiéndolo. Tsukishima movía su cabeza rápido, tragando todo lo que podía y acariciaba con su mano el resto. Cada vena que palpitaba le hacía cosquillas en la lengua. Su amargo dulce sabor le hacía sentirse más excitado. Casi se corre cuando la lengua de su Alfa entró en él. Kuroo necesitaba más del dulce néctar que brotaba de entre los glúteos de su pareja, por lo que llevó su lengua lo más profundo que pudo. Provocando que más fluídos salieran de ahí.

El celo de un omega era genial.

Kei se cansó a los minutos y lo obligó a dejarlo. Gateó sobre su cuerpo y colocó el pene en su entrada nuevamente, antes de dejar caer sus caderas y gemir.

Era mil veces mejor tenerlo dentro.

-...Tetsu...Tetsu...—Gimió, moviendo sus caderas, disfrutando el eje de su pareja.

-...Kei...Espera...Me voy a correr...—Advirtió, mas el omega pareció no escucharlo, así que tuvo que tomar cartas en el asunto y antes de poder hacerlo dentro, sacó su pene y se vino en su espalda con un profundo gruñido.

Kei frunció el ceño y le miró por encima de su hombro.

-...Tetsurō...—Gruñó y miró la, aún, palpitante erección que no había dejado de expulsar esperma.

Se relamió los labios.

Kuroo estaba ido. Ese orgasmo fué más intenso que los normales. No podía parar de correrse, mucho menos si su omega lo succionaba de esa manera.

Para Tsukishima todo esto era nuevo. No solo era su primera vez teniendo sexo, también era la primera vez que compartía su celo por completo con él y se estaba dejando guiar por su instinto.

Y este le decía que ese semen debía estar dentro de él.

Kuroo también tenía una necesidad que lo estaba mortificando, apesar de ya haberlo hecho antes. Necesitaba morderlo, pero eso lo llevaría a...

Gimió y entrecerró su mirada.

¿Porqué de pronto su pareja parecía ser tan bueno chupando?

Gruñó y se levantó, halándolo consigo hasta dejarlo debajo de su cuerpo.

-...Eres demasiado descarado, Kei ¿En donde quedó tu timidez? —Murmuró a su oído y acarició su espalda hasta llegar a su trasero, en donde lentamente se introdujo nuevamente. Lo succionó—...A-Ahhh~ Mierda...—Gimió—...Estás muy caliente, amor.

-...Cállate y muévete...—Gruñó, sorprendiendo al Alfa.

-...De acuerdo...—Sonrió y le sostuvo de la cadera con fuerza, comenzando a moverse, despacio, viendo su reacción.

Le pareció lindo verlo enfadado, por lo que aumentó la velocidad y profundidad. Ahí entonces vio lo que quería.

Una expresión de genuino placer que lo hizo sentir muy orgulloso de poder complacerlo debidamente.

Se inclinó sobre su espalda y fué directo a su nuca. Tsukishima se erizó cuando lamió la zona.

Una de las manos del pelinegro se movió a su pecho y haloneó uno de sus pezones. Gimió con más fuerza.

Las pupilas de Kuroo se dilataron aun mas y tomó la piel de su nuca con sus dientes, antes de moverse aun mas rápido. El rubio se asustó.

Tetsurō gruñía, jadeaba. Le dolía.

Le asustaba.

Pero lo quería. Porque su instinto le decía que estaba bien, que lo dejara hacerlo.

Kuroo estaba cerca, lo sentía. No podía evitarlo, no quería evitarlo. Tenía que hacerlo.

En una fuerte estocada su pene entró por completo, sus colmillos se enterraron en su piel, reclamándolo por completo a la vez que su nudo se inflamaba en su ano, dejando fluir chorros de esperma caliente en todo su canal interno.

Para Tsukishima fué repentino. Su cuerpo cosquilleaba y el orgasmo fué instantáneo. No sabía que estaba pasando y le asustaba.

-...Tetsu...Basta...—Pidió, intentando escapar.

Gimió al sentir más calor en su interior.

-...Kei, no te muevas, te harás daño...—Gimió y miró el lugar en donde estaban unidos.  Tomó sus glúteos con ambas manos y las abrió, revisando que todo estuviese bien—...El nudo está perfecto. Queda esperar un poco, mi amor.

-...¿N-Nudo? —Volteó a verle, sorprendido—...¿M-Me anudaste?

-...También te mordí...—Sonrió, enamorado—...Lo siento, no pude evitarlo.

Kei estaba seguro de dos cosas.

Uno, esto probablemente sería problemático en un futuro.

Y dos, quería repetirlo.

Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨Where stories live. Discover now