Miaullándole a la Luna [#Omegacember2021] Kurotsuki ✨Terminado✨

Día 30: Impregnación de aroma

-...No sé si pueda hacerlo, Tetsu...—Dijo, apretando con fuerza el celular entre sus manos.

-...Yo sé que podrás , mi amor...—Animó—...Eres grandioso Kei. Ya verás que todo saldrá muy bien.

Kei sonrió y tomó un largo respiro.

-...Te quiero...Nos vemos...—Murmuró y cortó la llamada.

Elevó su mirada con orgullo y salió del vestidor en donde estaba.

En cambio, en el hospital, Kuroo no podía concentrarse correctamente. Los demás doctores le miraban con curiosidad, ya que no era normal verlo zapatear tan rápido.

-...Emmmm...Kuroo-Kun...—Llamó el omega, sentándose a su lado—...¿Sucede algo? Te ves muy...

-...Ah, lo siento senpai...—Suspiró pesado—...Es que...mi pareja está sola en un momento muy importante para él y yo...

-...No sabía que tenías pareja...—Parpadeó un par de veces, sorprendido.

-...¿Eh? ¿No se lo había dicho? —Ladeó el rostro. El contrario negó. Sacó su teléfono y tecleó un par de veces en él, hasta encontrar lo que quería y se lo mostró—...Él es mi Kei...—Sonrió al enseñarle la foto que compartía con su pareja—...Estamos recién enlazados y bueno...hoy tiene una prueba importantísima. Yo quería estar con él.

-...O que dilema...—Puso una mano en su mejilla, pensando—...¿Era él con quien hablabas por teléfono hace unos minutos?

-...Así es...—Asintió—...La verdad, estaba pensando en escaparme e ir con él.

-...Te van a despedir, Kuroo-Kun...—Rió y negó varias veces—...Y no creo que quiera que tu hagas eso, eh.

-...Tiene razón, senpai...—Bufó—...No sé que hacer.

-...Bueno, puedes enviarle buenas vibras por su enlace...—Sonrió—...Ahora es momento de ayudar a los demás. Andando, Kuroo-Kun. Hay que trabajar...—Lo empujó varias veces, hasta ponerlo de pie—...Verás que todo saldrá perfecto.

Kuroo se ponía nervioso con cada minuto que pasaba, hasta que, en un momento en que se encontraba revisando unos expedientes, fué tacleado de la nada.

Se hubiera quejado si no hubiese sido su pareja.

-...¿Kei? —Parpadeó un par de veces y se asustó cuando le sintió temblar—...Oh no, no me digas que...

-...Lo logré, Tetsu...—Murmuró y besó su mejilla varias veces—...Estoy dentro del equipo.

El rostro del Alfa se iluminó al oírle y no dudó en abrazarle con fuerza y ronronear para él.

-...¡Oh, Kei! ¡Estoy muy feliz por ti! —Se sentó, haciendo que él quedara encima de su cintura—...No dudé jamás de tu habilidad. Eres genial, mi amor.

-...¿Kei? —Esa voz los heló a los dos.

-...No puede ser...—Murmuró y ambos se levantaron, volteando hacia aquella terrorífica voz—...¿Hermano?

-...¡Que casualidad! —Sonrió y corrió a abrazarlo—...Es bueno verte. A ti no...—Le gruñó al pelinegro. Este dió un paso atrás—...Espera...—Frunció el entrecejo y comenzó a olfatearlo—...No. Me niego. No es cierto.

-...Hola, Tsukishima-Kun...—Saludó el omega pelinegro, acercándosele, después que el mayor se hubo lanzado sobre el Alfa menor—...Ufff...Si que hueles a Kuroo-Kun...—Se rascó la nariz.

-...¿Eh? ¿Enserio? —Se olfateó a si mismo—...Yo no huelo nada.

-...Es porque ya estas acostumbrado a él...—Sonrió—...Ah, entonces...¿Ustedes por fin...?

-...Hace unos meses...—Murmuró, desviando su mirada, sonrojado—...Pero eso no viene al caso ¿Cómo es eso de que huelo a Tetsurō?

-...Mira te explico...—Le hizo una ceña para que lo siguiese, puesto que ahora había un alto chico moreno tratando de separar a los Alfas. Ambos tomaron asiento en las bancas de la sala de espera—...Cuando una pareja se enlaza después del coito...—Comenzó a explicar—...El Alfa, al morder tu nuca...—Señaló la zona—...No solo marca con sus dientes, sino que también con su aroma...—Volteó a ver a los que peleaban—...Creo que lo hacen inconscientemente para protegernos de cualquier Alfa enemigo que intente acercársenos demasiado.

-...Creo que comprendo...—Murmuró y volvió a olfatearse—...Pero ¿Porqué no puedo percibirlo? Es cierto que estoy acostumbrado a su aroma, pero debería ser capaz de detectarlo ¿No?

-...Bueno, es la primera vez...—Volteó a verle—...Para la próxima verás que podrás notarlo y-

-...¿Próxima? —Parpadeó un par de veces, confundido.

-...¿Eh? ¿No sabes que la impregnación de aroma de un Alfa dura hasta que tienen cachorros? —Ladeó el rostro. El contrario se sonrojó más—...Lo sé, es mucho tiempo.

-...¿Por eso es que quiere tener crías, Tenma-San? —Entrecerró su mirada. El contrario negó.

-...Quiero porque mi instinto me dice que ya es momento. Que si me tardo más, no lo lograremos...—Bufó y jugó con sus manos—...¿Sabes? Para nosotros los omegas es complicado mantener la semilla de un alfa y lograr que emerja correctamente...—Hizo una mueca—...Yo soy hijo de dos Betas y no sé que tan buen vientre tengo para engendrar. Por eso es que quiero hacerlo ahora que estamos jóvenes. Así tendremos más posibilidades.

-...Ya veo...—Asintió—...Tal vez...Tal vez yo tenga que ir pensando en ello también...—Acarició su vientre.

-...Bueno, ustedes apenas están comenzando con esta etapa. No te mortifiques con eso ahora...—Le sonrió.

-...Supongo que...tiene razón...—Bajó su mirada.

-...¿Celebraban algo? Kuroo-Kun parecía estar muy emocionado antes de que...bueno...—Señaló a los Alfas discutiendo.

-...Ah, es que hice una prueba para un equipo de voleibol de por aquí...—Explicó. El contrario se inclinó ligeramente hacia él, mirándole serio—...Y pasé la prueba. Estoy en el equipo.

-...Felicidades, Tsukishima-Kun...—Sonrió y palmeó sus hombros—...¿A qué equipo aplicaste?

-...A los Frogs...—Sobó su nuca—...Ya sé que no es la gran cosa, pero son un buen equipo.

-...He oído sobre ellos...—Puso una mano en su mentón, recordando—...El capitán es muy bueno y es Gamma, lo que es sorprendente. Aunque creo que las castas no son importantes, creo que en esta ocasión el orgullo que deben sentir los Gamma a partir de él, debe ser mucho...—Sonrió.

-...Kaito-San es muy duro o al menos eso dicen los que ya tienen tiempo en el equipo...—Suspiró pesado—...Y su lema es "Aquí, todos por igual". Creo que nos va a forzar demasiado. Además, estoy pasado, pero aun no estoy seguro de permanecer en el equipo.

-...Con fé, todo saldrá bien...—Palmeó su hombro.

-...Eso espero...—Murmuró y miró a su Alfa, quien le miró de nuevo. Sonrió—...Sí. Todo saldrá bien.